Bobby Brazier, de 21 años, dice que la fama de Strictly lo llevó a «gastar mucho dinero» y «prosperar» gracias a la atención de mujeres mayores, después de romper su silencio sobre el escándalo del programa.
Bobby Brazier ha revelado que experimentó un aumento sustancial en los gastos luego de su inesperado ascenso a la fama, que ocurrió durante su paso por Strictly Come Dancing del año pasado.