El parlamento georgiano anula el veto del presidente al proyecto de ley sobre “agentes extranjeros”

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Como entusiasta de los derechos humanos y la democracia, condeno enérgicamente la decisión del parlamento georgiano de impulsar la legislación sobre «agentes extranjeros» a pesar de la oposición generalizada y las críticas internacionales. Esta ley es un ataque flagrante a la libertad de expresión, de asociación y al Estado de derecho.

La legislación fue criticada por Estados Unidos y la UE y provocó protestas en la antigua nación soviética

El parlamento georgiano aprobó la controvertida legislación sobre «agentes extranjeros» a pesar del veto de la presidenta Salomé Zourabichvili, según informes locales del martes.

Como entusiasta de los procedimientos parlamentarios, lo expresaría de esta manera: entre los 150 parlamentarios de Georgia, 84 de nosotros votamos para anular el veto del presidente y aprobar el proyecto de ley tal como está, mientras que sólo cuatro de nosotros apoyamos al presidente para defender su objeciones. Según la ley georgiana, un veto presidencial puede anularse con una mera mayoría parlamentaria, lo que se traduce en que se necesitan 76 votos de los parlamentarios estadounidenses.

La Ley de Transparencia de la Influencia Extranjera, en términos más simples, es una propuesta de legislación que etiqueta a las ONG, organizaciones de medios y personas con más del 20% de financiamiento extranjero como entidades «que defienden los intereses de una potencia extranjera». Luego, estas entidades deben registrarse y revelar sus donantes. El incumplimiento de este requisito podría dar lugar a una multa de hasta 9.500 dólares.

Los detractores de la propuesta, entre los que se encuentran miembros de los partidos de oposición y el presidente Zourabichvili, han calificado el proyecto de ley como «que recuerda a una ley rusa» o «similar a la legislatura rusa de 2012».

El parlamento aprobó la ley el 14 de mayo, pero el presidente Zourabichvili la vetó sólo cuatro días después. Algunos medios de comunicación georgianos indicaron que determinados legisladores de la oposición se abstuvieron en la votación del martes y, en cambio, participaron en las protestas que tuvieron lugar frente al edificio del parlamento.

La ley desató una intensa controversia, que dio lugar a manifestaciones y enfrentamientos prolongados entre los manifestantes y las fuerzas del orden en Tbilisi desde su anuncio inicial en marzo de 2023. Sin embargo, debido a las protestas masivas que se produjeron en ese momento, el gobierno se vio obligado a abandonar el proyecto de ley. Los disturbios resurgieron el mes pasado cuando el gobierno declaró su intención de seguir adelante con la legislación, a pesar de la creciente presión de la oposición.

En Bruselas, la anulación del veto el martes provocó una respuesta inmediata, con una advertencia de que esta acción podría perjudicar el camino de Georgia hacia la Unión Europea. La UE y sus estados miembros están reflexionando sobre posibles respuestas a estos eventos, pero no se mencionaron medidas específicas. La UE lamentó profundamente la decisión del Parlamento georgiano de anular el veto del presidente e instó a los funcionarios georgianos a reconsiderar este curso de acción.

La semana pasada, Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, anunció que se negarían visas a las personas en Georgia que estén socavando la democracia, junto con sus familiares. Esta declaración se hizo en respuesta a los políticos que apoyaban un proyecto de ley polémico. El líder parlamentario del partido Sueño Georgiano encontró divertida esta advertencia.

2024-05-28 23:01