La visión profética de China sobre las lagunas jurídicas de las criptomonedas: ¿Estamos todos condenados? 🤨

En un espectáculo que recuerda a una reunión en un tribunal bizantino, el banco central de China, el modelo mismo de la preservación del orden financiero, intensificó su llamado de atención contra la impía trinidad de las monedas estables, la actividad criptográfica y las discrepancias regulatorias globales. El 27 de octubre, el gobernador Pan Gongsheng, parecido a un oráculo de las finanzas, expresó sus advertencias proféticas desde los estimados puestos del Financial Street Forum 2025 en Beijing. Con una mirada reflexiva, destacó la noción de que el mundo, como un barco colosal gobernado por un aficionado, está a merced de las “monedas virtuales” emitidas de forma privada, en particular las monedas estables, que representan una caja de Pandora vanguardista pero bastante precaria.

Estos garabatos especulativos, se lamentó Pan, no son más que bebés en sus viajes, y ya magnifican las sombras de los puntos ciegos regulatorios que serpentean a través de las fronteras creadas por el hombre de los estados soberanos, felizmente inconscientes de su propia fragilidad en el gran tapiz de las economías más débiles, como si fueran el oro de los tontos de la actualidad.

China reafirma la represión de las criptomonedas

Con una leve sonrisa, tal vez con el eco fantasmal de Maquiavelo, la crítica de Pan estaba firmemente anclada en el terreno fértil de los debates políticos que enmarcaron las recientes Reuniones Anuales del FMI y el Banco Mundial, donde los gurús ministeriales de finanzas habían desaprobado colectivamente las monedas estables como un Stonehenge moderno, afirmando que no podían cumplir de manera efectiva los ritos sagrados del ofertorio de identificación de clientes y lucha contra el lavado de dinero. Naturalmente, tal revelación magnificó las lagunas en la regulación financiera global, alimentó la exageración especulativa y añadió más rigidez a la ya esquelética fragilidad del sistema financiero global: una bestia que amenazaba con devorar la soberanía monetaria de las economías menos desarrolladas como un lobo voraz en medio de un rebaño inocente.

Desde lo más alto de su posición moral, Pan dejó en claro que el Banco Popular de China, siempre el centinela vigilante, renovaría sus esfuerzos con las autoridades locales. Libraría la guerra dentro de sus fronteras para prevenir y combatir cualquier criptoinsurgencia, mantener equilibrada la balanza del orden económico y monitorear atentamente la evolución progresiva, aunque a menudo engañosa, de las monedas estables extraterritoriales. En estas aguas inexploradas, navegarían con la precaución de los marines experimentados, repeliendo cualquier intento de caos criptográfico para recuperar las costas chinas.

No debería sorprender, insinuó sutilmente Pan con una fuerte dosis de ironía, que esta postura anunciada reconfirmara las restricciones nacionales al comercio de criptomonedas y la minería, aunque bajo la apariencia de términos escolásticos. Sin embargo, con toda gracia diplomática, señaló la vigilancia incesante de los instrumentos extraterritoriales que se atrevían a invadir a los usuarios y empresas chinos: un juego realmente esquivo del gato y el ratón.

En un giro que podría rivalizar con un buen drama ruso, el comentario de Pan se cruzó celosamente con un debate político interno chino en curso. Los temas de discusión: si se deben tolerar, y en qué medida, instrumentos extraterritoriales vinculados al yuan que podrían complementar elegantemente el e-CNY oficial. Evidentemente, durante el verano, magnates tecnológicos del tipo de China habían intentado convencer al Banco Popular de China para que sancionara una moneda estable basada en yuanes en Hong Kong, aunque sabíamos que su paradigma de piratería romántica enfrentaría un bloqueo operativo en las costas continentales.

El mensaje era evidentemente un dúo de certeza y escrutinio. Primero, un rotundo no a cualquier deshielo interno en el comercio de criptomonedas; El marco arquitectónico de la era represiva de 2017-2021 se mantiene implacable. En segundo lugar, el Banco Popular de China ha agudizado su mirada penetrante sobre las monedas estables extraterritoriales que se han convertido en piedras de asentamiento para comerciantes, exportadores y posibles ahorradores, un sentimiento que se hace eco en la lengua vernácula de muchos que olfatean oportunidades en Asia y otros lugares.

La doble proclamación de Pan (tomar medidas enérgicas internas mientras se evalúan dinámicamente los desarrollos en alta mar) sugiere que la experimentación futura se desarrollará a través de canales oficiales. Un apropiado recordatorio de que el caos prefiere disfrazarse de orden, sólo para ser mejor disimulado por la severa discreción del gobierno. La capitalización de mercado total de las criptomonedas en ese momento se situaba en unos altísimos y pintorescos 3,84 billones de dólares, una cifra que sin duda sorprendería y tal vez provocaría una risa incluso en Iván el Terrible.

Crypto Market Cap

2025-10-28 09:23