La bonanza blockchain del Reino Unido: Trump, tecnología y té tokenizado ☕🚀

En el crepúsculo de una era llena de intriga, ciertas facciones distinguidas del Reino Unido, esos comerciantes astutos y financieros que tejen los delicados hilos de comercio han replicado a su gobierno con una petición curiosa y sincera: a la tecnología de cadena de bloques consentir dentro de los pasillos sagrados del “puente tecnológico” que abarca el vastador de los Estados Unidos a los Estados Unidos.

Estas docenas de voces resistentes representantes de las finanzas, la tecnología y el enigmático reino de Crypto-Forth A Forth a Forth A Epistle, un pergamino agarrando las esperanzas y quizás locura, entregados al secretario de negocios Peter Kyle y la secretaria económica Lucy Rigby, como se ve por las vergüenzas siempre vistas en Cryptomoon.

Su mensaje, llena de la gravedad del progreso aún teñida con el débil aroma de la desesperación, insiste en que el libro mayor distribuido, que la curiosa cadena de libros de libros y misterios, sea un “Core Strand” en esta alianza transatlántica, especialmente antes de la llegada de la llegada del protagonista rojo, el presidente Donald Trump.

Uno no puede evitar recordar el espectáculo del segundo término de Trump, su propio coqueteo con blockchain y criptomonedas, un complemento que muchos aceptaron con cejas elevadas y simpatizaciones débiles. La carta lamenta:

“Omitir los activos digitales del Puente de Tecnología del Reino Unido y el Reino Unido sería consignar a Gran Bretaña a los polvorientos altereros, mientras que otros, especialmente en el Medio Oriente y Asia, galopando, coreografiando los mismos estándares que dictarán el futuro de las finanzas”.

Grandes diseños y esas molestas barreras

Entre los escribas que firman este manifiesto, el venerable Consejo de Negocios Cryptoasset del Reino Unido (UKCBC), las finanzas dignas del Reino Unido y la omnipresente thecityuk. Estos heraldos modernos proclaman la tecnología del libro mayor una “transformación tecnológica” de valor innegable:

“Junto con otros inventos nacientes, impulsa la próxima generación de servicios financieros: enriquecer los flujos de capital, acelerar los pagos a menos gastos, reforzar la eficiencia y la productividad, mientras ampliaba las puertas de inclusión financiera”.

Simon Jennings, el exitoso director ejecutivo del UKCBC, confió a Cryptomoon su ambición de erigir un “corredor transatlántico para pagos en Stablecoins”. Sus ojos brillan con sueños de esfuerzos conjuntos: tokenizar instrumentos financieros tradicionales y convocar “liquidez profunda en los mercados de criptoasset transatlánticos”, una frase tan vertiginosa como atrevida.

Sin embargo, como cualquier observador experimentado podría sospechar, incluso los planes más grandiosos vacilan bajo el peso de los asuntos mortales. Aunque Trump aparentemente se ha vuelto confiritado a esta pelota tecnológica, los susurros circulan de aplazamientos, debido a la sombría ocasión de la funeraria de Charlie Kirk, una influencia conservadora tirada trágicamente en medio de debates del campus. Jennings comentó solemnemente:

“Reconozco que, en su tierra natal, este grave evento pesa mucho sobre el presidente y su séquito”.

La audaz cruzada de blockchain de Gran Bretaña

El espíritu de innovación no es ajeno a estas islas brumosas. Recientemente, una petición pública que exige una mano enriquecedora hacia blockchain y stablecoins reunieron impulso, muy ayudado por las notificaciones push telepáticas de Coinbase.

Una revelación de agosto ofreció una visión sutil en el futuro: una cuarta parte de los adultos británicos entretienen la noción de tejer criptomonedas en sus arcas de los años crepusculares.

Para aquellos que no están versados ​​en las artes crípticas de la tecnología, pronto puede llegar aliviado; Los centinelas financieras del Reino Unido han decretado el fin de la prohibición de notas cotizadas en intercambio de criptografía para inversores minoristas, las puertas se abrirán el octavo día de octubre.

Entonces, querido lector, a medida que los imperios de Ledger y Coin apuntan sus afirmaciones, uno solo debe preguntarse: ¿Gran Bretaña navegará triunfante a través de este nuevo océano digital, o deriva como un barco olvidado, su tripulación distraída por el té y una tormenta de Twitter débilmente divertida? 🧐🍵

2025-09-12 19:21