¿Cómo una moneda canina inactiva provocó una onda expansiva o un tsunami? 😉

De la manera más sorprendente (de hecho, una revelación muy indecorosa de dos direcciones de Ethereum anteriormente inertes), ha ocurrido un asunto de considerable interés en el mundo de las criptomonedas. Estas direcciones, aparentemente vinculadas a la misma ballena Shiba Inu (SHIB), finalmente decidieron despertar después de casi dos años de absoluto silencio. ¿Y cuál fue, por favor, el resultado de este notorio avivamiento? Una suma asombrosa de 933.290.251.691 SHIB, que, me atrevo a decir, podría generar una fortuna modesta… o bastante grande, dependiendo de la disposición de cada uno.

Las billeteras, apodadas “0x58797” y “0x00a63” (que, reconozco, suenan como el producto de un cifrado especialmente tedioso) inicialmente recibieron su recompensa de la misma mano generosa, solo para permanecer al acecho, como un zorro en el gallinero, hasta que un solo día de actividad los devolvió a la vida y envió su tesoro hacia el ilustre intercambio offshore, OKX. Uno podría sospechar, con un dejo de escepticismo -y tal vez con una pizca de admiración- que detrás de este repentino estallido reside mucha ambición. 😉

Vale la pena mencionar que estas mismas billeteras, en sus días de juventud, recibieron sus enormes cargas de SHIB de una fuente aproximadamente en el mismo período, distribuyendo partes casi iguales, como si a un par de hermanos se les hubiera dejado una herencia considerable, cada uno de los cuales atesoraría el legado para algún día futuro. Las cantidades, aproximadamente 468,989 mil millones y 464,31 mil millones de SHIB, que en total ascienden a miles de millones, sugieren una planificación cuidadosa, o tal vez simplemente una coincidencia extraordinaria. 🤔

Antes de embarcarse en su gran salida, estas direcciones incluso se entregaron a la pintoresca costumbre de recargar cantidades modestas de ETH (lo que se conoce como reabastecimiento de combustible en una “estación de servicio”), tal vez como un amable recordatorio de que su propietario había despertado y estaba preparado para pagar las tarifas, o simplemente señalando el deseo de ejecutar algunas maniobras finales con broche de oro. Semejante gesto podría considerarse como un indicio sutil de la cartera de que sus días de inactividad, por fin, han terminado.

¿Es una liquidación la única consecuencia posible de un despertar tan grandioso?

¡Ay qué drama! La narrativa es clara: transferencias a OKX, un torbellino de transacciones documentadas en los registros de Arkham y lo que parece ser una reorganización concertada, todos ellos signos típicos de ventas, ajustes de garantías o, me atrevo a sugerir, una reorganización estratégica en el propio intercambio. Por el momento, es tan probable que las monedas se vendan como lo es un gato persiguiendo un puntero láser, con todos los riesgos y esperanzas que conlleva tal comportamiento.

¿Y en cuanto al precio? Bueno, SHIB cotiza actualmente a un modesto 0,00000742 dólares, una cifra casi ridícula, pero que podría, con suficiente paciencia o impaciencia, caer aún más hasta quizás 0,00000678 dólares. Un nuevo depósito, a estos niveles, podría tentar al mercado a caer en una espiral descendente, a menos, por supuesto, que los compradores intervengan con la determinación de un zorro decidido. Mientras tanto, un rebote sigue siendo sospechoso hasta que cesa el flujo de dinero de OKX, como un acto final en una comedia bastante peculiar, pero con mucho en juego.

2025-12-18 17:39