Los creadores de Stranger Things hablan sobre las muertes finales e insisten en que no “sorprenderán” a los fanáticos al estilo de la “boda roja”

Con la última temporada de Stranger Things acercándose, los fanáticos no se preguntan si el Upside Down será destruido: están concentrados en quién podría no sobrevivir. Los creadores del programa ahora están discutiendo qué esperan los fanáticos con respecto a las muertes de personajes importantes en la próxima temporada.

Después de casi diez años, el programa más popular de Netflix se prepara para terminar la historia en Hawkins. Incluso cuando la serie se acerca a su conclusión, los creadores parecen decididos a moderar las esperanzas y expectativas de los fanáticos sobre lo que les sucederá a los personajes.

Según una entrevista con IGN, uno de los creadores del programa, Matt Duffer, indicó que la próxima temporada probablemente no presentará mucha violencia intensa, decepcionando a los espectadores que la esperaban.

Aclaró que el programa no es como Juego de Tronos. Si bien es fanático de esa serie, enfatizó que son muy diferentes y que los espectadores no deberían esperar el mismo nivel de giros impactantes o violencia: “No habrá un momento de la ‘Boda Roja'”, dijo.

Un final que promete emociones, no consecuencias

En lugar de un final oscuro y definitivo como muchos otros programas populares, los creadores de Stranger Things buscan una conclusión más suave, una que se sienta emocionalmente satisfactoria, natural y con un ritmo deliberadamente.

Como cinéfilo, estaba realmente intrigado por lo que Matt Duffer tenía que decir sobre el final. Explicó que definitivamente querían incluir algunos momentos sorprendentes, pero no solo por el impacto. Su objetivo no era molestar a los espectadores, sino crear una conclusión que, mirando hacia atrás, parezca el único resultado lógico. Espera que no sea discordante o decepcionante, sino genuinamente satisfactorio y como si todo simplemente… encajara en su lugar.

Si bien esa explicación podría satisfacer a los nuevos espectadores, a los fanáticos dedicados les preocupa que el programa se esté retrasando nuevamente, un problema que ha estado sucediendo con Stranger Things desde hace un tiempo.

Steve Harrington y la ilusión del peligro

Steve Harrington representa perfectamente la tendencia del programa de poner a los personajes en situaciones de vida o muerte que no siempre parecen realmente amenazantes. Constantemente se lastima, enfrenta peligros y genera teorías en los fanáticos sobre si sobrevivirá, lo que lo convierte en el mejor ejemplo de lo que está en juego y que a menudo fracasa.

Incluso Matt Duffer pareció reconocer el problema, aunque en broma.

Sinceramente no sé qué pasará con Steve. Parece que la historia va en una dirección oscura, ya que constantemente lo lastiman. Honestamente, el próximo resultado probable es que lo maten. (Él se rió entre dientes.)

Esa risa podría ser una pista. Después de tantas veces que el programa ha cautivado a los espectadores, muchos comienzan a dudar de que realmente cumpla sus promesas.

Reacción tras la escena de Will Byers

Las dudas se han fortalecido tras los recientes problemas con el penúltimo episodio. Detuvo inesperadamente el clímax del programa para centrarse en una escena en la que Will Byers revela que es gay.

La revelación provocó inmediatamente una reacción negativa, no porque la gente no estuviera de acuerdo con las emociones del personaje, sino con el momento y la forma en que se presentó. Mientras la ciudad de Hawkins enfrentaba la destrucción y el villano Vecna ​​amenazaba a todos, los espectadores sintieron que el momento interrumpió el flujo serio y vertiginoso del final.

Algunos críticos sienten que esta escena resalta un problema creciente con las últimas temporadas de Stranger Things: el programa parece más centrado en transmitir mensajes específicos y momentos emocionales que en mantener la historia avanzando. En lugar de generar suspenso hacia el enfrentamiento final, este episodio detuvo por completo la trama, lo que a muchos espectadores no les gustó y generó críticas sobre lo que valora el programa.

Un final teatral creado para las lágrimas, no para el shock

Aunque a muchos espectadores no les gustó, Netflix sigue promocionando el episodio final como un gran evento. El episodio 8, llamado “The Rightside Up”, es bastante largo, 2 horas y 8 minutos, y se proyectará en las salas de cine de todo el país al mismo tiempo que esté disponible en Netflix.

Ross Duffer incluso se inclinó por el marketing emocional.

“Si no te importa llorar delante de extraños, ve”, dijo.

Ese mensaje refuerza el mismo tema: este final está destinado a conmover a los espectadores, no a desafiarlos.

¿Las muertes ya importan?

Cuando termina el programa, la verdadera pregunta no es si los personajes morirán, sino si esas muertes tendrían un impacto después de tantas situaciones cercanas, supervivencias inesperadas y giros emocionales a lo largo de la serie.

Ahora que los creadores han prometido un final menos impactante que la ‘Boda Roja’, y las elecciones recientes de la historia no han complacido a muchos fanáticos, el final tiene un trabajo difícil: hacer que los espectadores crean que toda la serie tuvo consecuencias significativas.

En la víspera de Año Nuevo se decidirá si el programa tiene éxito o simplemente se desvanece suavemente.

2025-12-30 18:57