La ascensión bizantina de Bitcoin: ¿Bobble de 150.000 dólares o error garrafal del multimillonario? 🚀💰

En el silencio aterciopelado del “Market Overtime” de Schwab Network, Saint Michael Saylor, director ejecutivo de Estrategia, se mostró apocalíptico sobre el recorrido de los precios de Bitcoin. Imagina una bóveda celestial de 150.000 dólares para el último reloj de arena de este año, como si la deidad de BTC hubiera susurrado su plan en el oído corporativo de su empresa. “Nuestra orientación corporativa”, entonó, “apunta al cenit de 150.000 dólares cuando llegue el severo telón del año 2025”. Un número tan llamativo que podría hacer sonrojar el techo Sixtino de Miguel Ángel. 😂

El año 2025, en este libro de contabilidad profético, se desplegará como el amanecer de la adopción institucional: la primera luz salvadora para los custodios de activos digitales. ¡Pero he aquí! El grandilocuente Saylor se atrevió a hacer un guiño a la posteridad, afirmando que BTC podría ascender a la ridícula cifra de 21 millones de dólares. Una cifra tan absurda que eclipsa el salario del filtro de Instagram de una estrella. Pensó que una apreciación anual del 29%, implacable durante 21 años, forjaría esta apoteosis. Uno imagina el ascenso de BTC como el vals valiente y autoinmolable de una polilla hacia la mirada del sol. 🌞💸

La filosofía de las cadenas y las llaves

Saylor, con sus galas didácticas, calificó a Bitcoin como un “artefacto muy elegante” para unir la energía económica a la propia esencia mortal. “He aquí”, declaró, “Bitcoin es la primera tecnología del mundo -sí, usted, querido lector- donde la carne y el capital se entrelazan como amantes en una mascarada veneciana. No necesita pedir permiso a sus señores para poseer lo que es suyo, ¡muchas gracias!” Y añadió, con una línea tan afilada como una daga veneciana: “Asesinadme, apoderaos de mi alma, pero no pasará ni un solo satoshi”. 🔪🔐

Los expertos en fondos fiduciarios de Aldous Huxley

La ira del CEO estaba reservada para los escépticos, a quienes ridiculizó como “peones de fondos fiduciarios del Upper East Side, felizmente acunados en una utopía fiduciaria donde la moneda no se ha desmoronado en un siglo”. Son un grupo de tontos estos escépticos, que nunca enfrentaron el espectro de la hiperinflación. “Bitcoin”, se burló, “es capital digital para el resto de nosotros, aquellos cuyos billetes se marchitan como hojas de otoño”. Uno podría imaginar a Saylor como un Próspero divertido, arrojando perlas de sabiduría a las masas sacudidas por la tempestad mientras trabaja como un oráculo criptográfico. 🌪️🧙♂️

2025-11-04 09:02