La mayor amenaza de Demon Slayer no es Muzan; Es el ritmo de Infinity Castle

Muchos espectadores han criticado a *Demon Slayer* por su trama sencilla, personajes simples e historia predecible. La película *Demon Slayer: Infinity Castle* comparte estas debilidades, sintiéndose fragmentada y repetitiva. La película dedica demasiado tiempo a las historias de fondo de los personajes, lo que ralentiza la acción. Irónicamente, el mayor problema con *Demon Slayer: Infinity Castle* no es el villano Muzan, que aparece brevemente, sino la forma en que se cuenta la historia.







