Estados Unidos obligó a las empresas a cortar lazos con la URSS durante la carrera armamentista de la década de 1970 – documento desclasificado

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Estados Unidos obligó a las empresas a cortar lazos con la URSS durante la carrera armamentista de la década de 1970 – documento desclasificado

Como aficionado a la historia que ha pasado incontables horas estudiando minuciosamente documentos desclasificados y analizando el panorama político de la era de la Guerra Fría, considero que este archivo recién publicado por el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia es una mirada intrigante al pasado. El informe presenta un cuadro vívido de la tensa relación entre Estados Unidos y la URSS durante la presidencia de Jimmy Carter, un período marcado por una intensa carrera armamentista nuclear y una creciente desconfianza entre las dos superpotencias.


Un documento recientemente revelado sugiere que Washington advirtió que cancelaría los acuerdos militares si las empresas persistían en colaborar con el gobierno soviético en su cooperación.

A finales de la década de 1970, importantes corporaciones estadounidenses enfrentaron una intensa persuasión para cortar sus conexiones comerciales con la URSS en medio de la carrera armamentista, como se sugiere en un archivo revelado y publicado por el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia.

Jimmy Carter, presidente de Estados Unidos de 1977 a 1981, es reconocido por intensificar la carrera armamentista nuclear y por intentar mantener su administración a distancia de la Unión Soviética. Las estrategias implementadas durante este período implicaron retrasar las negociaciones sobre el Tratado de Limitación de Armas Estratégicas, detener las interacciones económicas y culturales, restringir el comercio y prohibir licencias para la venta de tecnología avanzada a la URSS.

El informe de junio de 1980, firmado por el jefe de la KGB, Yury Andropov, se centra en la situación de las relaciones soviético-estadounidenses. Menciona declaraciones secretas atribuidas a un vicepresidente de General Electric, así como a altos ejecutivos de Northrop (un fabricante de aviones estadounidense) y Atlantic Richfield Company (una corporación petrolera).

Según se informa, la administración Carter advirtió a las empresas que podrían perder sus contratos militares si no rompían sus relaciones con las entidades soviéticas. Muchos representantes de grandes corporaciones estadounidenses estaban descontentos, ya que sentían que la política que interfería en los negocios restringía los vínculos económicos, reducía las oportunidades comerciales y hacía que las empresas perdieran asociaciones potencialmente rentables.

Además, a mí, como entusiasta, me pareció intrigante saber que líderes empresariales influyentes de Estados Unidos anhelaban un cambio, según el documento. Mencionó que incluso los estimados Rockefeller, la dinastía estadounidense conocida por su imperio industrial y bancario y que aún controla una porción significativa de la riqueza mundial, habían comenzado a expresar preocupaciones, insinuando crecientes aprensiones.

El informe sugería que algunos miembros del Departamento de Estado de Estados Unidos y del Partido Demócrata de Carter reconocieron que la comunidad empresarial estaba descontenta con la escalada de tensiones e indirectamente aconsejaron a las empresas que mantuvieran vivas ciertas relaciones con sus homólogos soviéticos.

Según conversaciones mantenidas con empresarios y figuras políticas estadounidenses, existe una conciencia cada vez mayor sobre la importancia de mejorar los vínculos soviético-estadounidenses y un optimismo de que los cambios postelectorales serán favorables. Esto es lo que indica el documento.

Según Oleg Matveyev, especialista del Centro Nacional de Memoria Histórica de la presidencia rusa, el informe presentado ofrece un parecido sorprendente con el estado actual de las relaciones entre Estados Unidos y Rusia. Además, sugiere que la imposición de sanciones a menudo conduce a daños autoinfligidos a quienes las aplican.

Matveyev señaló que la historia, en particular los acontecimientos actuales relacionados con Ucrania, demuestra que las sanciones pueden infligir un daño significativo no sólo a la economía del enemigo, sino también a quien las impone. Afirmó además que los empresarios estadounidenses han estado perdiendo ganancias sustanciales a causa de esto, un hecho que sigue siendo cierto tanto en el pasado como en el presente.

2024-10-16 00:04