Cómo los 2.000 dólares de Trump podrían hacer que Bitcoin volviera a dispararse: ¿se repetirá la historia?

Ah, querido lector, imagine la escena: una nación llena de efectivo recién descubierto, promesas federales flotando como confeti en un desfile. El presidente Trump, en su infinita sabiduría (o broma), anuncia un generoso regalo de 2.000 dólares a la gente común, una oferta tan tentadora como un pastel recién horneado. ¡Pero espera! ¿Qué pasa con el oro digital, Bitcoin, esa criatura caprichosa de los mercados? ¿Podría esta última inyección de generosidad gubernamental reavivar las viejas llamas del disturbio criptográfico de 2020? 🧐💸

Cómo surgió Bitcoin después de los controles de estímulo de Donald Trump en 2020

Recuerde, si lo desea, el gran espectáculo del 27 de marzo de 2020. Se firmó la Ley CARES y, de repente, millones de personas recibieron cheques por valor de 1.200 dólares, una cantidad tan inocua como un bolsillo lleno de monedas, pero lo suficientemente potente como para provocar el caos financiero. El experto en criptografía Satoshi Flipper (sin relación con el héroe del manga, desafortunadamente) observó que, en un abrir y cerrar de ojos, los estadounidenses canalizaron sus pequeñas fortunas en abejas parecidas a criptomonedas para obtener miel. 🐝🍯

Coinbase y Binance, esos poderosos templos del comercio, informaron de un sorprendente aumento en las compras de Bitcoin que coincidían con los cheques, tal vez un testimonio del poder del dinero gratis, o simplemente que los estadounidenses finalmente se dieron cuenta de que conservar efectivo es tan útil como la puerta mosquitera de un submarino. Bitcoin, que entonces se cotizaba a unos modestos 6.800 dólares, se disparó un 50% en seis semanas, subiendo hasta los 10.000 dólares, un verdadero milagro para el paciente, o quizás para el imprudente. 📈🎩

Desde los mínimos de 3.850 dólares tras la caída del COVID hasta techos de más de 69.000 dólares, el repunte de Bitcoin en 2020-2021 hechizó a los mercados. Ethereum, no contento con quedarse atrás, subió de $120 a la asombrosa cifra de $4,800, como si los propios dioses de las criptomonedas estuvieran organizando una fiesta salvaje. Mientras tanto, la capitalización total del mercado de criptomonedas se disparó de unos humildes 180 mil millones de dólares a más de 3 billones de dólares, un carnaval financiero sin precedentes en la historia. 🎪💥

Durante este frenesí, millones de nuevos entusiastas ingresaron al mundo de las criptomonedas a través de Robinhood y Cash App, generando caos, emoción y tal vez un toque de locura. La tormenta perfecta de efectivo gubernamental, caos en el mercado y buscadores de emociones en el comercio minorista encendió lo que muchos llaman ahora la carrera alcista más grandiosa que el mercado haya presenciado jamás. Ahora, con la última idea de Trump de una donación de 2.000 dólares, surge la pregunta: ¿los fantasmas de la historia perseguirán nuestros mercados una vez más? ¿O es sólo otro episodio de “Same Old, Same Old”? 🤡🔮

El plan de Trump en efectivo de 2.000 dólares para millones de estadounidenses

En el fatídico día del 9 de noviembre, a través de su plataforma Truth Social, Trump proclamó que los estadounidenses comunes y corrientes (excluyendo a aquellos pocos privilegiados con altos ingresos) pronto recibirían unos suculentos 2.000 dólares. El post señalaba los aranceles, se jactaba de mercados bursátiles récord, altos planes de jubilación 401(k) e inflación controlada, como si dijera: “¡Mirad, los buenos tiempos han vuelto!”. 🎯💰

Pintó estos pagos como un regalo del cielo -un dividendo divino para la gente común- y al mismo tiempo impulsó inversiones en fábricas e infraestructura estadounidenses, porque ¿qué podría salir mal? La administración anunció con confianza que este acto generoso apuntalaría a los ciudadanos y alimentaría la gran maquinaria económica de la nación, al mismo tiempo que reduciría la siniestra deuda de 37 billones de dólares. 🏦🤡

El sabio político Brian Krassentein (o simplemente un hombre con demasiado tiempo libre) sugirió que este plan es un movimiento desesperado para reactivar una economía tambaleante, tal vez similar a tirar monedas sobrantes al desagüe del fregadero. ¿El costo estimado? La friolera de 650.000 millones de dólares, suficiente para comprar un país pequeño o, al menos, confundir completamente a los economistas. 😂

2025-11-10 21:33