Binance & Pakistán: un criptocirco de 2 mil millones de dólares 🎪💸

Mientras Pakistán, ese acróbata siempre ansioso de la desesperación económica, refuerza su control sobre el trapecio de las finanzas digitales, ha firmado un pacto dudoso con Binance, el intercambio de criptomonedas que ha visto más escándalos que copos de nieve en un invierno en Moscú. Juntos, intentarán la gran ilusión de tokenizar 2 mil millones de dólares en bonos soberanos, letras del Tesoro y cualquier otra cosa que aún no haya sido empeñada.

El gran espejismo de la tokenización

Según Reuters, ese venerable cronista de la locura financiera, el acuerdo es menos una hoja de ruta y más un paso de borracho hacia la alquimia basada en blockchain. El gobierno paquistaní, aferrado a su desgastado libro de activos, espera transmutar bonos, letras e incluso sus menguantes reservas de petróleo, gas y metales en oro digital.

Muhammad Aurangzeb, el Ministro de Finanzas (o tal vez simplemente el último hombre lo suficientemente valiente como para llevar ese título), insinuó que este plan podría involucrar 2 mil millones de dólares, aunque la aprobación final es tan esquiva como un burócrata sobrio en Islamabad. ¿El objetivo? Para rociar un poco de polvo de hadas de blockchain sobre la liquidez, la transparencia y el atractivo de Pakistán para los inversores extranjeros, quienes, presumiblemente, no han estado prestando atención.

Aurangzeb declaró que este MoU era un “paso audaz hacia la reforma”, lo que, en la gran tradición de los eufemismos políticos, se traduce aproximadamente como: “Nos hemos quedado sin opciones”. Changpeng Zhao de Binance, siempre optimista (o tal vez simplemente desesperado por tener buenas relaciones públicas), lo llamó una “gran señal para blockchain”. Uno se pregunta qué tipo de señal envían 2.000 millones de dólares en activos vaporizados.

Binance & HTX: con licencia para (tal vez) operar

En una medida que no sorprende en absoluto a nadie, Pakistán también ha otorgado autorización preliminar a Binance y HTX para intentar registrarse como subsidiarias nacionales, un obstáculo burocrático aproximadamente equivalente a recibir un trofeo de participación incluso antes de que comience la carrera.

La Autoridad Reguladora de Activos Virtuales de Pakistán (PVARA), un organismo cuya existencia era noticia para la mayoría, afirma haber evaluado los “marcos de gobernanza y cumplimiento” de estos intercambios, una frase que, cuando se aplica a Binance, roza la sátira. El presidente Bilal bin Saqib aseguró al público que este es simplemente el primer paso de un “proceso de concesión de licencias por fases”, que en el lenguaje de los reguladores significa: “Veremos quién dura más: Binance o la economía de Pakistán”.

Mientras tanto, la “revisión” de las finanzas digitales de Pakistán continúa a buen ritmo, con éxitos como el Consejo Cripto de Pakistán (claro, ¿por qué no?) y un proyecto de Ley de Activos Virtuales (porque nada expresa más estabilidad que una legislación escrita a lápiz).

Michael Saylor, el animador residente de Bitcoin, elogió los esfuerzos de Pakistán, aunque uno sospecha que su entusiasmo se debe más a la perspectiva de nuevos poseedores de bolsas que a cualquier creencia genuina en la perspicacia financiera de Islamabad. En particular, Pakistán se ubica como el tercer mercado criptográfico más grande del mundo por actividad minorista, una estadística que dice más sobre la desesperación que sobre la adopción.

Y no lo olvidemos, Pakistán también está coqueteando con una moneda digital del banco central (CBDC), porque cuando su moneda fiduciaria está en caída libre, ¿por qué no digitalizar el caos?

Al momento de esta edición, Binance Coin (BNB) languidecía en $878, un 35% menos que su punto máximo, al igual que la credibilidad de Pakistán en las finanzas globales.

2025-12-13 08:13