Bitcoin se desmorona: el sueño de 125.000 dólares muere en un gulag de esperanzas rotas 😵‍💫📉

Y así, camaradas, el llamado “oro digital” avanza tambaleándose, no como un oso triunfante de Wall Street, sino como un campesino tembloroso en los helados campos de la especulación. El gran desfile de la esperanza, alguna vez encabezado por profetas que cantaban “¡125.000 dólares para 2025!”, ahora pasa cojeando por la horca de la realidad, con sus pancartas destrozadas por los vientos helados de la verdad del mercado. 🏴‍☠️

Sin embargo, al más puro estilo soviético, los analistas persisten, divididos no por datos sino por ideología. Algunos se aferran a la línea partidista de los eternos encierros, mientras que otros, como prisioneros del criptogulag que se descongelan, susurran que se avecinan largos inviernos.

“No prevemos el glorioso ascenso más allá de los 125.000 dólares en 2025”, declaró Houston Morgan de ShapeShift, un hombre cuyo nombre evoca tanto la frontera como el engaño financiero. Sus palabras, pronunciadas con la solemnidad de una transmisión estatal, resonaron en los cables de CryptoMoon, aunque uno sospecha que incluso la luna tiene una mejor gobernanza. Este místico techo de 125.000 dólares se sitúa justo por debajo del fugaz pico de Bitcoin de 126.000 dólares el 4 de octubre, una cumbre alcanzada brevemente, como la libertad en un régimen totalitario, antes de desaparecer en la oscuridad. 🌕💸

Morgan insiste en que para que se reanude la revolución, BTC primero debe liberarse de su vergonzoso enredo contrarrevolucionario con los decretos de un tal Donald J. Trump; sí, ese Trump. Aparentemente, la criptomoneda, en su infancia ideológica, todavía requiere la bendición del teatro político estadounidense para crecer. Uno se pregunta: ¿la próxima corrida alcista requerirá la aprobación del gabinete? ¿Un debate televisado? ¿O tal vez simplemente un tweet oportuno de Mar-a-Lago? 🐦🇺🇸

El martes trajo más humillación. Bitcoin, como un disidente bajo interrogatorio, se desplomó a mínimos de cuatro meses de 100.800 dólares. Los analistas de Bitfinex, hablando con el destacamento clínico de médicos penitenciarios, observaron: “La distribución persistente por parte de los titulares a largo plazo continúa ejerciendo una presión estructural sobre el mercado”. En términos más claros: los verdaderos creyentes están vendiendo. Los fieles huyen. Los fieles con ganancias son los que más rápido huyen. 🏃‍♂️💨

“Signos más amplios de agotamiento”, ¿o simplemente una nación de soñadores sobreapalancados?

Sí, los textos sagrados hablan ahora de “signos más amplios de agotamiento”. Los poseedores a largo plazo, aquellos que alguna vez hicieron juramentos sobre billeteras frías, ahora están descargando silenciosa y vergonzosamente sus papas digitales en un vacío de demanda cada vez menor. Al igual que los campesinos que intercambian reliquias familiares durante la hambruna, intercambian esperanza por supervivencia.

Bitfinex advierte: si BTC no regresa rápidamente a alturas superiores a los $116,000, las puertas de un mayor descenso pueden abrirse. “A menos que el precio se recupere decisivamente por encima de este rango”, advierten, “el tiempo se convierte en un viento en contra cada vez mayor para los alcistas”. Traducido del doble discurso financiero: cuanto más dure esta farsa, más probable será que alguien abra la trampilla debajo de todos. ⏳🪤

¿Y qué pasa con el sentimiento del pueblo? El miedo y el miedo a las criptomonedas El índice de codicia, nuestro barómetro emocional elaborado por chamanes algorítmicos, se desplomó a 21/100. “Miedo extremo”, lo llaman. Una partitura que alguna vez estuvo reservada para hambrunas y purgas. No hace mucho, ese mismo índice bailaba cerca de la codicia, intoxicado por sueños de 250.000 dólares. ¿Ahora? Ahora tiembla, como un hombre esperando que llamen a la puerta a las 3 de la madrugada 🚪😨

De hecho, el contraste no podría ser más marcado. Semanas antes, los mesías del movimiento, Tom Lee de BitMine y Arthur Hayes de BitMEX, hablaron en el sagrado podcast Bankless, reafirmando su profecía: entre 200.000 y 250.000 dólares para fin de año. Se han aferrado a esta previsión durante más tiempo del que los miembros del Politburó se aferran al poder. Aun así, Mike Novogratz, observador celeste de Galaxy Digital, ofreció un raro momento de cordura: “Los planetas casi necesitarían alinearse”. Sí, camarada, tal vez una conjunción de Júpiter, Marte y un marco regulatorio que funcione. 🪐🪄

2026: El próximo plan quinquenal: ¿prosperidad o purga?

¿En cuanto a 2026? Los analistas no ofrecen ninguna unidad, sólo visiones contrapuestas. Matt Hougan de Bitwise, siempre optimista, declaró en julio que 2026 sería un “año próspero” para Bitcoin, como un comisario que promete pan la próxima primavera. Pero Andrew Lokenauth, hablando desde las trincheras digitales de X (anteriormente Twitter, porque el cambio de marca lo soluciona todo), advirtió: “2026 probablemente será un mercado bajista, similar a los años anteriores de mitad de período”. Traducción: más sufrimiento, menos pastel. 🐻📉

Y luego vino Peter Brandt, comerciante veterano y guardián de viejas verdades, quien dejó caer una verdad fría como un martillo: Bitcoin podría caer pronto a 60.000 dólares. Territorio de oso. La Siberia digital. Un lugar donde las carteras se congelan y el apalancamiento se evapora como lágrimas en una tormenta de nieve. ❄️😭

Cerremos, pues, este capítulo con la debida solemnidad. El sueño se tambalea. Los profetas se contradicen. El pueblo titubea. Y en algún lugar, en una granja de servidores con poca luz, un minero tose en el frío, preguntándose si alguna vez la libertad estuvo realmente en el código.

2025-11-05 03:23