Cómo los documentales de Toronto utilizan métodos innovadores para llegar a nuevas audiencias: «Necesitas una lente diferente»

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Cómo los documentales de Toronto utilizan métodos innovadores para llegar a nuevas audiencias: "Necesitas una lente diferente"

Como entusiasta del cine que ha pasado innumerables horas inmerso en el mundo de los documentales y el cine independiente, estoy encantado de ver las innovaciones creativas que se están llevando a cabo en el Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF) de este año. La fusión del documental y otros géneros no sólo es refrescante sino también una forma eficaz de atraer al público y contar historias cautivadoras.


Desde hace bastante tiempo, los documentales han abundado tanto en las plataformas de streaming como en los cines artísticos, y hay una explicación sólida de por qué: a menudo son las películas independientes menos costosas de crear y tienen el potencial de iniciar importantes debates culturales que atraen a una gran audiencia. Sin embargo, dadas las numerosas opciones disponibles, ¿cómo pueden los cineastas hacer que su trabajo se destaque entre la multitud?

En Toronto, los directores están adoptando estrategias innovadoras: están añadiendo nuevas secuencias teatrales para dramatizar historias incontables, están rodando proezas aéreas impresionantes que superan los estándares habituales de la fotografía documental, están empleando métodos auditivos para replicar las experiencias sensoriales de los personajes y Estamos combinando elementos documentales con otros géneros cinematográficos.

De hecho, nuestro mundo actual está siendo testigo de un aumento significativo en el cine de no ficción y en la participación del público en comparación con hace una década, afirma el programador de documentales del TIFF, Thom Powers. Este aumento trae consigo nuevas dificultades porque el público ya está acostumbrado a enfoques visuales específicos en los documentales. Para cautivar su atención y ofrecer una perspectiva novedosa, es fundamental emplear un punto de vista poco convencional.

Un ejemplo ilustrativo que Powers menciona es «Patrice: The Movie», una comedia romántica documental de Ted Passon que sigue el viaje de una mujer discapacitada llamada Patrice Jetter mientras lucha por casarse sin perder los beneficios por discapacidad esenciales para su supervivencia. En esta producción, el personaje principal, Patrice Jetter, diseñó decorados y se interpretó a sí misma en recreaciones de los acontecimientos de su vida junto a niños actores. Según Passon, «Patrice tiene una gran cantidad de historias de su vida y ha pasado por muchas cosas que influyen en su forma de percibir el mundo actual». Añade además que Patrice se dedica a crear una novela gráfica y a hacer dibujos basados ​​en sus experiencias de vida, y que anteriormente presentó un programa de televisión educativo para niños. A Passon le resultó divertido integrar estos aspectos y le ayudó a abordar los desafíos tonales, ya que algunos de los temas que analiza Patrice son bastante serios.

Kyla Harris, una de las productoras, colaboró ​​con Jetter en la escritura de determinadas secuencias de esta película. El estreno está programado para el 8 de septiembre en TIFF, mientras que estará disponible para transmitir en Hulu a partir del 30 de septiembre.

Múltiples documentales aclamados han empleado fotografía aérea para lograr un impacto dramático, como «Man on Wire» de 2007 y «Skywalkers: A Love Story» de este año, junto con innumerables documentales sobre paracaidismo. Sin embargo, pocas películas muestran coches o cubículos de oficina cayendo de un avión. La película «Space Cowboy», dirigida por Marah Strauch (quien también dirigió el documental sobre saltos BASE de 2014 «Sunshine Superman») y Bryce Leavitt, utiliza imágenes impresionantes para documentar el trabajo del director de fotografía de acrobacias aéreas Joe Jennings. Según Leavitt, la película podría haberse centrado en la vida y carrera de Jennings como el hombre al que recurrir para hacer que los objetos parezcan suspendidos en el aire a través de imágenes de archivo. Sin embargo, Jennings nunca había hecho que un automóvil cayera en el aire o volara perfectamente, por lo que este proyecto ofrecía una oportunidad única de documentar su búsqueda de esta hazaña. La película se estrenó el 6 de septiembre en Toronto.

En una línea similar a «Patrice», la película de Olivier Sarbil titulada «Viktor» intenta retratar la perspectiva personal de su personaje principal, que es sordo y trabaja como fotógrafo de guerra durante la invasión rusa de Ucrania. Sarbil expresa que al hacer que Viktor registrara sus pensamientos y emociones en un diario con fines de voz en off, pudieron revelar su mundo interior de manera más íntima en comparación con las entrevistas convencionales. La película emplea audio silenciado para replicar el ambiente de la comunidad sorda, reflejando la vida interna de Viktor y ayudando al público a percibir lo que sucede en la mente de Viktor. Además, la cinematografía en blanco y negro imita el estilo fotográfico de Viktor y refleja cómo percibe la vida, mientras explica que su visión del mundo cambió del color cuando se quedó sordo a los cinco años.

En el festival de Toronto, al menos una obra combina características del cine documental sin ser un documental en sí. La película biográfica animada «Pieza a pieza», por ejemplo, emplea una animación que recuerda a «La película Lego» para representar la vida y la carrera del músico Pharrell Williams. Aunque fue dirigida por el renombrado documentalista Morgan Neville e incluye comentarios improvisados ​​de artistas como Jay-Z, Justin Timberlake, Kendrick Lamar, Gwen Stefani (todos retratados como figuras de Lego), la narrativa visual de la película y algunas escenas con guión la ubican en el género de las películas ficticias de Lego, similar a la película animada de 2001 de Richard Linklater «Waking Life». Powers de TIFF, que no participó en la programación de la presentación especial del 7 de septiembre que llegará a los cines el 11 de octubre, encontró películas encantadoras y apreciadas que amplían el alcance de la narración de no ficción. A menudo le cuesta conseguir que su hijo de 14 años vea una película, pero cuando lo hace, el adolescente suele quejarse: «¡Cualquier cosa menos no ficción!

2024-09-08 16:16