El descenso de Bitcoin: el nuevo régimen de Trump y la catástrofe criptográfica 🚀💸

Justo después de la victoria de Trump en 2016, el mercado de las criptomonedas operó en un entorno de baja inflación y bajas tasas de interés, ideal para un mercado con una liquidez creciente. Además, el tamaño relativamente pequeño del mercado de criptomonedas permitió una rápida acumulación de liquidez especulativa. Por lo tanto, el mercado pudo obtener capital suficiente para servir como combustible para una tendencia alcista prolongada pero poderosa. 🚀

Ethereum: ¡mil millones encerrados! 😱

Trescientos cuarenta y dos mil quinientos sesenta ETH. Esa es una suma. ¡Una suma positivamente cololos! Aproximadamente mil millones de dólares, si uno creyera en estas valoraciones modernas, que, naturalmente, no se basan en nada más sustancial que… la fe y tal vez un toque de histeria. ¡Y la manera de hacerlo! No una ráfaga caótica de transacciones, no. En cambio, una procesión meticulosamente planificada de 28.320 tramos de ETH. Una muestra de… disciplina operativa, lo llaman. ¡Como si apostar requiriera la precisión de un relojero suizo! Honestamente.

El colapso de Bitcoin: ¿Es este el fin? 😱

Burak Kesmeci -un nombre que seguramente quedará grabado en los anales de la profecía financiera- nos informa, a través del fugaz medio de X (anteriormente conocido como Twitter, una plataforma que rápidamente se está convirtiendo en un museo de pensamientos efímeros), que la gente común está perdiendo la fe. La participación minorista, esa delicada flor de entusiasmo de aquellos de nosotros con un poco menos de dinero que las ballenas, se está, digamos, marchitando. Los datos muestran una renovada aversión a las transacciones de menos de 10.000 dólares. Una señal escalofriante, os lo aseguro. Parece que la devoción por Bitcoin se encuentra actualmente en el nivel de energía de un perezoso en un lunes particularmente triste.

¿El sueño del ETF de XRP? 🤔 Es complicado…

Uno observa, con una especie de lástima distante, que ciertos individuos clave -aquellos que presumiblemente saben más- están disminuyendo silenciosamente sus propiedades. Open Interest, ese voluble barómetro del entusiasmo, está realizando una caída libre de lo más dramática. Un cambio, ya ves. Un cambio sutil en el aire. Uno sospecha que algo está a punto de… desarrollarse. Y apuesto que no será un desarrollo particularmente alegre.

El Golden Grab de BTC: ¿Se romperá la corona del oro? 🚀💰📉

¡Dile adiós a los detritos dorados! O eso decreta KillaXBT, cuyo X-post del gélido 27 de diciembre presagia la gran metamorfosis de una capital: desde los cálidos y relucientes brazos del oro y la plata hasta el helado corazón de Bitcoin. Es una sinfonía generacional, no un simple y tímido salto de las criptomonedas. El analista, con la solemnidad de un bardo que narra Troya, invoca paralelismos con la estructuración de los mercados: un parentesco geométrico que insinúa convulsiones tectónicas de precios.

Bitcoin: ¿una locura para la era moderna?

Parece que Schiff está en desacuerdo con los, digamos, pronunciamientos entusiastas del Sr. Michael Saylor y su cohorte de fanáticos de Bitcoin. Proponen que el dinero es energía, una analogía bastante extenuante si me preguntas. Uno gasta esfuerzo (¡energía!), recibe un pago (¡más energía!), etc. Un pensamiento positivamente agotador.