Al volver a mirar The Matrix, está claro por qué fracasaron las 3 secuelas

Estrenada a finales de los años 1990, The Matrix parecía la película ideal para marcar el final de una era. Fue innovadora, visualmente impactante, inteligente y emocionante: los Wachowski combinaron de manera experta la historia, los personajes y las imágenes en una película que capturó el espíritu de su época y al mismo tiempo se sintió universalmente relevante. A la película le siguieron tres secuelas: The Matrix Reloaded y The Matrix Revolutions en 2003, y luego The Matrix Resurrections casi dos décadas después.

Mira, seamos honestos, ninguna de las secuelas de Matrix captura realmente la magia de la primera película. Reloaded es una película de acción divertida y hace un buen trabajo construyendo ese increíble mundo que crearon los Wachowski, pero se atasca al tratar de ser demasiado filosófico. ¿Revoluciones? Ese parece un final apresurado e insatisfactorio: la muerte de Trinity se sintió forzada y la película simplemente te ofrece muchas explicaciones. Y Resurrecciones… bueno, esa es diferente. Se siente más como una película sobre la franquicia Matrix que como una verdadera continuación de la historia, lo que hace que sea difícil juzgarla como una secuela en el sentido tradicional.

Teniendo en cuenta lo imaginativo y amplio que es el mundo de The Matrix, es extraño que la serie nunca haya tenido una entrega verdaderamente definitiva y revolucionaria como Terminator 2: Judgment Day, Aliens o Blade Runner 2049. Pero al recordar la película original de Matrix, queda claro por qué habría sido tan difícil hacer una secuela exitosa.

Los paralelos religiosos de Matrix demuestran que las secuelas fueron una mala idea

La película de 1999 The Matrix está llena de referencias religiosas, en particular trazando paralelismos entre el personaje Neo y Jesucristo. Neo es retratado como un salvador profetizado, destinado a liberar al pueblo de Sión. Como ‘El Único’, tiene la capacidad de controlar la realidad de Matrix, y Morfeo enfatiza la necesidad de creer incluso sin pruebas concretas de su existencia.

Antes de que Neo descubra la verdad de Morfeo, uno de sus clientes piratas lo llama en broma “mi Jesucristo personal”. La película está llena de alusiones religiosas: el nombre de Trinity hace referencia a la Santísima Trinidad, y el apellido de Neo en Matrix, Anderson, significa “hijo del hombre”, un título que Jesús usa en la Biblia. Incluso en el barco de Morfeo está escrito un versículo que se refiere a Jesús como el “hijo de Dios”. Estas conexiones son numerosas y difíciles de ignorar, especialmente considerando que The Matrix se estrenó alrededor de Semana Santa.

Uno de los paralelismos más claros entre Neo y Jesús es su regreso de la muerte, un eco directo de la historia de la resurrección. Este evento, sin embargo, resalta por qué The Matrix quizás no debería haber continuado más allá de la primera película.

En la Biblia, después de resucitar, Jesús pasa 40 días más en la Tierra para demostrar que está vivo, fortalecer la fe de sus seguidores en él y prometer su eventual regreso antes de ir al Cielo. La película The Matrix refleja esto en su final: Neo, después de su ‘resurrección’, demuestra su poder al derrotar al Agente Smith, le confirma a Morfeo que él es ‘El indicado’, amenaza a las Máquinas y luego se va volando, reflejando la ascensión de Jesús.

El final de la película de 1999 The Matrix refleja la historia de Jesús, terminando con el ascenso de Neo y una visión esperanzadora para el futuro.

Continuar la historia de The Matrix después de la primera película fue como intentar hacer una secuela de Jesucristo regresa. Las últimas películas de Matrix llevaron el viaje de Neo más allá de la historia de la figura religiosa en la que se inspiró. The Matrix Reloaded intentó explicar los orígenes y el propósito de este personaje ‘salvador’, y The Matrix Revolutions se centró en cómo salvaría a la humanidad, esencialmente tratando de responder preguntas que la Biblia misma no responde. Esto podría explicar por qué las ideas filosóficas del Matrix original de 1999 parecían significativas y reveladoras, mientras que esas mismas ideas en las secuelas parecían confusas y antinaturales.

Lo que esto significa para la próxima película de Matrix

© Warner Bros. / Courtesy Everett Collection

Aunque las hermanas Wachowski ya no están involucradas, se está preparando una nueva película de Matrix, dirigida por Drew Goddard. Actualmente se desconoce si esta película será una secuela directa, una nueva versión de la primera película o una historia completamente diferente. Sin embargo, un enfoque nuevo, algo completamente nuevo, parece la mejor opción.

La historia de Neo, el héroe de The Matrix, ya ha sido contada, y simplemente volver a contarla con un actor diferente no sería inspirador. Es hora de que la franquicia explore nuevas direcciones y vaya más allá de la narrativa familiar del “elegido”. Si bien The Matrix establece paralelismos con las creencias cristianas, siempre incorpora símbolos de diversas religiones, lo que abre posibilidades para un nuevo protagonista inspirado en figuras de diferentes religiones.

Aun así, The Matrix necesita recordar una lección que debería haber aprendido hace más de veinte años: está bien plantear grandes preguntas, pero tratar de proporcionar respuestas simples, al estilo de Hollywood, a problemas filosóficos y espirituales profundamente complejos es un error.

2025-12-06 19:48