Siete años después, el episodio más inquietante de Atlanta sigue siendo la media hora más aterradora en la historia de las comedias de situación

El episodio se inspira claramente en la difícil infancia de la superestrella de la música Michael Jackson y la reinventa como una historia aterradora. Su tono oscuro y su desarrollo lento son muy diferentes a los de otros episodios, lo que genera mucho debate entre los fanáticos sobre su significado. Con actuaciones increíblemente poderosas de Donald Glover y LaKeith Stanfield, junto con una dirección magistral y una escritura comparable a la de los mejores cineastas de terror, es un ejemplo destacado de televisión de alta calidad. Muchos ahora lo consideran uno de los mejores y más singulares episodios del programa, y continúa siendo analizado y discutido años después.







