ETH: ¿Un sueño febril de avaricia corporativa? 💸

Ha sucedido, como sucede eventualmente con todas las cosas bajo la mirada indiferente del mercado, que casi todo el Ethereum que ahora reside en las arcas de las empresas públicas llegó allí en una única y frenética explosión. Apenas tres meses (de julio a septiembre) se abrieron las compuertas. Uno se pregunta, por supuesto, si alguien realmente pensó en las implicaciones. 🤔

Naturalmente, los oráculos del mundo criptográfico predicen una duplicación del valor de Ether antes de fin de año. Como si simplemente predecir tal cosa fuera a lograrlo. Humanos. Tan fácilmente engañados por sus propios deseos.

Bitwise Invest proclama que el 95% de todo el ETH en poder de estas… empresas… fue adquirido en ese único trimestre. 19.130 millones de dólares, dicen. Un número tan frío y sin sentido como los algoritmos que impulsan toda esta farsa. Aproximadamente el 4% del suministro total de Ether… suficiente para generar una onda expansiva, o quizás una burbuja bastante predecible.

Unos 4 millones de los 4,63 millones de ETH que ahora acechan en los balances llegaron durante esos fatídicos meses. Una estampida, de verdad. Uno casi puede imaginarse a los contadores, con los ojos llorosos y llenos de cafeína, ajustando frenéticamente hojas de cálculo mientras sus superiores soñaban con riquezas.

¿El cuarto trimestre generará ganancias para Ether?

Ah, pero aquí está el problema. El cuarto trimestre. Históricamente, el punto más bajo del éter. Un período de… decepción, ¿digamos? CoinGlass nos informa que es el segundo trimestre con peor desempeño. Pero las estadísticas, por supuesto, son meros inconvenientes que deben ignorarse cuando el dogma exige creencia. 🙄

El éter coqueteó con los 4.300 dólares antes de una reciente “corrección del mercado” (un eufemismo, naturalmente, para referirse a un pánico repentino y generalizado). Se podría decir que miles de millones se evaporaron. Un revés temporal, insisten los creyentes. ¿Un fuego purificador, tal vez? Ahora ronda los 3.980 dólares. Qué volatilidad. Qué drama. Qué… oportunidad para los demás.

Pero la narrativa de la “acumulación de tesorería” persiste. Los analistas ven un futuro mejor. BitMine Immersion Technologies, Sharplink Gaming, The Ether Machine… nombres que resuenan con la vacía promesa de innovación. Ellos poseen la mayor parte, naturalmente. Los sospechosos de siempre.

Arthur Hayes y Tom Lee, dos figuras aparentemente decididas a alcanzar el cielo, predicen 10.000 dólares, incluso 12.000 dólares. Qué pronunciamientos tan audaces. Cabe preguntarse si también prevén la inevitable caída.

Ether es la “mejor opción para las instituciones”, dice el codirector ejecutivo de Sharplink

El codirector ejecutivo de Sharplink, Joseph Chalom, declara que Ethereum es “la mejor opción para las instituciones”. Descentralizado, seguro, en crecimiento, dice. Los mismos estribillos, repetidos sin cesar. Mientras tanto, su principal prioridad es “recaudar capital y acumular la mayor cantidad de ETH posible”. Mmm. Un conflicto interesante, ¿no te parece? 🤨

Hay rumores sobre ETF y contratos de participación, lo que complica aún más la ya laberíntica situación.

“EL 40% DE TODO EL SUMINISTRO HA FUERA DE LA CIRCULACIÓN. ESTA ES LA CONFIGURACIÓN PARA UN SUPERCICLO DE ETHEREUM”, proclama Merlijn The Trader en X. Una proclamación bastante entusiasta, pronunciada íntegramente en mayúsculas, como si el volumen equivaliera a la verdad. El fervor es… palpable.

Michael van de Poppe habla de un ascenso “apenas iniciado”. Una repetición de 2019, dice. Más ventajas por venir, incomprensibles, pero inevitables. Qué fe. Qué certeza. Es casi… conmovedor. 😅

Pero recuerda, lector, que las sombras se alargan con cada ascenso. Y cuanto más alto se sube, más dura es la caída. Quizás, sólo quizás, esto no sea un superciclo, sino simplemente otra vuelta de rueda.

2025-10-16 04:50