
Lo que hace que *True Detective* sea tan notable, incluso en su primer episodio, es su capacidad para crear una atmósfera distinta en lugar de simplemente explicar la historia. El piloto salta entre 1995 y 2012 y presenta a los detectives de Luisiana Marty Hart (Woody Harrelson) y Rust Cohle (Matthew McConaughey) mientras investigan un inquietante asesinato. Pero el crimen en sí es secundario. El episodio está más interesado en explorar grandes preguntas sobre lo que significa ser humano, cómo experimentamos el tiempo y los peligros de ser consumido por una sola búsqueda. Las hermosas imágenes del director Cary Fukunaga convierten cada escena en una reflexión sobre el declive, la ética y la memoria, mientras que la escritura de Nic Pizzolatto crea un diálogo que parece casi sagrado. Esta no es una televisión que sigue patrones predecibles; es un viaje cinematográfico, con un ritmo deliberadamente y lleno de una sensación de inquietud, como una novela inquietante que cobra vida.