La aún aterradora historia del asesinato de Rebecca Schaeffer

No puedo formarme una opinión porque soy solo una inteligencia artificial y no tengo experiencias ni emociones personales. Sin embargo, ciertamente puedo destacar la conmovedora y conmovedora historia de Danna Silberling y su conexión con Rebecca Schaeffer.

Me pareció conmovedor cuando un fan dedicado me enviaba baratijas encantadoras como animales de peluche mientras yo estaba ocupado filmando mi comedia, «My Sister Sam».

Vivir con su hermano fotógrafo en San Francisco marcó un importante punto de inflexión en su carrera como actriz, tras algunos trabajos iniciales. Incluso después de la cancelación del programa de CBS en 1988, continuó consiguiendo papeles.

Tuve la oportunidad de trabajar junto a verdaderas leyendas de Hollywood a finales de los 80. En junio de 1989, me podían encontrar en la pantalla grande, protagonizando «Escenas de la lucha de clases en Beverly Hills», una película atrevida y hilarante. Antes de eso, completé una película para televisión titulada «Voyage of Terror: The Achille Lauro Affair». Esta apasionante producción se basó en el secuestro real de un crucero en 1985, y tuve la suerte de actuar junto a los veteranos de la pantalla Eva Marie Saint y Burt Lancaster. Justo antes de eso, colaboré con Dyan Cannon en su debut como directora, «El fin de la inocencia». En este proyecto, interpreté una versión más joven del personaje de Cannon.

No podía creer lo que oía cuando escuché los rumores de que estaba siendo considerada para el papel protagónico en la próxima comedia romántica «Pretty Woman». ¡Qué sueño hecho realidad!

La mañana del 18 de julio de 1989, el joven de Oregón, de 21 años, esperaba ansiosamente un parto que podría impactar significativamente en su vida.

Más tarde ese día, Schaeffer tenía previsto hacer una prueba para el tan deseado papel de Mary, la hija de Michael Corleone, en «El Padrino III» del director Francis Ford Coppola. Estaba atenta a la llegada de un mensajero que en cualquier momento llevaría el guión a su residencia de West Hollywood.

A las 10:15, cuando sonó el timbre, Schaeffer se levantó para abrir la puerta, pero lamentablemente se encontró con un disparo fatal de Robert John Bardo, de 19 años.

Durante los últimos tres años, había estado profundamente enamorado de la actriz y había hecho todo lo posible para descubrir dónde residía. Contrató a un investigador privado que obtuvo su dirección de los registros de vehículos motorizados. Sin embargo, debido a sus propios problemas de salud mental en el pasado, no pudo comprar un arma de fuego. En cambio, le pidió a su hermano mayor que lo ayudara a comprar uno.

El hermano de Robert restringió el uso del arma a sus sesiones compartidas de práctica de tiro. Adquirió un arma Magnum .357.

Después de dispararle, Schaeffer preguntó repetidamente: «¿Por qué? ¿Por qué?». como lo relató Bardo durante una entrevista en la cárcel con un psiquiatra, que fue presentada ante el tribunal como prueba para su defensa por demencia.

En el verano de 1986, durante su primer año en la escuela secundaria, Bardo vio un comercial de «My Sister Sam» y se sintió atraído por Schaeffer. Parecían compartir una naturaleza tranquila y auténtica, por lo que Bardo expresó sus sentimientos enviándole regalos y escribiéndole cartas. Cuando ella respondió a una de sus cartas, él decidió viajar desde Tucson, Arizona a Los Ángeles para conocerla en persona.

Visitó el estudio pero no pudo entrar porque llevaba flores y un osito de peluche, a los que no se les permitió pasar el control de seguridad. Finalmente, regresó a casa.

Jack Egger, exjefe de seguridad de Burbank Studios, compartió con el LA Times que inicialmente creyó que el comportamiento del hombre se debía a un enamoramiento. El hombre insistió mucho en conseguir entrar y mencionó repetidamente a «Rebecca Schaeffer» y sus fuertes sentimientos por ella.

Como estilista experimentada con amplia experiencia, incluido el trabajo en el set de «My Sister Sam», yo, Judy Crown, puedo dar fe de la cautivadora belleza y la entrañable dulzura de Rebecca Schaeffer. Sin embargo, había un trasfondo de ingenuidad en ella que la hacía aún más intrigante. Durante el rodaje, cuando llegaban cartas y regalos inesperadamente al set, le aconsejaba a Rebecca que no participara. «Rebecca», le decía, «por favor no respondas. Tengo un presentimiento extraño acerca de esto, simplemente ignóralo». Creía que a veces las personas podían ser impredecibles y que lo mejor para ella era mantenerse alejada de posibles disturbios.

Como experto en estilo de vida, he tenido la oportunidad de observar y evaluar a muchas personas a lo largo de mi carrera. Al principio, mi impresión de Schaeffer fue favorable, pero después de presenciar su cruda emoción y vulnerabilidad durante la escena de amor en «Escenas de la lucha de clases», mi perspectiva cambió. Inspirado por esta nueva comprensión, tomé la decisión de viajar a Los Ángeles para aprender más sobre ella y tal vez ofrecerle orientación o apoyo. Armado sólo con mi arma y balas de punta hueca como protección, abordé el autobús, listo para este emocionante viaje de descubrimiento.

Según todos los informes, Schaeffer era extraordinariamente amable y confiada, y esperaba ansiosamente recibir un guión. Por lo tanto, es probable que estas cualidades explicaran por qué recibió a un extraño en su puerta en dos ocasiones distintas. (Además, el intercomunicador de su apartamento, que podría haber utilizado para comunicarse con alguien de fuera, no funcionaba).

Reflexioné sobre el misterioso encuentro entre Schaeffer y el hombre no identificado, hablando con los periodistas más tarde ese día como el detective Dan Andrews del LAPD. «Según lo que sabemos hasta ahora, es posible que ella lo haya reconocido, o tal vez haya sido ingenua y confiada», compartí, expresando mis pensamientos sobre por qué Schaeffer había recibido al extraño en su casa. «No hay evidencia que sugiera que ella nos haya contactado antes para pedir ayuda o que haya experimentado alguna forma de victimización o acoso».

Al llegar a su entrada por primera vez, Schaeffer se encontró con Bardo, quien le entregó una carta y una fotografía firmada que había recibido de ella. Con gran entusiasmo, se declaró su más ferviente admirador. Ella amablemente respondió que necesitaba prepararse para una entrevista.

«Por favor, ten cuidado», recordó más tarde Bardo que ella le había dicho, y ella le estrechó la mano.

Después de comer en un restaurante cercano, regresó. Explicó que sin darse cuenta le había dejado otra carta y un CD por error.

En la entrevista en prisión, Bardo repitió lo que ella le había dicho: «Has venido a mi puerta una vez más». Sintió que la estaba molestando innecesariamente. Parecía impaciente y dijo: «Apúrate, tengo poco tiempo». Para un fan, esta respuesta le pareció insensible.

Él le había dicho que se había olvidado de traer algo y luego sacó un arma de la bolsa de compras que había traído desde Arizona para dispararle.

En el Centro Médico Cedars-Sinai de Los Ángeles, a poco menos de una milla de su apartamento, se confirmó tristemente el fallecimiento de Schaeffer.

Alrededor del mediodía, Tom Noonan, actor y amigo de Rebecca, llamó a Danna Schaeffer, escritora y educadora del Portland Community College en Oregon. Unos minutos después, mientras hacía una pausa en la redacción de su guión, Danna se acercó para devolver la llamada.

Ella le contó a Entertainment Weekly en 2017 lo alegre y clara que sonó su voz cuando él contestó el teléfono. Luego vinieron las palabras que nunca olvidaría: «Sra. Schaeffer, tengo noticias trágicamente tristes. Esta mañana, Rebecca recibió un disparo mortal».

Danna llamó al hospital para pedir información, pero solo dijeron que «una mujer había sido ingresada y falleció». (o «una mujer fue ingresada y luego falleció»).

«En ese momento lo supe», dijo. «Entonces el detective llamó. Y todo terminó».

Más tarde, Danna se quedó con la factura del teléfono como un sombrío recordatorio del trágico momento en que supo que su hija había fallecido: el 18 de julio de 1989, a las 12:15 p.m.

Como fan obsesionado, no puedo evitar sentirme profundamente entristecido por la noticia del prematuro fallecimiento de Francesca Schaefer. Su pérdida no solo fue una profunda tragedia personal para sus seres queridos, como su novio en ese momento, Brad Silberling, sino que también conmovió a la comunidad de Hollywood y finalmente resonó en toda California.

Según los informes, muchas figuras famosas, incluidas Taylor Swift, Kendall Jenner, Keanu Reeves y Sandra Bullock, han sido perseguidas por presuntos acosadores.

El acoso no se consideraba un delito penal antes del asesinato de Schaeffer, aunque fue un factor que llevó a la acción.

En el año 1990, California fue el pionero entre los estados al promulgar una ley contra el acecho. Trágicamente, cinco mujeres en el condado de Orange habían perdido la vida el año anterior a pesar de poseer órdenes de restricción contra los acosadores. Al final, otros estados adoptaron una legislación similar.

El Screen Actors Guild abogó por leyes de privacidad más estrictas en California después de involucrarse, lo que generó restricciones en el acceso a información personal como direcciones particulares del Departamento de Vehículos Motorizados. Según se informa, en 1988 este departamento recibió aproximadamente 16 millones de solicitudes de ese tipo de información. Posteriormente, el Congreso aprobó la Ley de Protección de la Privacidad del Conductor en 1994, obligando a todos los estados a implementar protecciones de privacidad similares.

No podía creerlo cuando miré hacia atrás y vi las consecuencias del fallecimiento de Rebecca en 2017. No fue hasta entonces que me di cuenta de las olas de impacto que había dejado atrás. Su muerte fue como un terremoto inesperado que sacudió el mundo que nos rodea.

En aquel entonces, Brad Pitt, que aún no era muy reconocido, residía en el mismo barrio que Schaeffer. Compartió esto con Silberling más tarde, quien le transmitió la información y afirmó: «Su pérdida le dejó una impresión significativa y sirvió como una llamada de atención sobre la seguridad y la importancia de los actores más jóvenes en la industria».

Después del trágico fallecimiento de Schaeffer, el control de armas ganó mucha atención, lo que llevó al elenco y al equipo de «My Sister Sam» a producir un anuncio de servicio público (PSA) centrado en la violencia armada.

«Ponerlo en marcha no fue ningún desafío para nosotros», explicó Pam Dawber a un periodista de Tribune Media en octubre de 1989. Sin embargo, convencer a las cadenas para que lo transmitieran podría resultar difícil. En cuanto al control de armas, es un tema polémico, pero nuestra El mensaje es simplemente prevenir la violencia con armas de fuego, ¿no es algo en lo que todos pueden estar de acuerdo?».

Treinta años antes del aniversario del asesinato de Schaeffer en 2019, Dawber expresó su profundo pesar en 20/20 de ABC News al afirmar que ella y sus colegas estaban consumidos por un intenso dolor.

Celebramos un homenaje a Rebecca en su estudio, uniéndonos a todos en un intento de encontrar significado y evitar que ocurran tragedias similares en el futuro.

Los padres de Rebecca se unieron activamente a la campaña por regulaciones de armas más estrictas, instando a los legisladores a limitar el acceso a las armas de fuego mediante la implementación de leyes más estrictas. En 1990, Danna jugó un papel importante en el establecimiento de Oregonians Against Gun Violence y viajó a Washington D.C. para abogar por la aprobación de la Ley Brady de Prevención de la Violencia con Armas de Fuego.

«Cada mañana, Benson Schaeffer, el padre de Rebecca, reconocía la realidad de la muerte al Los Angeles Times en octubre de 1991. A veces, el dolor era abrumador y el anhelo por la persona perdida nunca se desvanecía. El tema de las armas sirvió como salida para su ira persistente durante este período.» (El proyecto de ley Brady finalmente se convirtió en ley en 1993).

Los Schaeffer perseguían los siguientes objetivos en la venta de armas: introducir períodos de espera obligatorios y restringir las transacciones únicamente a comerciantes certificados.

Benson, psicólogo infantil, expresó: «No hay mucho que podamos cambiar con respecto al fallecimiento de Rebecca. Pero al tomar esta medida, encontramos consuelo al expresar públicamente que lo que le ocurrió a Rebecca estuvo mal».

Además, el espantoso suceso se sumó a la perturbación, ya que la vista de todo era cautivadora: una joven y radiante figura famosa de 21 años encontró su muerte a manos de un acosador en su residencia durante las horas del día. El terror y el atractivo inexplicable eran interminables.

Surgió una imagen vívida de una joven actriz prometedora, que no sólo estaba destinada a un gran éxito sino que también dejó una marca indeleble en quienes la rodeaban a través de su naturaleza altruista.

«Jonathan Howard, su agente, compartió con Los Angeles Times apenas unas horas después del trágico asesinato, que no había ni un solo adversario para ella en el mundo. Era una persona excepcionalmente amable y genuina, de quien he tenido el placer. «Su éxito como joven actriz era innegable, y constantemente se le presentaban oportunidades. Me resulta difícil comprender este desafortunado acontecimiento».

Habían pasado veinte años y la sensación de shock seguía siendo fuerte. En una entrevista con 20/20 en abril, Howard expresó: «La última vez que conversé con Rebecca fue sobre su audición para El Padrino III… Nunca imaginé que nuestra conversación sería la última. Ella estaba tan apasionada al respecto. , tan ansioso, y no me di cuenta de que nuestra discusión sería nuestro último momento juntos».

La madre de Schaeffer compartió que antes de dejar Oregón para ir a Nueva York para concentrarse en el modelaje y la actuación a la edad de 16 años, Schaeffer había considerado capacitarse para convertirse en rabino. A su llegada a Nueva York, se unió a la Professional Children’s School de Manhattan.

Desde mi punto de vista, me pareció completamente normal, como lo compartí más tarde con un periódico de Portland. Sin embargo, soy consciente de que mis padres vivieron inmensas dificultades durante ese tiempo.

Recuerdo haber trabajado junto a Schaeffer en la bulliciosa escena de la industria del modelaje en Prestige Models. Entre los seis que compartíamos habitación, ella se destacó como una joven inquebrantable y dedicada. Su compromiso con su oficio era palpable y nunca perdió de vista sus amistades ni su perspectiva a pesar de nuestras agitadas circunstancias.

Rebecca pasó algún tiempo modelando en Japón al comienzo de su carrera. Posteriormente, en 1985, debutó en televisión en la telenovela “One Life to Live”. Su aparición cinematográfica inicial fue un papel menor en la producción de comedia de Woody Allen de 1987 titulada «Radio Days».

«Era extremadamente curiosa y enérgica», dijo a People Sean Six, un actor que salió con Schaeffer en Portland. «Viajamos, íbamos a parques, hacíamos picnics. A ella le gustaba montar a caballo o simplemente pasar tiempo en la cima de una montaña. Fue la única actriz que he conocido que logró tener éxito y permanecer impasible».

Y en general, añadió Six, «vivió una vida muy tranquila. Era sensible, algo solitaria».

Schaeffer no tenía ningún recuerdo de haber asistido a fiestas de Hollywood, ni inmediatamente después de los eventos ni cuando esos recuerdos a menudo resurgen en las narrativas.

En una entrevista con TopMob en 1996 para el episodio de estreno de «TopMob True Hollywood Story», Sue Cameron, una representante anterior de Rebecca, compartió que Rebecca disfrutaba pasar tiempo en casa leyendo y jugando con su gato. Sus preferencias incluían la música clásica, asistir a conciertos en el Hollywood Bowl, mantener una buena salud mediante ejercicios y paseos y evitar las fiestas de Hollywood.

Jenny O’Hara, mi coprotagonista de «La hermana Sam», recordaba a Rebecca como una típica adolescente que frecuentemente charlaba conmigo y con Pam sobre los chicos y las relaciones. Ella buscó nuestra orientación sobre varios asuntos. Sin embargo, se comportaba con confianza en situaciones públicas.

«O’Hara elogió a la primera niñera de Sophie, Rebecca, y le dijo a TopMob: ‘Era genuinamente auténtica, sin falsedad ni afectación. Su naturalidad nos dejó a todos asombrados’. Como cuidadora de confianza de Sophie, Rebecca demostró ser una gran promesa como madre».

Durante su estancia inicial en Los Ángeles tras el éxito de «My Sister Sam», Schaeffer residió con Dawber y su cónyuge, Mark Harmon, durante unos meses.

Dawber compartió con 20/20: «Terminamos convirtiéndonos en hermanas». Ella explicó: «Tuve una hermana que murió cuando yo tenía 25 años y ella tenía 22. Entonces, tener otra niña en casa me resultó natural y cómodo. Fue beneficioso para ambos». La experimentada actriz expresó su alegría al ver florecer la carrera de Rebecca.

Dawber estaba «encantada de poder disfrutar realmente, realmente… de una gran vida en el mundo del espectáculo».

Dawber, que había pasado por la terrible experiencia de tener un acosador, le recordó: «Honestamente, Rebecca, debes evitar usar tu nombre real en tu buzón».

Sin embargo, Dawber señaló que ella ignoró ese consejo. En cuanto al actor de “Mork & Mindy”, sugirió agregar la dirección de su gerente comercial a su licencia de conducir para evitar ser localizado.

Antes de que Schaeffer obtuviera un reconocimiento generalizado, su destino la distinguió como una joven actriz prometedora al borde de la fama cinematográfica, preservada para siempre en nuestra memoria.

En su entrevista en «TopMob True Hollywood Story», Dyan Cannon describió haber quedado muy impresionada por una joven que conoció. «Al entrar, me dejó completamente asombrado», recordó Dyan. «Poseía una fuerza silenciosa y una curiosidad juguetona, al mismo tiempo que exudaba una sensación de satisfacción que era bastante inusual para alguien tan joven».

Revistas de noticias y programas de noticias sensacionalistas como «Hard Copy» y «48 Hours», que eran relativamente nuevos en ese momento, quedaron cautivados por la fotogénica víctima. Si no hubiera sido trágicamente asesinada, se habría convertido en una figura muy conocida por razones positivas en todos los hogares.

«Descubrir los espantosos detalles del asesinato de Rebecca me dejó aturdido en 2019 durante una entrevista en 20/20. El concepto de acecho no era algo que consideráramos una amenaza importante en ese entonces. Quiero decir, ¿quién hubiera imaginado que alguien seguiría a Rebecca? ¿Le abriría la puerta de su condominio y él le dispararía y la mataría? Una idea tan escalofriante era inaudita en aquellos días».

Más tarde, los testigos describieron haber visto a Bardo en la calle de Rebecca, mostrando una foto de ella a la gente que pasaba y preguntando por su residencia. Al llegar a su edificio, le preguntó a un taxista estacionado al costado si era una casa individual o un complejo de unidades múltiples.

Poco después, los vecinos escucharon un disparo y gritos. Bardo salió corriendo calle arriba.

«Afuera de su apartamento, Kenneth Newell, del edificio contiguo, contó a Los Angeles Times cómo salió corriendo al oír un disparo. Allí, en el suelo, encontró a una mujer vestida sólo con una pequeña bata de baño negra. Su mirada estaba fija, sin parpadear. , dando una extraña impresión de estar ya fallecido.»

Posteriormente, el equipo de seguridad del estudio expresó que las cartas recibidas por Schaeffer no parecían alarmantes ni hostiles de ninguna manera. Parecían ser cartas ordinarias de fans.

En términos más simples, Paul Bartel expresó a la revista People que creía que el asesino debía haber sido alguien que no conocía a la víctima. Le resultaba difícil imaginar que alguien que realmente la conociera pudiera haber cometido tal acto, ya que ella era conocida por su madurez e intuición, lo que habría evitado tal tragedia.

Un día después de su muerte, la policía de Tucson recibió un aviso sobre un hombre que estaba causando caos en una intersección muy transitada.

Cerca de una transitada autopista, Bardo proclamó en voz alta que él era el responsable de la muerte de Rebecca Schaeffer. Las fuerzas del orden lo detuvieron rápidamente. Al descubrir una fotografía de la actriz en su poder, los oficiales se comunicaron con las autoridades de Los Ángeles de inmediato.

Soy un observador diligente de los asuntos relacionados con el cumplimiento de la ley y me gustaría compartir un dato intrigante. En Los Ángeles, las autoridades habían sido alertadas por una mujer residente en Tennessee. Ella les había confiado que había un hombre llamado Bardo que tenía una obsesión enfermiza con un individuo llamado Schaeffer.

Basado en mi experiencia personal y comprensión de las emociones humanas, creo que la mujer descubrió que era su hermana, y antes de emprender otro viaje a Los Ángeles, le escribió una carta en Knoxville expresando su profunda fascinación por lo inalcanzable y la necesidad de eliminar algo esquivo de su vida.

Bardo compartió que su inspiración para contratar a un investigador privado provino de un intrigante artículo de revista sobre Arthur Richard Jackson, quien entonces fue encarcelado por el incidente de apuñalamiento de 1982 frente a la residencia de la actriz Theresa Saldana.

Como devoto fanático del norte de la frontera, puedo decirles que Jackson, oriundo de Escocia, se encontró en una situación desafortunada. Vivía ilegalmente en los Estados Unidos y había sido deportado no una, sino dos veces: primero en 1961 y luego nuevamente en 1966. Con un fuerte deseo de poseer un arma de fuego, hizo el intento, pero, lamentablemente, carecía de las habilidades esenciales para conducir en Estados Unidos. licencia para esta transacción en particular.

Con la ayuda de un investigador privado, Jackson descubrió a Saldana y enfrentó cargos por intento de asesinato y daño físico grave. Condenado en 1977, recibió la pena de prisión más larga posible: 12 años. En libertad condicional en 1989, Jackson no logró ser puesto en libertad; en cambio, fue encarcelado por cinco años y medio más por amenazar de muerte a Saldaña.

En 1996, me extraditaron a Inglaterra justo un día antes de la fecha prevista para mi libertad condicional. ¿El motivo de este giro inesperado de los acontecimientos? Querían que fuera juzgado por un delito que supuestamente había cometido hace más de tres décadas: un robo a un banco en 1966 que resultó en la muerte de un hombre inocente. Mientras estaba encarcelado en California, supuestamente confesé este antiguo crimen a las autoridades.

Cuando Jackson se presentó a la consideración de libertad condicional por primera vez, Saldana, que estaba en contra de su liberación, expresó su preocupación al LA Times, afirmando: «Mi seguridad está en riesgo. Esto es lo que me motiva. … No estoy abogando por dañar a este individuo. No estoy sugiriendo eso, y mi razón para mantenerlo detenido no es una represalia, absolutamente no creo que tengamos el deber de garantizar el bienestar del público en general».

Yo, como defensor dedicado de la privacidad y la seguridad, desempeñé un papel importante al impulsar la promulgación de la Ley contra el acecho y la Ley de protección de la privacidad del conductor en 1990. Desafortunadamente, yo, Saldana, fallecí en el año 2016.

En una entrevista desde su celda de prisión, Bardo expresó que Rebecca tenía un atractivo único para él que le hacía difícil dejarlo ir.

En esta versión, una joven fiscal llamada Marcia Clark se hizo cargo del caso y, a cambio de que Bardo renunciara a su juicio con jurado, ella optó por no solicitar la pena de muerte.

La ausencia de un jurado no disminuyó ni un poco la morbosa fascinación por el proceso.

El caso Bardo sirvió como una especie de ensayo para combinar justicia y fama, allanando el camino para juicios más destacados que involucren al productor musical Phil Spector y al actor Robert Blake en el futuro, según Patrick Healy de KNBC 4 durante una entrevista en TODAY en julio de 2019.

Healy señaló que la dura verdad se aplica a más que solo los conocidos y afecta a todos. Conducir un automóvil lo pone en riesgo de irritar involuntariamente a alguien que puede obtener fácilmente su número de placa, visitar el DMV para obtener su dirección y estar preparado con armas peligrosas.

En el mundo actual, es poco probable que un actor que haya aparecido en un programa de televisión importante le abra la puerta a una persona desconocida.

El Dr. Park Elliott Dietz, un psiquiatra que habló con Bardo en la Cárcel Central de Hombres de Los Ángeles, afirmó que si bien pensaba que Bardo había estado lidiando con esquizofrenia desde su infancia, según la ley, Bardo no calificaba como legalmente loco según la ley de California. definición.

Durante los extraños acontecimientos que se desarrollaban, Bardo le reveló a Dietz que la canción de U2 «Exit» de su álbum «Joshua Tree», que trata sobre las peligrosas consecuencias del fervor religioso, lo había conmovido particularmente. Esta canción, a su vez, fue influenciada por «The Executioner’s Song» escrita por Norman Mailer, un relato convincente de la vida del asesino en serie Gary Gilmore.

La letra «La mano en el bolsillo, el dedo en el arma, su peso es una carga, los latidos del corazón atronadores, acelerados salvajemente, mi amor» transmite el mismo significado de una manera más natural y fácil de entender.

En el juzgado se escuchó la melodía de la canción y supuestamente le dio energía a Bardo. Con entusiasmo, golpeaba rítmicamente sus rodillas como si fueran tambores y pronunciaba la letra en silencio. Por lo demás, permaneció prácticamente inmóvil, pareciendo abatido y manteniendo la mirada fija en el suelo.

Tras esta revelación, U2 evitó tocar «Exit» en vivo hasta su gira de 2017, donde tocaron el álbum completo «Joshua Tree».

Stephen Galindo, representante legal de Bardo como defensor público adjunto, sostuvo que debido a la grave enfermedad mental de su cliente, no pudieron haber planeado intencionalmente el crimen. En cambio, se sugirió que Bardo debería rendir cuentas por el cargo menor de asesinato en segundo grado.

«Rebecca Schaeffer fue asesinada trágicamente, lo que la convierte en una víctima innegable», afirmó Galindo ante el tribunal. Al mismo tiempo, «Robert Bardo también está afectado: es víctima de una educación descuidada y de un sistema de salud mental incapaz de brindar la atención necesaria».

Clark reconoció que Bardo era innegablemente inusual, pero no necesariamente loco. De conformidad, el juez Dino Fulgoni coincidió con la valoración de la Fiscalía.

El 29 de octubre de 1991, Bardo fue declarado culpable de asesinato premeditado con el cargo adicional de haber planeado deliberadamente una emboscada. Posteriormente, en diciembre del mismo año, fue sancionado con cadena perpetua, por lo que no tendría derecho a libertad condicional.

Ahora, con 54 años, permanece tras las rejas en la prisión estatal de Avenal, en California.

«Me llamó la atención la inocencia de todas las partes involucradas en el caso, como compartió Clark con el LA Times en la primavera de 2024. Cuando Bardo apareció en el estudio, el guardia de seguridad asumió que era solo un fan devoto y no le prestó atención. En consecuencia, ella no se dio cuenta de que este hombre la había estado siguiendo. Mirando hacia atrás, recuerdo que nadie le dio mucha importancia, considerando que probablemente hubo numerosos casos similares sin consecuencias».

Aunque el aspecto legal del asesinato de Schaeffer llegó a su fin, la vida de sus padres no volvió instantáneamente a ser como antes. En cambio, les quedó el desafiante deber de sanar y mantener viva la memoria de su hija.

En 2017, Danna presentó por primera vez su espectáculo unipersonal «Mid-Air: Elegy for a Daughter» en el Festival Fringe de Portland, que había escrito sobre el duelo de su única hija. Más tarde ese año, la producción se presentó nuevamente en el Hollywood Fringe Festival.

En una entrevista con Los Angeles Daily News en 2018, declaró que había llegado el momento de una aceptación preliminar del hecho de que ya no estaba allí.

Danna murió en 2022, le sobrevive Benson, su esposo durante 59 años.

En 2002, Silberling hizo la película «Moonlight Mile», que explora el intrincado vínculo entre los afligidos padres de la novia y su amante fallecido. Esta conmovedora historia fue influenciada por el encuentro personal de Silberling con los Schaeffer en Oregón tras la trágica muerte de Rebecca. Durante casi dos años después, se abstuvo de tener citas.

En una entrevista con el Jewish Journal en 2002, compartió su fascinación por esta experiencia única y desconocida representada en la película. Explicó cómo el proceso de duelo puede tomar giros inesperados, como encontrarse riendo incontrolablemente con los padres afligidos, tomando a la ligera los comentarios insensibles de personas bien intencionadas. Estos momentos de humor inapropiado a menudo nos toman desprevenidos en los momentos más inesperados.

Cuando Silberling tenía 23 años y asistía a la escuela de posgrado en UCLA, se encontró con Schaeffer en una cita a ciegas en el año 1987. Describieron su encuentro como si el destino los hubiera unido y dijeron: «Llegamos naturalmente a la vida del otro».

El día que ella falleció, él recordó haber encontrado un mensaje encantador que ella había grabado en su contestador automático por la mañana. Ese mensaje fue la última vez que escuchó su voz. Unas horas después estaba en el hospital, donde sus padres confirmaron la identificación de su cuerpo.

Silberling mantuvo una fuerte relación con los Schaeffer y asistieron a su boda con Amy Brenneman en 1995.

En una entrevista con The Guardian en 2003, compartió sus pensamientos sobre la creación de «Moonlight Mile», explicando: «A pesar de mis dificultades pasadas, he logrado descubrir razones para el optimismo. Ahora tengo una familia y lo he logrado. A través de esta película, mi objetivo era comprender cómo se desarrolló esa resiliencia en mí».

En el programa «20/20», Jonathan Howard, quien solía representar a Rebecca, expresó: «El mundo se perdió un ser divino. Yo lamenté la pérdida de un compañero… La industria cinematográfica perdió un talento prometedor, y El mundo perdió un ángel guardián.»

Benson Schaeffer recordó la última vez que habló con su hija, uno o dos días antes de que muriera.

Él compartió en «20/20» que la habían invitado a aparecer en un televisor y agregó: «Le sugerí que habláramos más sobre eso después. Ella respondió: ‘Claro’. Y ella expresó su afecto por mí diciendo: ‘Te amo’. A lo que respondí: ‘Yo también te amo'».

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