¡Las escandalosas travesuras criptográficas terminan en caos! 😱

¡He aquí! Una especie de tribunal en el Nuevo Mundo ha anulado el juicio en el caso de dos hermanos acusados ​​de conjurar hechicería en el altar sagrado MEV-Boost de Ethereum (ETH) para conjurar 25 millones de dólares del vacío. En verdad, el jurado se ha vuelto tan confundido como un robot en un mercado bajista 🧠🌀.

Una tragedia de errores de doce segundos

En la primavera de 2024, el ilustre Departamento de Justicia, ese bastión de la claridad moral, acusó a Anton y James Pepaire (Bueno, alquimistas formados en el MIT) de tejer una red de engaños digna de un centavo. 🕵️♂️

El Departamento afirma que estos hermanos explotaron una falla en MEV Boost de Ethereum, un sistema tan complejo que incluso sus creadores se sonrojan al explicarlo. Al escudriñar el abismo de las transacciones pendientes, “envenenaron” un bloque, engañando a los robots para que revelaran sus secretos como jugadores borrachos. Siguió un ataque tipo sándwich: comprar barato, vender caro y dejar que los simples mortales recogieran las migajas. En 12 segundos, recaudaron 25 millones de dólares. ¡Un atraco! ¡Una maravilla! ¡Un escándalo! 🎭

Los fiscales, siempre dramáticos, compararon esto con un “fraude común”, como si compararan un dragón con una serpiente de jardín. La fiscal adjunta Danielle Marie Kudla declaró que el bloque de veneno era un delito moral. La defensa, sin embargo, replicó: “Por favor, ¿qué es un robot sino un juego limpio en un campo de robots que se comen a los robots?” 🤷♂️

El jurado admite su derrota; La cordura caduca

El 7 de noviembre, el jurado (12 almas arrojadas a la brecha) confesó que sus mentes se habían desmoronado como un contrato inteligente mal codificado. Las lágrimas fluyeron, el sueño desapareció y un miembro del jurado casi se pierde unas vacaciones. El juez Clarke, siempre pragmático, declaró el juicio nulo, evitando al tribunal una mayor farsa. Sin embargo, las cargas persisten, como el mal olor en un ascensor lleno de gente. 🚪💨

Para terminar, maravillémonos con esta parábola moderna: donde el código se encuentra con el caos, e incluso las mentes más brillantes tropiezan como borrachos en un campo minado de blockchain. ¿La moraleja? Tenga cuidado con los ataques tipo sándwich de la vida y lea siempre la letra pequeña. 📜😈

2025-11-09 17:16