En el crudo mundo de Marvel Comics, la incapacidad de Deadpool para morir no es una fuente de tristeza como lo sería en la mitología griega. En cambio, sirve como combustible para el burdo sentido del humor de Deadpool. Anteriormente, el mercenario de labios blasfemos intentó acabar con su propia vida bebiendo limpiador de desagües y detonándose. Este espectáculo le valió un gesto con el dedo medio por parte de Wolverine, con quien tiene una larga enemistad. Ambos personajes recibieron sus habilidades curativas a través del programa Armas-X, pero solo Wolverine podía provocar lágrimas en los adultos. Sin embargo, las recientes travesuras de Deadpool pueden haber cambiado eso.