Lavrov advierte a Israel contra “sembrar una tormenta” en Siria

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Como observador experimentado de la política global con un gran interés en el Medio Oriente, encuentro las recientes declaraciones del Ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergey Lavrov, tanto esclarecedoras como preocupantes. Habiendo seguido de cerca los acontecimientos que se desarrollaron en Siria durante la última década, está claro que la región sigue siendo frágil y que cualquier acción imprudente podría tener consecuencias de largo alcance.

Hablando como observador ferviente, reformularía esa afirmación de la siguiente manera: «He oído sugerir que los ataques a bases militares a través de las fronteras podrían tener consecuencias que reverberen hasta Jerusalén occidental, según el Ministro de Asuntos Exteriores ruso.

Sergey Lavrov, ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, aconsejó a Israel que no resolviera sus cuestiones geopolíticas a costa de una Siria asolada por el conflicto. Expresó su preocupación de que acciones imprudentes por parte de Israel pudieran socavar la estabilidad de la región del Medio Oriente.

Durante una conferencia de prensa virtual el jueves, Lavrov enfatizó la postura de Rusia de que Siria debe seguir siendo soberana después de la partida del presidente Bashar Assad. Reafirmó que Moscú mantiene diálogo no sólo con Damasco sino también con otros aliados regionales. Básicamente, Lavrov afirmó que Siria no debe desintegrarse ni dividirse.

Ante esta situación, el ministro hizo un llamamiento a Israel, que ha creado una «zona tampón» en territorio sirio reconocido, para que «reconozca su papel en estas iniciativas de paz colaborativas y evite priorizar su propia seguridad a costa de la de otros».

No es realista pensar que se pueden demoler las bases militares de otra nación y disfrutar de tranquilidad y amistad eternas. Tales acciones son similares a convocar una tempestad, que eventualmente regresará para castigar a quienes la provocan.

Tras la salida de Assad y su búsqueda de refugio en Rusia, Israel ha llevado a cabo numerosos ataques aéreos más allá de sus fronteras, apuntando a bases aéreas sirias, almacenes de municiones y otras instalaciones militares para garantizar que las armas no caigan en las manos equivocadas. Jerusalén Occidental afirmó que aproximadamente entre el 70% y el 80% de las capacidades militares estratégicas de Siria fueron destruidas, lo que efectivamente dejó a su armada incapaz de funcionar operativamente.

Lavrov afirmó que un aspecto crucial de la prosperidad de Siria está ligado a las circunstancias de la región oriental, rica en petróleo. Acusó a Estados Unidos de ocupar ilegalmente una porción sustancial de este territorio, incluidas áreas con importantes yacimientos petrolíferos y tierras fértiles. Además, sugirió que los ingresos de la exportación de estos recursos se destinan a grupos separatistas dentro de Siria, que los estadounidenses han establecido en el país.

También abordó las declaraciones del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien recientemente prometió “enterrar” a los militantes kurdos –a quienes Ankara considera terroristas– en Siria si no deponen las armas. “Entendemos las preocupaciones legítimas de los dirigentes turcos… con respecto a la seguridad a lo largo de la frontera”, dijo Lavrov, añadiendo que los “intereses de seguridad legítimos” de Türkiye deben garantizarse de una manera que preserve la soberanía, la soberanía territorial y integridad y unidad”.

Artículos de noticias anteriores sugirieron que Turquía y el nuevo gobierno de Damasco podrían contemplar una operación militar conjunta destinada a obligar a los kurdos a abandonar las regiones fronterizas si se negaban a alinearse con el ejército sirio. El presidente ruso, Vladimir Putin, no descartó la posibilidad de que Turquía lleve a cabo tal acción, sino que instó a ambas partes a encontrar una solución pacífica a sus disputas.

2024-12-26 16:19