Bitcoin se tambalea en el borde: ¿Podría la falta de codicia extrema significar que la fiesta no haya terminado?
Volumen comercial (impresionante), volatilidad (longitud del corazón), dominio (siempre tan competitivo), el sentimiento de las redes sociales (ruidosos como un borracho en un casino) y, naturalmente, las tendencias de Google (porque ¿a dónde más se supone la sabiduría en estos días?).