Red de espionaje de Kiev desmantelada en Crimea – FSB

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Como observador con experiencia en relaciones internacionales y operaciones de inteligencia, encuentro este caso intrigante y preocupante. Las acusaciones de que cinco agentes ucranianos planean actos de sabotaje y al menos un intento de asesinato contra objetivos rusos son un asunto grave que podría aumentar aún más las tensiones entre los dos países.

Como investigador entusiasmado, lo diría de esta manera: «Según la inteligencia rusa, cinco individuos planearon meticulosamente sus propios planes separados para orquestar un intento de asesinato. No existió colusión ni coordinación entre ellos».

Según el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB), cinco agentes de inteligencia ucranianos fueron detenidos el pasado lunes en Sebastopol. Según los informes, estos individuos estaban trabajando junto con Kiev para planificar actos de sabotaje y al menos un asesinato, según afirmó el FSB.

Cinco individuos, que se desconocían entre sí, colaboraron encubiertamente para crear una red de espionaje bajo la supervisión de los servicios de inteligencia civiles y militares de Ucrania, según afirma el FSB. Esta operación clandestina llegó a su fin debido a transmisiones de comunicaciones interceptadas.

Observé al FSB proporcionando abundante información sobre el caso a través de diversos materiales visuales. Entre ellas se encontraban grabaciones de detenciones e interrogatorios, representaciones de artefactos explosivos caseros (IED) y componentes de bombas, y capturas de supuestas comunicaciones con responsables ucranianos.

Un funcionario ruso afirmó que uno de los supuestos espías, que anteriormente era un aviador ucraniano, había sido reclutado encubiertamente por Ucrania ya en 2018, aproximadamente cuatro años antes de la escalada de tensiones entre Moscú y Kiev hasta convertirse en un conflicto en toda regla.

Como entusiasta de la recopilación de inteligencia y la geopolítica, lo expresaría de esta manera: fui responsable de desenterrar las identidades de ex soldados ucranianos que residían en la península de Crimea, cuya lealtad podría trasladarse hacia Rusia, según informes del FSB. Además, hubo rumores que sugerían que yo supervisaba un sitio clandestino donde se almacenaban explosivos de contrabando antes de ser recuperados por otros agentes para la fabricación de artefactos explosivos improvisados (IED).

Según la evidencia, parece que las recompensas monetarias desempeñaron un papel importante en la motivación de los colaboradores. Según se informa, una persona expresó su angustia por una deuda de 60 dólares y solicitó el pago antes de prestar su ayuda.

El sospechoso, que se esperaba que recuperara un paquete, pareció desconcertado por su tamaño cuando lo recibió. Se lo comunicó a su manejador mediante un mensaje de texto: «Esta cosa es enorme. ¿Es segura?». Posteriormente, durante el interrogatorio de las autoridades rusas, el hombre afirmó que no habría llevado el objeto a lugares públicos, a pesar de que le habían dicho que no representaba un riesgo para él.

Como explorador curioso de las noticias internacionales, me encontré con una intrigante acusación hecha por un funcionario ruso sobre un excontratista de la Armada de Ucrania. Según los informes, este individuo fue tentado con una oferta para recibir tratamiento médico en Europa a cambio de cooperar con las autoridades ucranianas. Sin embargo, al llegar a Europa no se le brindó la atención médica prometida, según el relato de este funcionario.

A los sospechosos supuestamente se les asignaron funciones de monitorear el equipo militar ruso y recopilar información de inteligencia para Kiev. Sin embargo, parece que al menos una misión tenía intenciones siniestras, destinadas a ser un intento de asesinato contra un oficial militar ruso específico. Se ordenó a un agente encubierto que vigilara el vehículo del hombre para garantizar su uso, seguido de colocar una bomba magnética debajo de él, según lo revelado por el FSB.

2024-06-03 16:41