Bitcoin podría terminar “como un juego de monopolio”, afirma Wall Street Cassandra Michael Green

¡Ah, querido lector! Prepárese, porque lo que tenemos aquí no es otra cosa que las sabias palabras de Michael Green, esa criatura esquiva, un macroinversionista que se ha hecho un nombre como la Cassandra de la inversión pasiva. Sus palabras están impregnadas de la sabiduría de todos los tiempos mientras agudiza su crítica del siempre místico Bitcoin. Es, insiste, económicamente frágil y socialmente corrosivo, lo que prepara el escenario para un resultado en el que un glorioso ganador se lo lleva todo, muy parecido a un juego de Monopoly, o tal vez a una versión retorcida del mismo. 😏

En una entrevista con Phil Rosen, el siempre curioso periodista, Green revela, con un tono casi de exasperación, que “lo más importante que hay que entender es que Bitcoin se ha comercializado como múltiples cosas diferentes para intentar atraer a los inversores en distintos momentos”. Por desgracia, el sueño original de Bitcoin se ha escapado de las grietas como arena entre los dedos de un campesino medieval. Según Green, según el sagrado libro blanco de Satoshi, se suponía que BTC era “un sistema de pago entre pares”, uno que nos liberaría de las garras del establishment bancario. “Al pasar a un libro de contabilidad distribuido y a un sistema peer-to-peer”, dice Green, “¡sacaríamos a los bancos del sistema!”. ¡Oh, qué dulce pensar en todo esto!

Pero, querido lector, desgraciadamente, “Eso ha sido un fracaso total”, declara Green, mientras contempla la escena con el ceño fruncido de un filósofo. Señala, con el aire de alguien que ha descubierto el engaño, que si bien Bitcoin se comercializa en abundancia en mercados especulativos, la cantidad real de transacciones minoristas o pagos entre pares es tan rara como un unicornio en las tierras salvajes de Mordor.

Y luego, Green continúa con su implacable diatriba. Distingue entre la “impresión de dinero” por parte de los gobiernos y el acto benigno de prestar por parte de los bancos. Lo primero, afirma, es una especie de “renovación” para los gobiernos, suavizando los errores del pasado simplemente imprimiendo más dinero. Pero estos últimos, los bancos que conceden préstamos, crean nuevo dinero sin necesidad de agitaciones tan violentas. “Cuando un banco concede un préstamo de 1.000 dólares”, dice, “simplemente crea una nueva cuenta llamada cuenta corriente”. ¡Qué pintoresco, qué civilizado!

Ahora, Bitcoin, con sus sueños caprichosos de eludir por completo a los bancos, no es tan caritativo. “Bitcoin destruye la capacidad de hacer eso”, afirma Green, con el aire frío y distante de un hombre que hace mucho que perdió la esperanza en este gran experimento. “En realidad, es sólo un sistema monetario en el que Bitcoin es en realidad un token pagado a las firmas de contabilidad que mantienen la cadena de bloques en orden. Cada Bitcoin que existe es esencialmente un pago a Deloitte & Touche”. ¡Imagínese eso! Un mundo donde los contables sean los verdaderos maestros de la moneda. ¡Qué pensamiento tan delicioso! 😂

Por qué Bitcoin es supuestamente un “juego de monopolio”

“¡Pero espera!” grita Green, “¡Hay más!” Debido a que el suministro de Bitcoin es tan fijo como el número de granos de arroz en la ofrenda de un templo antiguo, nunca se podrá crear dinero nuevo. “No hay capacidad para perdonar errores en ese tipo de marco”, señala, tal vez con el aire de un hombre que ha visto demasiados juegos de Monopoly terminar en lágrimas. Sin la capacidad de perdonar errores, sostiene Green, el sistema es irremediablemente “limitante” y totalmente inadecuado para la economía real.

Luego, con el corazón de un verdadero cínico, Green lanza su crítica más dura: la distribución de Bitcoin es tan desigual como la vida de un siervo medieval. “Como tenemos una cantidad finita”, se lamenta, “todos los nacidos después de la liberación del Bitcoin están en déficit”. Es como poseer una tierra en el siglo XIV que nunca te pertenece, siempre bajo el control de algún señor lejano. Y sin tierras que reclamar, querido lector, uno sólo puede imaginar el sabor amargo de la desigualdad. 😩

Green, que alguna vez fue un ferviente creyente, ahora mira a Bitcoin con los ojos cansados ​​de un hombre que ha visto a través de la farsa. “Si realizas la simulación”, afirma, “Bitcoin se juega como un juego de Monopoly”. Y en este juego, no pueden unirse nuevos jugadores, ya que serán rápidamente aplastados bajo el peso de un sistema roto. ¿Cómo termina el Monopolio? Oh, ya sabes la respuesta: un solo ganador. Y en el caso de Bitcoin, ese ganador podría ser el mismo que en Monopoly: alguien que compró todas las propiedades mientras usted estaba demasiado ocupado tratando de cambiar sus billetes de 100 dólares por una empresa de servicios públicos. 😅

Mike Green (@profplum99) adoptó bitcoin desde el principio, pero ahora no lo ve como un activo que democratice la riqueza.

Compartió sus últimos pensamientos sobre $BTC y por qué podría terminar como un juego de Monopoly en el que el ganador se lo lleva todo.

– Phil Rosen (@philrosenn) 24 de noviembre de 2025

Como señala Green, esta “mayor concentración” de la riqueza de Bitcoin conduce a un “coeficiente de Gini más allá de cualquier cosa que hayamos visto en el mundo real”. En otras palabras, Bitcoin ha hecho lo contrario de democratizar la riqueza: ha cerrado la puerta detrás de ella. Una cruel ironía, por cierto. Quizás algún día miremos hacia atrás a Bitcoin y digamos: “Bueno, ese fue un juego que nunca debimos haber jugado”. 😂

En el momento de esta edición, Bitcoin se cotizaba a la deslumbrante cifra de 87.589 dólares. ¿Quién podría haberlo adivinado?

2025-11-26 06:15