Desde ‘Babygirl’ hasta ‘Queer’ y ‘Emmanuelle’, las películas eróticas están de regreso y están calentando el circuito de festivales de otoño

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Desde 'Babygirl' hasta 'Queer' y 'Emmanuelle', las películas eróticas están de regreso y están calentando el circuito de festivales de otoño

Como entusiasta del cine que ha pasado innumerables horas viendo y analizando películas de diversas culturas y épocas, me resulta increíblemente inspirador ver cómo las directoras contemporáneas están superando los límites y desafiando las normas sociales a través de su trabajo. La historia de «Emmanuelle» de Alix Diwan es un ejemplo perfecto de esta tendencia, ya que se atreve a explorar el deseo y el placer femeninos de una manera que subvierte las narrativas tradicionales dominadas por los hombres.


El Festival de Cine de Venecia de 2021 contó con una selección de películas sensuales y de alto perfil excepcional. Además de las altas temperaturas que afectaron a los asistentes, el programa estuvo repleto de películas con un fuerte trasfondo sexual. Ejemplos notables incluyen «Babygirl», protagonizada por Nicole Kidman, y «Queer» de Luca Guadagnino, protagonizada por Daniel Craig. Mientras tanto, «Emmanuelle» de Audrey Diwan hace su debut en San Sebastián, mientras que «Misericordia» de Alain Guiraudie, que se estrenó en Cannes, se proyecta en numerosos festivales importantes este otoño.

Sin embargo, al igual que el personaje interpretado por Kidman en «Babygirl», que reacciona con fuerza cuando se trata de algo importante, las películas eróticas modernas en 2024 ya no existen únicamente con fines de entretenimiento como antes. En cambio, están diseñados para desafiar las normas y desmantelar los estereotipos que se centran principalmente en personajes femeninos y LGBTQ+.

La película «Babygirl», dirigida por la directora holandesa Halina Reijn («Bodies Bodies Bodies»), explora las complejidades de la sexualidad femenina y el consentimiento, temas que resuenan en nuestra actual era post #MeToo. Mientras tanto, «Queer», con Craig y Drew Starkey, profundiza en los puntos de vista tradicionales sobre la homosexualidad, la masculinidad y la autoaceptación, desafiando estas percepciones.

Nicole Kidman, reconocida por sus cautivadoras actuaciones en películas como «Eyes Wide Shut» y «The Paperboy», que a menudo abordaban temas cargados de sexualidad, habló en la conferencia de prensa de Venecia sobre la película. Mencionó que la directora, Reijn, empleó un enfoque único de «mirada femenina», que la inspiró a contar una historia que empoderaba a las mujeres. La narrativa toca varios temas, incluido el matrimonio, la verdad, el poder y el consentimiento.

Como apasionado cinéfilo, diría: «En la cautivadora película ‘Babygirl’, me sentí atraído por la protagonista, una poderosa directora ejecutiva cuya inmaculada vida profesional y familia dan un vuelco cuando se ve envuelta en una apasionada aventura con un pasante, Harry Dickinson. Este hombre, curiosamente, descubre sus deseos más profundos».

«Kidman declaró en una conferencia de prensa que la película, escrita y dirigida por Halina Reijn, le parece excepcionalmente poderosa porque está siendo dirigida por una mujer. Añadió que este material resonó profundamente con sus intuiciones compartidas y proporcionó una sensación de liberación. «.

En una entrevista con EbMaster, el programador de Venecia Alberto Barbera destaca que la narrativa de «Babygirl» refleja la evolución cultural y los desequilibrios de poder entre los géneros, desencadenados por el surgimiento del movimiento #MeToo en 2007. Como explica Barbera, una historia similar que involucra una mujer en una relación con un hombre mucho más joven dentro de un entorno profesional habría tenido un resultado drásticamente diferente si se hubiera representado hace 20 o 30 años. En una época tan anterior, el personaje femenino probablemente habría enfrentado consecuencias por sus acciones que podrían considerarse castigos.

La película también explora la infidelidad, un tema a menudo retratado desde una perspectiva masculina, estereotipando a los personajes femeninos como virtuosos o peligrosamente promiscuos, con ejemplos icónicos como el clásico thriller «Atracción fatal», protagonizado por Michael Douglas y Glen Close. En contraste con este patrón, es un hombre más joven quien representa una amenaza para la familia santificada en «Babygirl».

En una versión diferente inspirada en la novela de William S. Burroughs, la película «Queer» está protagonizada por Craig como William Lee, un estadounidense que vive en el México de los años 50 y que desarrolla sentimientos por un hombre aparentemente heterosexual, Drew Starkey. A lo largo de la historia, el personaje de Craig reconoce sus luchas pasadas para aceptar la homosexualidad e insinúa que Eugene posiblemente suprime sus verdaderos sentimientos para adaptarse a las normas sociales. A diferencia del sutil «Call Me By Your Name», «Queer» incluye algunas escenas de sexo gráficas, y Craig y Starkey intentan hacer que estas escenas sean lo más genuinas y auténticas posible.

Como cinéfilo, he notado que cineastas como Guadagnino han jugado un papel importante en la revitalización del género del cine erótico con obras maestras como «Call Me By Your Name» y «Challengers». En los últimos años, ha habido una fuerte influencia puritana, lo que ha llevado a intensos debates sobre la representación y lo que es o no aceptable. Sin embargo, Guadagnino sostiene que el erotismo nunca ha abandonado realmente el mundo del cine. Él cree que las grandes películas son inherentemente eróticas en su esencia.

Sin embargo, con el tiempo, las películas eróticas, que alguna vez abundaron en los cines durante la década de 1990, se han vuelto más difíciles de encontrar, particularmente en Hollywood. Esta tendencia se debe en gran medida al enfoque de la industria cinematográfica en la rentabilidad, como suele ocurrir con este tipo de decisiones.

Karina Longworth, experta en cine y presentadora del podcast «You Must Remember This», sugiere que la explosión de películas eróticas en Hollywood durante los años 80 y principios de los 90 fue una expresión de «adulación a través de la imitación».

En el mundo de Hollywood, a menudo se supone que lo que funcionó antes volverá a funcionar. En consecuencia, cuando películas como el éxito de 1987 ‘Atracción fatal’ comienzan a generar ganancias, tendemos a ver una oleada de películas similares en los próximos cinco o seis años.

Tras el estreno de «Fatal Atracción» de Adrian Lyne, Michael Douglas se encontró fuertemente vinculado al género de suspenso, lo que le llevó a proyectos exitosos posteriores como «Disclosure» de Barry Levinson y a asociarse con Sharon Stone en el éxito de taquilla «Basic Instinct» de Paul Verhoeven. Esta película recaudó 352,9 millones de dólares a nivel mundial, lo que la convierte en la cuarta película más taquillera de 1992. Sin embargo, no todos estos proyectos alcanzaron niveles similares de éxito.

La secuela de Verhoeven, «Showgirls», a menudo se describe como un intento fallido de recrear el éxito de «Basic Instinct», según Longworth, quien profundizó en películas con temas para adultos de los años 80 y 90 en una serie completa de su podcast.

«Según Longworth, ‘Showgirls’ y ‘Eyes Wide Shut’ terminaron perdiendo una cantidad significativa de dinero y al mismo tiempo se convirtieron en chistes instantáneos. Antes de su estreno, había mucha especulación en torno a estas películas, pero muchas personas no obtuvieron una oportunidad de verlas hasta justo antes de su estreno. La audiencia se sintió decepcionada debido a que las películas eran muy diferentes de lo que esperaban, lo que resultó en una gran inversión financiera que no se recuperó».

«Señala que cuando la mayoría de las acciones giran en torno a ganar dinero, es lógico evitar este tipo de situaciones. Esto se debe a que llegar al mayor número posible de personas se vuelve crucial en estas circunstancias».

Durante las últimas tres décadas, una cantidad cada vez mayor de contenido para adultos en línea ha disminuido las posibilidades de que las películas eróticas prosperen en los cines.

Según Longworth, existe la sensación de separar estos actos (representaciones sexuales) en áreas específicas, como verlos en privado en casa o con tu pareja.

Incluso ahora, a medida que las plataformas de streaming crean posibilidades de obtener ganancias adicionales para las películas orientadas a adultos, los distribuidores siguen siendo cuidadosos al comprar películas con contenido sexual explícito, prefiriendo los estrenos tradicionales en cines.

Distribuidores como Dylan Leiner de Sony Pictures Classics suelen creer que las películas rara vez se adaptan a los cines porque el público prefiere verlas en casa. Sin embargo, hay excepciones, como «Cincuenta sombras de Grey» de Sam Taylor-Johnson, que se basó en un libro superventas y tenía una base de fans preexistente. Leiner lo nota. SPC compró el provocativo thriller de Paul Verhoeven «Elle» de Cannes en 2017, y si bien le valió a Isabelle Huppert una nominación al Oscar junto con muchos otros elogios, su desempeño en taquilla fue modesto (recaudó aproximadamente 12,4 millones de dólares en todo el mundo).

También existe la suposición de que las películas eróticas no están hechas para una “experiencia colectiva”, una noción que refuta Frederic Boyer, director artístico de los festivales de cine de Les Arcs y Tribeca. Boyer dice que mostró la película subversiva de Reijn de 2019, “Instinct”, protagonizada por Carice van Houten en el Festival de Cine de Les Arcs y resultó ser lo más destacado de la selección. “A la gente realmente le encantó y salió del cine feliz. Fue una proyección memorable”, dice Boyer.

Aparte de otros factores, un desafío importante para los directores a la hora de crear películas eróticas radica en el temor a retratar la sexualidad de manera inapropiada o gestionar mal las escenas de sexo después del movimiento #MeToo.

Conocido por causar controversia, el cineasta Abdellatif Kechiche, que es heterosexual, enfrentó acusaciones sobre el manejo de una escena explícita durante la producción de su película de romance lésbico «El azul es el color más cálido». Las actrices Lea Seydoux y Adele Exarchopoulos afirmaron que Kechiche manejó mal la escena de sexo de 10 días de duración, que fue en gran parte improvisada. Los críticos también lo acusaron de emplear una perspectiva de «mirada masculina».

Directores consagrados como Verhoeven, von Trier, Noe y otros no han dejado que los obstáculos les impidan crear películas eróticas en Europa, con ejemplos como «Elle», «Benedetta», «Nymphomaniac», «Anticristo», «Love», y «Irreversibles». Estas películas se estrenaron en el Festival de Cine de Cannes. Sin embargo, parece que cineastas emergentes como Reijn, Diwan, Guadagnino y Guiraudie ahora están tomando la iniciativa, produciendo películas que resuenan en un público más joven. La obra más reconocida de Guiraudie, «Stranger by the Lake», destacó en Cannes en 2013 por su contenido explícito y su examen del deseo queer. Guiraudie explica que la película tocó una fibra sensible porque toca un aspecto universal de las experiencias íntimas. Si bien se centra en personajes homosexuales, la película en realidad trata sobre el deseo y la mortalidad, temas que afectan a todos.

Sin embargo, en una industria mayoritariamente dominada por hombres, las cineastas que exploran el erotismo de forma innovadora siguen encontrando obstáculos. Diwan, que estrenará «Emmanuelle», inspirada en la célebre novela erótica de Emmanuelle Arsan, en la noche inaugural del Festival de Cine de San Sebastián, ha encontrado «dudas» respecto a este proyecto.

La película narra el viaje de una mujer en busca de una alegría perdida, y fue diseñada para profundizar en el tema de la alegría, en lugar de cumplir una típica fantasía masculina, como lo hacían las películas anteriores de «Emmanuelle».

Diwan expresó su deseo de explorar el concepto de mujer moderna, no como una niña joven, sino como una mujer de 35 años, profundizando en su viaje. Sin embargo, este enfoque fue recibido con incomodidad por algunas personas. Ella compartió que recibió un cálido apoyo de sus productores y de Pathe en Francia, pero que había una lucha continua dentro de la industria. Diwan mencionó además el debate que gira en torno al disfrute en pantalla y también a la representación de la satisfacción de una mujer.

Manlio Gomarasca, productor de cine y editor jefe de Nocturno Cinema, explica que Diwan podría haber molestado a algunas personas porque antes de su proyecto, todas las películas de ‘Emmanuelle’ estaban dirigidas por hombres y principalmente para espectadores masculinos. En consecuencia, todos retrataron una perspectiva masculina al representar la sensualidad y la sexualidad desenfrenada de las mujeres.

Fundamentalmente, Diwan pertenece a un grupo contemporáneo de cineastas que retratan temas de sexualidad, sensualidad e intimidad en el contexto del movimiento #MeToo.

Según Gomarasca, películas como «La Sustancia», dirigida por Coralie Fargeat y «Las Balconettes», protagonizada por Noémie Merlant, ponen de relieve una tendencia intrigante en el cine francés contemporáneo: el apogeo de la cosificación de la forma femenina se encuentra predominantemente en las películas creadas por mujeres. Además, estas películas eróticas incorporan frecuentemente un mensaje político.

A pesar de las preocupaciones sobre posibles pérdidas, algunos distribuidores están optando por respaldar nuevos proyectos atrevidos, especialmente cuando involucran a directores muy respetados y actores de alto perfil. Por ejemplo, en el Festival de Cine de Venecia, A24 – la compañía que estrenó «Babygirl» en Navidad – adquirió «Queer» antes de su estreno mundial.

Matteo Rovere, conocido por dirigir «Supersex» de Netflix y presentar en competición en Venecia la película «Diva Futura», expresa su confianza en que el mercado pueda acoger ahora estas obras.

En «Diva Futura», Rovere describe cómo, a medida que las películas eróticas regresan, los cineastas se esfuerzan por mantener sus narrativas atractivas, sus métodos innovadores y su expresión artística en constante evolución, todo mientras se comunican con el público de una manera completamente novedosa.

Guiraudie anticipa que la exploración de las relaciones personales en el cine puede volverse más frecuente en las películas convencionales, no sólo en el cine europeo sino también en Hollywood. Esto se debe al hecho de que vivimos en una era que se centra progresivamente en el individualismo y el interés propio.

«Según Guiraudie, tanto los artistas como el mercado tienen nuevos territorios en los que profundizar, y se pregunta si el cine convencional puede sostenerse únicamente con las producciones de Marvel. Sugiere que hay demasiada repetición y sobreexplotación de remakes, secuelas y precuelas en Como resultado, cree que el mercado debería buscar fuentes alternativas de excitación. Una de esas áreas podría ser el erotismo», (parafraseado del texto original).

2024-09-06 11:18