Las 7 mejores películas de John Candy que no son estrictamente comedias

John Candy es querido por sus divertidas actuaciones, pero su talento iba mucho más allá de simplemente hacer reír a la gente. Era un actor cómico verdaderamente talentoso, conocido por su inteligencia, amabilidad y capacidad para aportar profundidad y humanidad a cada papel. Ya fuera la energía salvaje de Uncle Buck o la conmovedora historia de *Aviones, trenes y automóviles*, Candy tenía una forma extraordinaria de expresar frases que permanecían en el público mucho después de que aparecieran los créditos.

Aunque John Candy era un maestro de la comedia, también era un actor notablemente versátil. Podría pasar sin problemas a papeles dramáticos, fantásticos, llenos de suspenso o incluso con carga política. Si bien no se le veía a menudo fuera de la comedia, demostró ser capaz en actuaciones más serias y sutiles. Desde un abogado cuestionable en *JFK* hasta un empleado bancario involucrado en un crimen en *The Silent Partner*, e incluso un papel secundario en la fantasía romántica *Splash*, Candy consistentemente aportó profundidad y complejidad a sus personajes.

La mayoría de la gente recuerda a John Candy por sus papeles divertidos, pero mostró mucha variedad como actor. Aquí hay 7 de sus películas que no son solo comedias y que vale la pena ver.

‘La última polca’ (1985)

The Last Polka es un documental divertido y ficticio sobre los hermanos Shmenge, Yosh y Stan, dos acordeonistas del país imaginario de Leutonia. La película muestra cómo pasaron de tocar en pequeños espectáculos locales a hacerse famosos a nivel internacional y culmina con su concierto de despedida. Utilizando una combinación de entrevistas falsas, clips de conciertos y vistazos detrás de escena, la película es una historia conmovedora sobre dos músicos y su dedicación a su oficio y a los demás.

Escritura en capas y sátira afectuosa

A pesar de ser etiquetada como comedia, *La última polca* explora los conmovedores temas de lo que la gente deja atrás y la dedicación a la artesanía. Si bien la película utiliza la sátira, está estructurada como un documental musical genuino, lo que le otorga una profundidad emocional sorprendente. El personaje de Candy, Yosh, es el hermano más reservado y reflexivo, a menudo eclipsado por su hermano Sam. Sin embargo, sus momentos de tranquilidad y su perfecta sincronización cómica son increíblemente efectivos. Él y Levy tienen una conexión natural y sus actuaciones se sienten auténticas, como dos músicos que han tocado juntos durante años.

La película de John Blanchard logra un equilibrio inteligente entre burlarse y apreciar genuinamente a sus sujetos. La estructura de la película también brinda oportunidades para momentos sinceros, como cuando los personajes recuerdan sus años de juventud o hablan sobre lo que significa la jubilación para ellos. Mostrado originalmente en HBO, *The Last Polka* rápidamente ganó seguidores dedicados entre los fanáticos de *SCTV*.

‘Perdidos y encontrados’ (1979)

Ambientada en los hermosos Alpes suizos, *Lost and Found* cuenta la historia de Adam, un profesor estadounidense, y Tricia, una secretaria británica, que encuentran el amor después de un encuentro casual: ¡se conocen después de un accidente automovilístico! Su relación está llena de momentos dulces, malentendidos divertidos y altibajos emocionales. La película explora cómo estas dos personas muy diferentes intentan crear una vida juntos, a pesar de sus desafíos personales y personalidades contrastantes.

Muestra de la versatilidad de John Candy

John Candy tiene un papel pequeño pero memorable en *Lost and Found*, interpretando a un turista canadiense que añade un sabor único a la historia. Aunque no aparece por mucho tiempo en la pantalla, su personaje efectivamente señala los choques culturales dentro de la película. Si bien la película, dirigida por Melvin Frank, es en general una comedia romántica alegre, sigue siendo realista y evita volverse demasiado tonta. La actuación de Candy encaja perfectamente con el ritmo y el tono general de la película.

Agrega profundidad y realismo al escenario de la historia, y sus escenas parecen genuinas y oportunas. Si bien la película en general recibió malas críticas (célebremente criticada por Roger Ebert), *Lost and Found* todavía se destaca como un ejemplo interesante de romance de finales de los años 1970.

‘Delirante’ (1991)

En la comedia *Delirious*, Jack Gable (John Candy) es un escritor de telenovelas cuya vida personal es tan caótica como las historias que crea. Después de un accidente, Jack se encuentra *dentro* del mundo de su programa, Ashford Falls, y descubre que todo lo que escribe realmente sucede. Al principio, le gusta poder controlar los acontecimientos, especialmente porque le ayuda a conquistar al personaje Rachel (Emma Samms). Pero rápidamente aprende que tener poder sobre un mundo no significa que entiendas cómo funciona. A medida que Jack cambia la trama para mejorar su vida, empiezan a ocurrir cosas cada vez más extrañas.

Siéntete bien sin exagerar

Esta película inusual y romántica, protagonizada por John Candy, es una joya escondida que merece más atención. Aunque a menudo se la etiqueta como comedia, en realidad es una mezcla de géneros que invita a la reflexión. Candy interpreta a Jack, un personaje atrapado en un triángulo amoroso, que enfrenta complots peligrosos y lucha con sus propias dudas, todo mientras intenta liberarse de un mundo que él mismo creó. La película explora temas de control y deseo, y Candy ofrece una interpretación convincente como un personaje imperfecto atormentado por el arrepentimiento. El director Tom Mankiewicz equilibra magistralmente el humor y las emociones sinceras, en gran parte gracias al talento de Candy.

‘Los asesinatos de los payasos’ (1976)

Dirigida por Martyn Burke, *The Clown Murders* tiene lugar en los suburbios de Ontario y se centra en cuatro amigos: Charlie, Philip, Ollie (John Candy) y Rosie. Idean una broma de Halloween: se visten como payasos para interrumpir un rentable negocio de tierras secuestrando a la esposa de un rico promotor. Sin embargo, su broma aparentemente inofensiva se vuelve peligrosa cuando una figura misteriosa, también enmascarada como un payaso, comienza a perseguirlos. A medida que el miedo y la sospecha crecen dentro del grupo, deben afrontar las repercusiones de sus acciones.

Un giro dramático en un thriller apasionante

Antes de que John Candy fuera conocido por sus divertidos papeles, *The Clown Murders* demostró que también podía ser un actor serio. Este thriller canadiense es oscuro e inquietante, genera suspenso a través de una moral poco clara y una atmósfera espeluznante, lo que lleva a un final que te deja pensando. Candy desempeña un papel sutil pero impactante como Ollie, creando una sensación de inquietud cuando una broma toma un rumbo equivocado. Si bien la película no recibió mucha atención positiva (con una calificación del 19% en Rotten Tomatoes), vale la pena destacarla por su sensación espeluznante y por ser un ejemplo temprano de la capacidad de actuación de Candy.

‘Chapoteo’ (1984)

La película de Ron Howard *Splash* cuenta la historia de Allen Bauer (Tom Hanks), un hombre que nunca olvidó a una chica extraña que conoció en el océano cuando era niño. Años más tarde, después de casi ahogarse en Cape Cod, Madison (Daryl Hannah), que en realidad es una sirena, lo salva. Ella llega a tierra para encontrarlo y su relación florece en la ciudad de Nueva York. Madison intenta adaptarse a la vida humana manteniendo en secreto su verdadera identidad. El hermano de Allen, Freddie (John Candy), proporciona un alivio cómico, pero también muestra un apoyo real cuando ve lo serio que es Allen con respecto a Madison.

Fantasía romántica con un corazón palpitante

Si bien *Splash* es a menudo recordado por su divertida historia, también es una película sorprendentemente sentida. El director Ron Howard equilibra bien los elementos de fantasía, manteniendo las cosas ligeras sin sensación de vacío, y la conexión entre Tom Hanks y Daryl Hannah es realmente conmovedora. El personaje de John Candy, Freddie, tiene un papel más importante de lo que muchos creen, y su sincronización cómica es perfecta, especialmente en escenas como la extensa confesión de raquetbol donde señala los sentimientos de Allen por Madison. *Splash* fue un gran éxito en los cines e incluso recibió una nominación al Premio de la Academia al Mejor Guión Original, lo que ayudó a establecer el nuevo sello Touchstone Pictures.

‘El socio silencioso’ (1978)

La película *The Silent Partner* tiene lugar durante la ajetreada temporada navideña en un centro comercial de Toronto. Sigue a Miles Cullen, un tranquilo cajero de banco, que descubre un plan de robo e intenta hábilmente frustrar al ladrón. Cuando Miles ve un extraño aviso de retiro, secretamente reserva una gran cantidad de efectivo. Sin embargo, el ladrón, Reikle, es peligroso e inestable, y rápidamente se da cuenta de que ha sido engañado y lanza una aterradora batalla psicológica.

Un thriller realista y a sangre fría

En *The Silent Partner*, John Candy ofrece una actuación memorable como Simonson, un compañero de trabajo del banco que proporciona una sensación de normalidad y confiabilidad. Él no es el foco de la comedia, pero su tranquila lealtad y sus interacciones cotidianas hacen que el ambiente del banco parezca auténtico y aumentan la tensión a medida que aumenta el peligro. La película, dirigida por Daryl Duke y escrita por Curtis Hanson (basada en la novela de Anders Bodelsen), mantiene un apasionante nivel de suspense en todo momento, lo que hace que los giros de la trama y la actuación de Christopher Plummer sean particularmente efectivos y merecedores de los elogios que reciben.

‘JFK’ (1991)

*JFK* de Oliver Stone es un thriller radical que revisita el asesinato del presidente Kennedy. La película sigue al fiscal de distrito de Nueva Orleans, Jim Garrison (interpretado por Kevin Costner), mientras se convence de que la explicación oficial de los hechos es mentira. Comienza su propia investigación, descubre una conspiración compleja y enfrenta la oposición de poderosas fuerzas gubernamentales. La película combina intensas escenas de tribunales con recreaciones de acontecimientos históricos, culminando en un discurso final que desafía a los espectadores a cuestionar lo que creen que es verdad.

Un giro dramático en una obra maestra cinematográfica

La película combina hábilmente imágenes históricas reales con escenas recreadas, generando una sensación de intensa sospecha. John Candy hace una breve pero inolvidable aparición como Dean Andrews Jr., un llamativo abogado que desempeña un papel crucial en el caso. Sus escenas están marcadas por su capacidad para evitar respuestas directas y una personalidad cautivadora. A pesar de un elenco sólido que incluye a Tommy Lee Jones, Gary Oldman y Sissy Spacek, la inesperada actuación de Candy realmente brilla, ya que sale con confianza de sus papeles cómicos habituales. *JFK* recibió ocho nominaciones al Premio de la Academia y ganó dos premios Oscar.

2025-10-15 00:35