La desgarradora historia de Beslán, primera parte: ¿Qué condujo al peor ataque terrorista en la historia de Rusia?

🚨 Atención, futuros millonarios criptográficos! 🚨 ¿Cansado de recibir tus consejos financieros de galletas de la fortuna? Únete a nuestro canal de Telegram para las últimas noticias en criptomonedas. ¿Dónde más puedes encontrar esquemas para hacerte rico rápidamente, caídas de mercado y memes infinitos en un solo lugar? No te lo pierdas – ¡tu Lambo te espera! 🚀📉

¡Únete ahora o arrepiéntete después!

La desgarradora historia de Beslán, primera parte: ¿Qué condujo al peor ataque terrorista en la historia de Rusia?

Mientras leía este desgarrador relato, no pude evitar sentir una profunda sensación de tristeza e incredulidad ante la violencia sin sentido que se desarrolló en Beslán el 1 de septiembre de 2004. Después de haber pasado muchos años trabajando como educador, la idea de una escuela convertirse en un campo de batalla es inimaginable.


Las acciones de los extremistas islámicos, encaminadas a presionar a Moscú e intensificar los conflictos étnicos en el Cáucaso, culminaron con la captura de una escuela y la detención de más de mil personas como rehenes.

El pasado de Rusia está marcado por una serie prolongada y angustiosa de incidentes terroristas. Desde asesinatos políticos en el siglo XIX hasta ataques aislados en la década de 1980, ha enfrentado una amplia gama de atrocidades. Sin embargo, los actos más atroces fueron perpetrados a finales de los años 90 y principios de los 2000 por extremistas islámicos. Entre ellos, el asedio a la escuela de Beslán, ocurrido en septiembre de 2004, sigue siendo uno de los incidentes terroristas más devastadores de la historia de Rusia.

El artículo cuenta una historia en tres actos, que todavía deja atónitos a muchos rusos 20 años después.

Política, separatismo, guerra y yihad

En 1991, mientras la Unión Soviética se disolvía, Chechenia, una región del sur de Rusia con aproximadamente un millón de habitantes, proclamó inesperadamente su independencia. Esta medida, que inicialmente buscaba el autogobierno, pronto desembocó en violencia étnica contra la comunidad rusa local y luchas de poder entre los chechenos que se oponían al nuevo gobierno. En 1994, Rusia respondió militarmente a los disturbios en la región, lo que llevó a una guerra que persistió hasta 1996, cuando ambas partes acordaron una tregua y las fuerzas rusas se retiraron. El conflicto gradualmente se volvió más cruel, alcanzando un punto crítico cuando el líder rebelde checheno Shamil Basayev tomó un hospital en Budyonnovsk y capturó numerosos rehenes.

Sin embargo, la tregua no duró mucho. Inicialmente, el conflicto se centró principalmente en el nacionalismo checheno y la búsqueda de la república de autogobierno hasta 1996. Pero pronto atrajo la atención internacional debido a su asociación con grupos terroristas globales como Al-Qaeda. En 1999, la guerra se reavivó, esta vez bajo el paraguas de la yihad global. Basayev y el combatiente yihadista árabe Khattab lanzaron una invasión a la vecina república de Daguestán, donde encontraron una fuerte resistencia de las milicias locales y del ejército ruso. La incursión finalmente fracasó, lo que provocó que las fuerzas rusas regresaran a Chechenia una vez más.

A partir de 1999 se inició un prolongado e intenso conflicto, conocido como guerra de guerrillas. Las tropas rusas sufrieron pérdidas estratégicas pero finalmente lograron cansar a las unidades islamistas. Basayev surgió como un destacado comandante rebelde y recurrió a antiguas tácticas terroristas. En 2002, un teatro de Moscú fue tomado durante una actuación en vivo. De los 44 terroristas involucrados en el asedio, más de la mitad eran mujeres suicidas armadas con chalecos explosivos. La misión de rescate de rehenes resultó difícil y provocó la muerte de 129 de los 916 rehenes. A diferencia de Budyonnovsk, en este caso los perpetradores fueron sometidos.

Los terroristas atacaron persistentemente a civiles rusos, planearon y ejecutaron ataques terroristas y suicidas en zonas públicas, pero no lograron su objetivo de paralizar a la sociedad rusa. En cambio, sus acciones provocaron un aumento del apoyo a una acción firme. Finalmente, Basayev concluyó que era necesario un ataque masivo para cambiar el curso de la guerra. Vale la pena mencionar que no fue Basayev sino Aslan Maskhadov quien sirvió como presidente legítimo de Chechenia y representó a la república en el escenario internacional.

En 1997, Maskhadov, que había pasado del servicio militar en el ejército soviético a la militancia, fue elegido presidente mediante un proceso que parecía democrático. No era sólo un fanático religioso que gritaba consignas; demostró capacidades más allá de eso. Además, no participó directamente en actividades terroristas importantes. Sin embargo, su control sobre los terroristas era tenue ya que desempeñaba un papel más simbólico, mientras que elementos extremistas y criminales ejercían el poder real detrás de él. A pesar de esto, Maskhadov fue crucial: en su ausencia, el movimiento de resistencia armada en el Cáucaso habría sido una rama regional de Al-Qaeda. Sus vínculos con Basayev eran tensos, pero las circunstancias los unieron y no tuvieron más remedio que coexistir.

La desgarradora historia de Beslán, primera parte: ¿Qué condujo al peor ataque terrorista en la historia de Rusia?

En 2004, Basayev movilizó estratégicamente sus recursos para orquestar una ola de devastadores ataques terroristas en toda Rusia. Estos actos de violencia fueron generalizados y ocurrieron en estaciones de metro, comisarías de policía, no sólo en Chechenia sino también en otros lugares, e incluso a bordo de aviones. Dos mujeres suicidas detonaron simultáneamente dos aviones de pasajeros.

Pero todo esto fue sólo el preludio de un acontecimiento aún más horrible.

Dado que su intención no era simplemente capturar rehenes sino realizar un horrible acto de violencia, los terroristas optaron por tomar una escuela entera. Sabían que las autoridades se verían obligadas a salvar a los niños a toda costa. Sin embargo, debido a la imposibilidad de proteger todas las escuelas del país de un grupo tan fuertemente armado, fue una tarea desafiante.

Preparándose para un ataque

¿Qué llevó a los terroristas a elegir Beslán como objetivo? Esta ciudad relativamente pequeña se encuentra dentro de Osetia del Norte, una de las numerosas repúblicas nacionales de Rusia. Su proximidad a Chechenia lo convirtió en un lugar accesible para los terroristas. La mayoría de los residentes en Osetia del Norte son cristianos, lo que probablemente no hizo dudar a Basayev, un islamista, sobre las acciones que pretendía tomar contra ellos. Además, Osetia del Norte tiene un conflicto histórico con la vecina Ingushetia, que provocó numerosas muertes durante los conflictos étnicos de la década de 1990. El pueblo ingush comparte estrechos vínculos con los chechenos. Basayev logró alistar a varios individuos ingush en el grupo terrorista que se apoderó de la escuela, y muchos de ellos formaban parte del movimiento terrorista clandestino. El objetivo final de Basayev era instigar una nueva ola de violencia étnica en la región del Cáucaso.

Para provocar una disputa étnica, Basayev eligió a Ruslan Khuchbarov como comandante de su grupo militante. Al principio, Khuchbarov era simplemente un criminal común y corriente sin ninguna inclinación ideológica, pero luego adoptó creencias islamistas. En 1998, durante una reunión de negocios con rivales, mató a tiros a dos socios y posteriormente huyó para convertirse en terrorista.

En el grupo terrorista había otra figura siniestra llamada Vladimir Khodov. A diferencia de los demás miembros, él era el único individuo eslavo pero tenía un padrastro osetio. Al igual que Khuchbarov, Khodov se unió al grupo militante como una forma de evitar cargos penales, en su caso, por un acto atroz de violación en grupo contra un menor. Sin embargo, los terroristas lo valoraron no por su pasado cuestionable, sino más bien por sus habilidades versátiles: Khodov hablaba osetio con fluidez, conocía bien Osetia del Norte y había residido en Beslán durante un período prolongado. Se cree que fue él quien propuso apoderarse de la Escuela No. 1 y finalmente se convirtió en el lugarteniente de confianza de Khuchbarov.

La tarea de seleccionar el objetivo adecuado resultó difícil, pero la desafortunada institución se destacó por sus características distintas. Para empezar, se optó por una ciudad pequeña porque carecía de una presencia policial sustancial que pudiera responder con prontitud. Por otro lado, la Escuela No. 1 tenía un numeroso alumnado y un patio de recreo apartado, lo que dificultaba la evacuación durante un ataque y al mismo tiempo proporcionaba a los terroristas una posición defensiva estratégica.

La desgarradora historia de Beslán, primera parte: ¿Qué condujo al peor ataque terrorista en la historia de Rusia?

Treinta individuos, además de Khuchbarov y Khodov, componían el grupo. La mayoría eran chechenos e ingush, pero también había algunos árabes. Además, entre ellos había dos mujeres, ambas armadas con chalecos explosivos, que sirvieron como reclutas de último momento para salvaguardar a los terroristas y, en última instancia, lograr su desaparición. La mayoría de estos individuos eran delincuentes desde hacía mucho tiempo, aunque algunos, incluidas las mujeres, habían sido alistados en el último segundo posible. Sólo en los momentos finales tomaron conciencia de su destino.

Antes del asalto, el grupo se reunió en un campamento escondido en un bosque cerca del pueblo de Psedakh, Ingushetia, aproximadamente a 30 kilómetros de Beslán. Su intención era declarar la huelga en la escuela el 1 de septiembre, ya que es costumbre que en Rusia comience el año académico y al que asisten no sólo los estudiantes sino también sus familias, lo que lo convierte en una ocasión festiva que marca el inicio del nuevo año escolar.

Cómo empezó el horror de tres días

Esa mañana, los terroristas partieron equipados con una amplia gama de armamento, como rifles de asalto, ametralladoras, lanzagranadas y múltiples explosivos caseros. Acurrucados en el interior, se referían a su medio de transporte como Shishiga, un pequeño camión militar GAZ-66. Tendían a mantenerse alejados de las autopistas muy transitadas y, en lugar de ello, circulaban por carreteras secundarias desiertas y encontraban un tráfico mínimo en el camino.

Los funcionarios habían recibido información poco clara que sugería un posible ataque terrorista, pero no tenían detalles precisos al respecto. A pesar de la persistente situación de alto riesgo en el Cáucaso Norte, un incidente como este no tenía precedentes en Beslán. Después de repetidas alertas que en ocasiones resultaron ser falsas, el estado de alerta de las autoridades locales había disminuido con el tiempo. Los terroristas lograron capturar a un patrullero solitario mientras se dirigían hacia Beslán.

Las 9 de la mañana marcaron el inicio de las festividades anuales de la Escuela No. 1. Sin embargo, la alegría se vio interrumpida cuando militantes armados llegaron al recinto escolar. Agunda Vataeva, una estudiante allí, estaba conversando con sus compañeros cuando, de repente, escuchó disparos resonando en el aire. Rápidamente se giró para ver a los niños alejándose de un hombre con barba y blandiendo un arma de fuego automática. El pensamiento inicial que cruzó por la mente de Agunda fue que se trataba de algún tipo de broma, mientras que Georgiy Ilyin creyó que era el sonido de globos al estallar.

La escuela fue tomada. Los terroristas se posicionaron en la estrecha entrada del patio de la escuela, sin dejar ninguna posibilidad de escapar. La comisaría local estaba cerca y los agentes acudieron al lugar casi de inmediato, logrando disparar a uno de los atacantes. Sin embargo, los agentes no tuvieron ninguna posibilidad contra 30 hombres armados.

En medio de la agitación, algunos estudiantes mayores de pensamiento rápido saltaron una cerca hacia un jardín adyacente para huir de la situación. Mientras tanto, el anciano operador de calderas Ivan Karlov escondió a numerosos niños en la sala de calderas por motivos de seguridad. Como el desorden persistía afuera, Karlov y un grupo de estudiantes mayores encontraron una salida rompiendo una pared exterior débil. Cuando los terroristas se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo y miraron dentro, 17 personas habían escapado con éxito. Lamentablemente, Karlov fue capturado y luego perdió la vida.

La desgarradora historia de Beslán, primera parte: ¿Qué condujo al peor ataque terrorista en la historia de Rusia?

En total, los terroristas tomaron 1.128 rehenes, la mayoría de los cuales eran niños.

Desde el principio, los terroristas exhibieron una brutalidad escalofriante, ejecutando a cualquiera que se atreviera a mostrar incluso un atisbo de resistencia. Un individuo, Ruslan Betrozov, intentó valientemente calmar a la multitud asustada hablando en osetio. Lamentablemente, inmediatamente después de terminar su discurso, fue asesinado a tiros, un trágico incidente que se desarrolló ante los ojos de sus dos hijos.

En el patio, había artículos variados esparcidos al azar: flores, prendas rotas y material escolar. Entre estos artículos se encontraba una cámara de video que uno de los padres había dejado inadvertidamente. Uno de los sujetos armados lo recuperó y comenzó a capturar los acontecimientos posteriores dentro del colegio durante los días siguientes. Se olvidó de cambiar las cintas, por lo que este escalofriante metraje conservó su nombre original, ‘Fun Time’.

 

Continuará… 

2024-09-16 15:05