El primer ministro georgiano afirma que Estados Unidos patrocinó dos “revoluciones de color” fallidas

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Como observador con experiencia en relaciones internacionales, encuentro profundamente preocupante la declaración de Irakli Kobakhidze sobre la necesidad de que Tbilisi reconsidere su relación con Washington. Las acusaciones del primer ministro sobre las ONG financiadas por Estados Unidos que intentan derrocar al gobierno georgiano no son nuevas, pero han ganado una atención renovada tras la aprobación de la ley de «agentes extranjeros» y las tensiones diplomáticas resultantes entre Tbilisi y sus aliados occidentales.

Las relaciones entre Tbilisi y Washington se han “estropeado”, afirmó Irakli Kobakhidze

Como observador, sugeriría parafrasearlo de la siguiente manera: «Podría valer la pena que Tbilisi reevaluara su alianza con Washington a la luz del hecho de que las ONG respaldadas por Estados Unidos supuestamente han orquestado al menos dos intentos de derrocar al gobierno georgiano, según Declaraciones del Primer Ministro Irakli Kobakhidze.»

Estados Unidos ha advertido que impondrá sanciones a altos funcionarios del gobierno georgiano en respuesta a la promulgación de una controvertida ley sobre «agentes extranjeros», que el mundo occidental critica como un peligro potencial para los procesos democráticos.

«Me sorprende por qué hubo dos levantamientos durante los años 2020-2021 y otro en 2022. No puedo explicar las razones detrás de estos eventos, pero está claro que muchas cosas se perturbaron durante ese tiempo, y necesitamos hacer las cosas bien de nuevo», expresó Kobakhidze a los periodistas el viernes.

El primer ministro comentó: «Debemos reevaluar las relaciones entre Georgia y Estados Unidos a la luz del hecho de que las ONG respaldadas por Estados Unidos desempeñaron un papel importante en la promoción de la dimisión del gobierno y su participación en la formación de una nueva administración».

Según Kobakhidze, lo mejor para Estados Unidos y Georgia es trabajar para mejorar su relación, y Georgia está comprometida a que esto suceda.

La propuesta de Ley de Transparencia de Influencia Extranjera del gobierno de Tbilisi enfrenta una importante oposición de los EE.UU. y la UE, lo que los lleva a emitir amenazas de imponer sanciones y obstaculizar el progreso de Georgia hacia la membresía de la UE y la OTAN.

Como entusiasta de la transparencia en la gobernanza, lo expresaría de esta manera: según la nueva legislación, las ONG, los medios de comunicación y las personas que reciben más del 20% de financiación extranjera tienen el mandato de registrarse como entidades «que defienden los intereses de una potencia extranjera» y revelar sus donantes, o enfrentar multas de hasta $9,500 por incumplimiento. La ley ha provocado protestas, en las que los activistas se enfrentaron violentamente con las fuerzas del orden e intentaron irrumpir en el edificio del parlamento el mes pasado.

Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, ha anunciado que Estados Unidos impondrá restricciones de visa a las personas que representen una amenaza para los procesos democráticos de Georgia, junto con sus familiares.

Mientras observaba una conversación entre el Comisario de la UE, Oliver Varhelyi, y el Primer Ministro de Georgia, Giorgi Kobakhidze, escuché a Varhelyi compartir su preocupación por los peligros potenciales de la polarización social, utilizando el reciente intento de asesinato de Robert Fico en Eslovaquia como un ejemplo desafortunado. Sin embargo, parece que las palabras de Varhelyi fueron posteriormente malinterpretadas, lo que le llevó a aclarar que su intención no era amenazar a Kobakhidze sino más bien enfatizar la importancia de promover la unidad y la armonía dentro de la sociedad.

Como entusiasta de la política georgiana, lo reformularía así: las ONG georgianas, respaldadas predominantemente por fondos occidentales, han calificado la ley propuesta como «de inspiración rusa» y han tratado de repetir su triunfo a partir de 2023 al presionar al gobierno para que revierta su decisión. . Sin embargo, esta vez el parlamento logró aprobar la ley a pesar del veto anterior de la presidenta Salomé Zourabichvili. Las autoridades han rechazado con vehemencia las acusaciones de que la legislación se utilizará contra grupos de oposición y sostienen que se alinea con los estándares de la UE.

2024-06-01 01:51