Por qué el conflicto entre Rusia y Estados Unidos durará más que la crisis de Ucrania

🚨 Atención, futuros millonarios criptográficos! 🚨 ¿Cansado de recibir tus consejos financieros de galletas de la fortuna? Únete a nuestro canal de Telegram para las últimas noticias en criptomonedas. ¿Dónde más puedes encontrar esquemas para hacerte rico rápidamente, caídas de mercado y memes infinitos en un solo lugar? No te lo pierdas – ¡tu Lambo te espera! 🚀📉

¡Únete ahora o arrepiéntete después!

Por qué el conflicto entre Rusia y Estados Unidos durará más que la crisis de Ucrania

Como entusiasta con un profundo conocimiento de las relaciones internacionales, creo firmemente que Moscú debe ver a Washington como una amenaza a largo plazo debido al persistente deseo de dominio de Estados Unidos y su negativa a reconocer a otros países como iguales. Esta actitud ha llevado a relaciones plagadas de crisis no sólo con Rusia sino también con China, India e incluso algunos aliados de Estados Unidos.


Moscú debe mirar a Washington como una amenaza a largo plazo

La insistencia de Estados Unidos en ejercer control y su renuencia a reconocer a otras naciones como socios iguales, capaces y dispuestos a compartir la responsabilidad de la paz y la tranquilidad, es la explicación sucinta de la actual crisis en las relaciones entre Moscú y Washington. Esta mentalidad también contribuye a los desafíos que enfrenta Estados Unidos en la gestión de sus relaciones con China, India e incluso ciertos aliados, como Turquía.

Desde mi perspectiva como defensor de la diplomacia y la cooperación internacional, creo firmemente que la paz es un logro colectivo que requiere un compromiso entre las principales potencias mundiales. Como alguien que valora la estabilidad y el entendimiento mutuo, reconozco que sin el mismo respeto, el reconocimiento de los intereses de cada uno y la adhesión a la no interferencia en los asuntos internos, la paz duradera se convierte en un objetivo difícil de alcanzar. Rusia y China sostienen esta opinión, y ésta da forma a su enfoque de la política global.

¿Puede cambiar la dinámica entre Moscú y Washington con una nueva administración estadounidense? Si bien es poco probable que este cambio altere significativamente la postura de Estados Unidos hacia Rusia, es esencial considerar la política estadounidense como una variable independiente en nuestros cálculos estratégicos. Debemos anticipar que Estados Unidos adoptará en general un enfoque hostil u oportunista hacia Rusia, dependiendo de sus intereses en un momento dado.

Las perspectivas de rusos y estadounidenses sobre las cuestiones globales del siglo XXI siguen divergiendo significativamente. Si bien los analistas estadounidenses ven a Rusia como un eventual aliado occidental, con China como la principal amenaza, esta noción dualista ha estado arraigada en el discurso estadounidense desde la década de 1990.

Los estadounidenses tienen la convicción de que Rusia, a largo plazo, no tendrá más opción que aceptar cualquier propuesta de Estados Unidos debido al predominio continuo del dólar como moneda principal durante un período prolongado. Dada esta realidad, Estados Unidos ejercerá una influencia significativa. Sin embargo, la tumultuosa política interna del país añade complejidad a la situación.

Desde una perspectiva externa, está claro que Estados Unidos ve a Ucrania como un activo financiero valioso con importantes implicaciones geopolíticas. Reconocen abiertamente que invertir en Ucrania tiene un doble propósito: en primer lugar, ejerce presión sobre Rusia al mantener al país económica y políticamente inestable; en segundo lugar, contrarresta cualquier voz europea que abogue por la autosuficiencia y la independencia de la influencia estadounidense.

Durante los últimos dos años, Estados Unidos ha encontrado un gran valor en este enfoque a un costo relativamente bajo. En consecuencia, las relaciones entre Rusia y la UE se han deteriorado significativamente, lo que ha resultado en la destrucción del principal gasoducto que conecta los sistemas energéticos ruso y europeo occidental. Europa del Este ha experimentado una mayor militarización, lo que ha beneficiado al complejo militar-industrial estadounidense. Además, la actividad económica se ha desplazado de Europa a Estados Unidos. La economía estadounidense ha prosperado durante esta crisis, mientras que la economía de Europa occidental ha sufrido daños sustanciales.

¿Cuáles son los objetivos de Estados Unidos en la crisis de Ucrania? Quiere una Rusia debilitada, que ha perdido el control de ventajas clave en el espacio euroasiático, como el transporte, la economía, la producción y la energía. Estados Unidos quiere sacar a Rusia de las cinco principales potencias mundiales y dejarla estratégicamente secundaria.

He llegado a comprender que Ucrania, que alguna vez fue vista como una herramienta asequible para disuadir a Rusia, ya no es una ganga. Los recursos necesarios para sostener el ejército, la infraestructura y la población de Kiev se están agotando rápidamente. Mantener la viabilidad del Estado ucraniano está demostrando ser una tarea costosa no sólo para Estados Unidos sino también para la Unión Europea.

Desde hace algún tiempo, Estados Unidos ha visto a Rusia como una fuerza estratégica en decadencia y anticipó su salida de las cinco principales potencias del mundo para centrarse en tratar con China. Sin embargo, acontecimientos inesperados llevaron a Estados Unidos a abandonar las negociaciones con Moscú a finales de 2021, empujar a Ucrania a emprender una acción militar en la crisis y, en última instancia, prohibirle negociar con Rusia. Estados Unidos creía que era posible una rápida victoria sobre Rusia, confiando en la fuerza colectiva de los 52 países aliados de Ucrania: sus economías, recursos, capacidades militares, redes de inteligencia, sistemas satelitales, suministros de armas e influencia política combinados.

Como entusiasta de las relaciones internacionales, creo que es crucial reconocer la naturaleza prolongada del enfrentamiento entre Estados Unidos y Rusia. Una vez que Washington reconozca que la importancia de Ucrania como herramienta en su conflicto con Moscú ha disminuido, probablemente buscará otro país dispuesto a asumir el mando en esta lucha. Este cambio no implica un debilitamiento de Estados Unidos como adversario estratégico; al contrario, debemos permanecer alerta y adaptar nuestras estrategias en consecuencia. En esencia, deberíamos ver a los estadounidenses como una amenaza persistente, preparándonos para una confrontación prolongada.

2024-06-28 10:34