
El escenario se estableció cuando el servicio de alguaciles de EE. UU., En un momento de transparencia burocrática, reveló sus tenencias actuales. Esta divulgación, como una línea de punta de tiempo, envió ondas a través de la comunidad criptográfica, donde el rumor opera con la eficiencia de una máquina bien engrasada. El cuento se extendió por la plataforma de redes sociales X, donde incluso las figuras públicas más estimadas no pudieron resistir la tentación de comentar sobre lo que parecía ser una venta de liquidación estratégica monumental. 📢