La presentadora de MSNBC, Katy Tur, denuncia la cobertura periodística de Donald Trump: "Está legitimando a un candidato que no se siente legítimo"

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Como cinéfilo experimentado que ha sido testigo del desarrollo de innumerables dramas tanto dentro como fuera de la pantalla, me siento profundamente conmovido por la historia de Yamiche Alcindor y sus compañeros periodistas. Su compromiso inquebrantable con la verdad y la transparencia frente a la adversidad es nada menos que heroico.

Desde la perspectiva de Yamiche Alcindor, periodista radicada en Washington para NBC News, la verdad y los hechos son esencialmente lo mismo. Sin embargo, esta opinión no es universalmente compartida por todos.

Como cinéfilo dedicado a informar para PBS en 2020, me encontré afuera de la Casa Blanca, esperando ansiosamente al presidente Donald Trump. En un instante, fui envuelto por el gas lacrimógeno, usado para dispersar a los manifestantes pacíficos, dando paso a la caminata de Trump hacia la Iglesia Episcopal de St. John. Rápidamente, regresé a PBS para compartir mi relato de los hechos como testigo presencial, sólo para que mi verdad fuera cuestionada cuando el Gobierno calificó mi informe de falsedad.

«[El Gobierno] me usó gas y no pretendo estar entrevistando a alguien aquí. Me costaba respirar, lloraba, estuve presente», afirmó Alcindor. «No fue hasta unos días después que el gobierno admitió: ‘Oh, bueno, efectivamente usamos algún tipo de gas, aunque no era exactamente gas lacrimógeno’. Esto ilustra el papel de un periodista como alguien que puede decir: ‘El gobierno les está diciendo una cosa, pero yo estuve allí y esto es lo que realmente sucedió'».

En la Cumbre de Buscadores de la Verdad de EbMaster y Rolling Stone, organizada por Paramount+, Alcindor participó en un panel de discusión titulado «La política en el Zeitgeist» junto con la presentadora de CNN Abby Phillip, la presentadora de MSNBC Katy Tur, el copresentador de PBS News Hour Geoff Bennett y CBS Mornings. coanfitrión Tony Dokoupil. La conversación fue dirigida por Ramin Setoodeh, coeditor jefe de EbMaster.

Bennett reforzó los pensamientos de Alcindor sobre la presentación precisa de información fáctica en los reportajes noticiosos, enfatizando que la claridad en el flujo de trabajo periodístico es particularmente crucial en este momento.

Bennett afirmó: «La gente frecuentemente presume que nuestro trabajo periodístico está parcializado debido a una falta de comprensión de nuestros procesos. Mejorar la transparencia con respecto a nuestros métodos de recopilación de noticias y técnicas de presentación de informes no sólo beneficiará a nuestra profesión sino que también fortalecerá nuestra democracia».

Desde su campaña presidencial en 2016, Donald Trump ha sido el tema más importante del periodismo político. Según Tur, a pesar de ser impredecible, Trump es «consciente de sí mismo» y normalmente confía en su «instinto» cuando interactúa con sus seguidores.

«Él sabe exactamente cómo actuar en lugares públicos, como delante de una cámara o una multitud. Por eso, después de un atentado contra su vida, se le vio hacer un gesto con el puño en alto, como explicó Tur. Yo estuve entre los primeros reporteros que lo seguía, por lo que nuestros encuentros eran frecuentes en los mítines. Él solo me conocía entre todos los reporteros, por lo tanto, a menudo se acercaba a mí y me hablaba con frecuencia. Sin embargo, una vez que siente su encanto. «Ya no trabaja, se pone bastante agitado, que es cuando arremete».

Por segunda vez, Donald Trump se ha hecho con la nominación republicana para la carrera presidencial de 2024; sin embargo, como señaló Tur, su plataforma de campaña parece menos sustancial esta vez en comparación con intentos anteriores, principalmente reciclando temas populares que resuenan entre sus seguidores.

En esta campaña electoral, en comparación con las anteriores, para algunos parece menos un visionario y más una marioneta. Si bien tenía ideas más claras y sustanciales en 2016 y posiblemente incluso en 2020, parece que sus actuaciones ahora son repetitivas y carecen de sustancia. Ayer, por ejemplo, pronunció un discurso económico, pero la atención se centró en ataques personales en lugar de abordar la economía en sí. Muchos de quienes lo rodean lo han instado a mantenerse concentrado en la política, ya que creen que ahí es donde reside su fuerza. Eso lo dicen ellos, no yo. El consenso es que su viejo truco se ha vuelto aburrido, y Megyn Kelly sugirió recientemente que debería concentrarse en la política en lugar de depender del tamaño de las multitudes, atacando a otros por su raza o su percepción de inteligencia.

Tur continuó: «Mi problema es que nuestra entrevista con él no arroja mucho. No estamos profundizando en todas sus extravagantes declaraciones. Los titulares no son algo como ‘Donald Trump se equipara a Abraham Lincoln’, ‘Donald Trump Muestra incertidumbre sobre la mifepristona’ o ‘Donald Trump divaga sobre Gettysburg, discutiendo sobre mis hijos y Robert E. Lee’. En cambio, el titular es «Donald Trump pronuncia un discurso largo y sinuoso y acepta debatir sobre Kamala Harris». Esto pasa por alto las excentricidades de su discurso.»

Como cinéfilo que compara la cobertura mediática de dos presidentes diferentes, encontré un contraste interesante: «Si cualquier otro candidato hubiera dicho algo similar a lo que hizo el presidente Biden, habría sido noticia de primera plana. Sin embargo, aquí estamos con Joe Biden. «Ser interrogado sobre su salud mental y su capacidad para mantener la compostura, mientras Donald Trump obtiene un pase libre».

Como entusiasta del cine, permítanme agregar otra perspectiva a la conversación. En el fondo, informar sobre las políticas de este candidato parece dar legitimidad a alguien que no parece legítimo. Este individuo buscó mantener su cargo no porque fuera llamado a hacerlo, sino porque así lo deseaba, sin tener en cuenta los resultados electorales que no lo favorecían. Hizo correr la voz por todas partes, persuadiendo a muchos con acusaciones de fraude electoral y trampas. En 2016, intentó esta táctica cuando pensó que podría perder, y en 2020, sus esfuerzos tuvieron éxito, lo que provocó un motín en el Capitolio y una insurrección. Ahora lo está intentando de nuevo. Este hombre esencialmente compite contra la democracia misma. Involucrarlo en discusiones sobre políticas resulta incómodo en un nivel fundamental, ya que es un desafío equipararlo con figuras como Kamala Harris. Reconozco que los votantes lo eligieron y debemos respetar su decisión. Sin embargo, no se pueden ignorar sus acciones pasadas: intentó conservar el poder por medios ilegales.

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2024-08-16 00:17