El fracaso épico de Cloudflare 🤦\u200d♂️

¿Inaceptable? Eso es como decir que el apocalipsis es algo inconveniente 🤷‍♂️. Cloudflare maneja un enorme 20% del tráfico de Internet y respalda alrededor de un tercio de los 10.000 sitios web, aplicaciones y servicios principales. Eso es como ser la arteria principal de Internet 💉. Y cuando se bloquea, sobreviene el caos 🌪️.

El descenso de ETH: el sufrimiento de un mercado 🐍📉

Ethereum, ese amante voluble, no logró superar los 3.200 dólares y sus sueños se hicieron añicos como el cristal. El umbral de 3.150 dólares, que alguna vez fue una promesa, ahora es una prisión. El precio, un mendigo, cae por debajo de los 3.050 dólares, con los bolsillos vacíos y el espíritu destrozado. Un mínimo de 2.941 dólares, una lápida, marca el final de su breve rebelión.

Fondo de Ethereum: la audaz predicción de Tom Lee 🤑

Ethereum Price Chart

Lee, siempre astuto observador, vincula esta depresión inminente con la corrección más amplia que se ha apoderado del reino de las criptomonedas desde el fatídico evento de liquidación del 10 de octubre. Sin embargo, con la firmeza de un protagonista de Tolstoi, insiste en que la narrativa central de Ethereum permanece inquebrantable. “La esencia de Ethereum”, entona, “radica en su papel como base neutral para la tokenización y las monedas estables, un papel que se vuelve cada vez más pertinente a medida que las ambiciones de Wall Street se vuelven hacia la cadena de bloques”. 🏛️

¿Caída de los ETF de Bitcoin? ¡Más como si los ETF de Bitcoin desaparecieran! 🪄💸

¿Ese tipo Maartunn en X? Él mira estas tenencias de ETF y dice: “Hmm, interesante”. Porque nada grita más estabilidad que perder un par de miles de millones mientras estás sentado cómodamente en tu sofá. Estos ETF, para aquellos que no lo saben, son el “configúralo y olvídalo” de la inversión en criptomonedas: no es necesario lidiar con la basura de blockchain, simplemente compra un fondo y finge que eres Warren Buffett. Obtuvieron la certificación de la SEC el año pasado, por lo que, naturalmente, todos se sumaron, hasta que dejaron de hacerlo. Ahora están perdiendo más dinero que un viernes por la noche en una mesa de ruleta de Las Vegas. Y de alguna manera, eso se considera un buen día. O tal vez simplemente el día que no es tan malo como ayer. O el día en el que un poco te revuelva el estómago.