WhiteBIT invade América Latina – Monedas & ¡La calamidad te espera! 🚀💰

Ah, el gran ballet de las finanzas continúa, y WhiteBIT, ese elegante intercambio de criptomonedas, ha hecho piruetas en América Latina con la delicadeza de un matador esquivando toros. Después de obtener la aprobación regulatoria argentina y susurrar palabras agradables a los reguladores brasileños, el favorito europeo ahora está listo para esparcir su brillo digital en dos de las naciones más vibrantes (y económicamente caóticas) de América del Sur.

Gran gira de WhiteBit: Argentina y Argentina ¡Brasil, cariño!

WhiteBIT ha declarado su intención de lanzarse en Argentina y Brasil, donde el aire está cargado de oportunidades e inflación. Los obstáculos regulatorios, alguna vez formidables, ahora se inclinan ante sus servicios B2B y B2C, que desplegarán con la sutileza del tacón de un bailarín de flamenco. Uno sólo puede imaginarse el tango reglamentario que han bailado para lograrlo.

¿Su estrategia? Atraer tanto a empresas como a consumidores con promesas de “accesibilidad y conveniencia”. Una afirmación audaz, dada la tendencia de la región a convertir el dinero fiduciario en confeti. Pero WhiteBIT, siempre optimista, insiste en que integrarán las monedas locales y los proveedores fiduciarios con la gracia de un vals bien coreografiado.

Después de haber cautivado a los reguladores en Australia, Croacia, Italia y Kazajstán (donde se lanzaron en noviembre), WhiteBIT ahora pone su mirada en América Latina, una región donde la adopción de criptomonedas es tan inevitable como una siesta después del almuerzo. Su registro VASP argentino es un golpe maestro, ya que garantiza que los usuarios individuales puedan intercambiar activos digitales con la facilidad de pedir empanadas.

Mientras tanto, Brasil está siendo cortejado con igual fervor. Se ha establecido una sucursal local y el próximo marco VASP del país se recibe con el entusiasmo de un niño en una tienda de dulces. Es de suponer que para finales de año, Brasil estará inundado de servicios criptográficos regulados, o al menos de algunas aplicaciones más en sus teléfonos.

Esta invasión del mercado dual no es más que el preludio de una apertura regional más amplia. Como lo expresó tan elocuentemente Volodymyr Nosov, fundador de W Group, “América Latina es una de las regiones más dinámicas del mundo en lo que respecta a la adopción de criptomonedas”. Un sentimiento que uno podría parafrasear como: “¿Dónde más puedes convertir tus ahorros en criptomonedas y luego en pesos más rápido que la promesa de un político?”

La fiebre del oro digital en América Latina

Según Chainalysis, el volumen de transacciones criptográficas en América Latina aumentó un 63% el año pasado, una cifra que haría que incluso el economista más hastiado levantara una ceja. Brasil, ahora un criptotitán, ocupa el quinto lugar a nivel mundial en volumen de transacciones, mientras que Argentina se aferra al puesto 14 con la tenacidad de una nación que domina el arte de protegerse contra la inflación.

Solo en 2025, la región registró casi 1,5 billones de dólares en transacciones criptográficas, y Brasil se embolsó 318.800 millones de dólares, casi un tercio del total. Argentina, siempre desvalida, aportó 93.900 millones de dólares, lo que demuestra que incluso frente al caos económico, existe un mercado para los activos digitales.

Y no olvidemos los intercambios centralizados (CEX), que dominan la escena con el 64% de la actividad regional. Un testimonio de confianza, o quizás un reflejo de la historia de amor de la región por la simplicidad sobre la complejidad. Después de todo, ¿quién necesita DeFi cuando puedes simplemente entregar tu efectivo a un CEX amigable?

2025-11-05 16:14