Dogecoin’s Doom: una tragedia-comedia en las listas 📉🎭

¡Mira! El noble Dogecoin, el más ilustre de los bonos shibe inu, aún puede caer al abismo, ¡incluso cuando Bitcoin, un pretendiente caprichoso, coquetea con un rebote fugaz! Así proclama VisionPulsed, ese enigmático oráculo de la criptoesfera, que espía en las entrañas del cadáver de 2022 un sombrío presagio para nuestro héroe de cuatro patas.

En un pergamino fechado el 16 de diciembre (el antiguo calendario gregoriano), el sabio analiza el RSI estocástico diario de Bitcoin -una ramera voluble de indicadores- que ahora pasa de la decadencia de la sobrecompra a la desesperación de la sobreventa. En verdad, cada uno de esos coqueteos en las últimas lunas ha generado nuevos mínimos en el precio de la virtud. ¡Sin embargo, ahora las estrellas se alinean de manera diferente! Un giro en la trama, queridos espectadores, es un mal augurio para los aspirantes a toros de Dogecoin.

Reinicio estocástico de Bitcoin: una historia de dos mínimos 🎭

¡He aquí, el RSI estocástico de Bitcoin avanza lentamente hacia la sobreventa! En los actos de antaño (octubre, noviembre y Navidades pasadas), cada descenso fue seguido por mínimos ignominiosos. Sin embargo, ¡he aquí! Esta vez, susurra el analista, el guión puede diferir. Si Bitcoin alcanza un mínimo más alto a medida que se reinicia el RSI, ¡puede florecer un breve respiro! Pero si el bajo se hace añicos, por desgracia, “al infierno, donde perteneces”, dijo, con un floreo de maldiciones.

Mientras tanto, Dogecoin se hace el tonto trágico. Mientras Bitcoin alcanza un mínimo cada vez mayor, Doge cae en picado, siempre hacia abajo, como Ícaro armado con un paracaídas de plomo. “¡Muy similar a 2022!” grita el vidente, recordando ese annus horribilis cuando Doge sangró una moneda mientras Bitcoin cuidaba astutamente sus heridas. Una amarga farsa, por cierto.

¿Qué tan bajo se hundirá DOGE? 🤡

En caso de que Bitcoin se recupere, Dogecoin aún podría dar un paso adelante desde un “punto de partida mucho más débil”, para que no lo olvidemos. El analista esboza una “zona de maní” cercana a los 0,20 dólares, donde los campesinos podrían agarrar sus últimas migajas antes de que la bestia las devore enteras. “¡Oink, oink!” Se ríe a carcajadas, mientras el caso base de Doge se convierte en una “corral de cerdos” entre 0,05 y 0,06 dólares. En verdad, el corral llama.

¡Las estrellas se alinean! El canal gaussiano de Bitcoin, ese arco celeste, ahora se tambalea cerca de una zona de “galería de maní”: apenas cuatro semanas a su sombra, en comparación con la estancia de 63 días de 2022. Si persiste hasta finales de enero, “¡estás recreando 2022!”, un preludio a la capitulación. Los promedios móviles blanco y verde, esos amantes desventurados, se reunirán a finales de enero, anunciando la caída de Bitcoin a 50.000-60.000 dólares. ¿Y Dogo? Abajo, abajo, a la pocilga.

Al cierre de esta edición, DOGE languidece en 0,12974 dólares. Una suma principesca, comparada con lo que nos espera. 🏺




2025-12-18 00:16