Drama financiero: ¿Trump disparará Powell? ¡Descúbrelo ahora! 🤔💰

En el Gran Teatro del Poder Americano, una figura se encuentra bajo la mirada de un soberano disgustado: Donald Trump, el autoproclamado maestro de la nación. Su objetivo? Nada menos que Jerome Powell, timonel del Banco Central de los Estados Unidos.

¿Por qué este descontento? Powell, en un momento de aparente urgencia, redujo las tasas de interés federales por un rápido 75 puntos básicos, todo a la sombra de las elecciones que se acercan a 2024. Sin embargo, cuando se trata de facilitar aún más, se mantiene firme, invocando el espectro de la inflación mientras examina las nuevas políticas arancelarias anunciadas de la Casa Blanca.

Trump, en lo que uno podría describir como un giro narrativo digno de una telenovela, ha estado sacudiendo las cadenas de cambio, jugando con la noción de terminar con el mandato de Powell. Por desgracia, Powell, firme en su resolución, ha rechazado tales reflexiones, afirmando con cierta gravedad legal que los poderes presidenciales para despedirlo son, digamos, limitados. Su capítulo está escrito para concluir en mayo de 2026, salvo cualquier cambio dramático de la trama.

“Jerome Powell ha sido el villano en nuestra historia nacional”, se lamentó Trump durante el fin de semana, lamentando el coro de sus seguidores, “deberíamos bailar en un estado encantador de bajas tasas de interés, ¡pero simplemente se niega!” Como si la nación fuera atrapada en una distopía financiera.

La coalición contra esta figura muy difamada parece hincharse día a día, una tumultuosa reunión de partidos descontentos. Bill Pulte, jefe de la Agencia Federal de Finanzas de Vivienda, ha proclamado Powell culpable de prejuicios, exigiendo una investigación que recuerde a las sagas de Capitol Hill más dramáticas.

Para agregar al crescendo, un cuadro de senadores republicanos (Scott, Tuberville y el estridente Jim Jordan) se ha unido en el coro de las críticas. Es un musical político donde el estribillo parece hacer eco con cada nuevo descontento.

En este entorno teatral, Kevin Warsh, un ex gobernador de la Reserva Federal, que se posiciona convenientemente como un posible reemplazo, ha abogado por un “cambio de régimen”, una frase que suena alarmantemente similar a un golpe de estado.

Ahora, detengamos a reconocer la fortaleza que es la Reserva Federal, envuelta en su independencia constitucionalmente otorgada, salvaguardada contra despidos arbitrarios. Para librar a la institución de Powell, se requiere una razón legítima: una condición más adecuada para un drama de la corte.

Los críticos ahora se han apoderado de una intrigante pieza de armadura contra Powell: ¡la renovación de $ 2.5 mil millones de la sede de la Reserva Federal! Las acusaciones de mala conducta y tergiversación están surgiendo, avanzando al tiempo del nombramiento de Powell en 2018, como si la historia pudiera reescribirse a voluntad.

Con rumores girando como hojas de otoño atrapadas en una tempestad, la presión continúa aumentando. La secretaria del Tesoro, Scott Bessent, insinuó un “proceso formal” en curso, mientras que la congresista Anna Paulina Luna, con el estilo de una revelación dramática de titular, proclamó el disparo de Powell fue “inminente”, enviando las probabilidades de apuestas a una oleada.

Luego llegó el miércoles, un día marcado por revelaciones de estimados puntos de venta como Bloomberg y CBS, lo que sugiere que Trump puede estar preparado para actuar. El cuento da un giro brusco cuando el New York Times incluso informó en un borrador de una carta, alimentando aún más el fuego.

Sin embargo, en un giro de la trama digno de una obra de Shakespeare, Trump rápidamente roció esas llamas, alegando que no se hicieron planes para desalentar a Powell, desestimando las acusaciones que rodean la renovación de la sede con una ola de la mano. 🔥

Entonces, ¿dónde nos deja esto, la audiencia de esta elaborada actuación política? Arreglemos nuestra mirada en el horizonte: según CME FedWatch, las perspectivas de reducciones de tarifas en el próximo Comité Federal de Mercado Abierto del 30 de julio se sientan en un escaso 2.6%. Sin embargo, a medida que las hojas comienzan a volverse hacia septiembre, esas probabilidades se hinchan a casi el 60%. ¡Un acantilado lleno de suspenso, si alguna vez hubo uno!

Nota: Las opiniones expresadas en esta columna son las del autor y no reflejan necesariamente las de Coindesk, Inc. o sus propietarios y afiliados.

2025-07-16 23:15