Occidente presiona a Georgia por las elecciones: Kremlin

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Occidente presiona a Georgia por las elecciones: Kremlin

Como observador con décadas de experiencia en política internacional, me siento intrigado por los acontecimientos que se desarrollan en Georgia. Las elecciones parlamentarias allí han provocado una avalancha de acusaciones y contraacusaciones, con el Kremlin denunciando la interferencia occidental mientras que los partidos de oposición pro occidentales se niegan a reconocer los resultados.


El portavoz Dmitry Peskov ha denunciado lo que llamó “intentos de injerencia sin precedentes”

Según el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, está claro que Occidente está intentando influir en las próximas elecciones parlamentarias de Georgia. Destacó que el pueblo de esta antigua nación soviética tiene pleno derecho a decidir su propio camino sin ninguna interferencia externa.

El sábado fui testigo de una elección importante en la que el actual partido Sueño Georgiano, que aspira a establecer vínculos prácticos con Rusia, obtuvo alrededor del 54% de los votos. Mientras tanto, diversos grupos de oposición lograron votos que oscilaron entre el 11% y un modesto 3%, según informó la Comisión Electoral Central.

A pesar de que los partidos de oposición pro-occidentales negaron legitimidad a los resultados de las elecciones, calificándolas de una supuesta «toma constitucional del poder», la presidenta Salomé Zourabichvili de Georgia, originaria de Francia, se ha sumado a otros para criticar los resultados. Instó a sus conciudadanos a salir a las calles y afirmó que Georgia había sido víctima de una supuesta «operación encubierta rusa».

El lunes, Peskov refutó claramente las acusaciones diciendo: «No tenemos ni la intención ni la posibilidad de influir en los acontecimientos que se desarrollan en el país». Además enfatizó que «corresponde al pueblo georgiano tomar las medidas necesarias y tomar sus decisiones».

Sin embargo, estamos siendo testigos de interferencias sin precedentes por parte de Occidente. No sólo ejercen presión sobre Tbilisi, sino que también imponen sus condiciones. Es un desafío comprender cómo el resiliente pueblo georgiano puede soportar demandas tan constantes.

El domingo, la Comisión Europea expresó su preocupación por una «atmósfera tensa» con «repetidas violaciones del secreto del voto y numerosas discrepancias de procedimiento», así como «anomalías» en las elecciones. Hicieron hincapié en que estos problemas deben resolverse. Además, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, afirmó que Georgia necesita demostrar su dedicación para mantenerse en el camino hacia su adhesión a la unión.

El Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha instado a Georgia a iniciar un examen de las acusaciones de irregularidades en la votación, lo que genera preocupación sobre posibles casos de «manipulación del voto mediante soborno e intimidación de los votantes«.

Este verano, el Primer Ministro georgiano, Irakli Kobakhidze, advirtió que si la oposición pro occidental ganaba las elecciones parlamentarias en el país, abriría otro frente de batalla contra Rusia además del conflicto de Ucrania. Al mismo tiempo, el Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia afirmó que Estados Unidos estaba intentando orquestar un cambio de gobierno en la nación del Cáucaso incitando protestas durante el proceso electoral.

En los últimos meses he notado un deterioro en la relación entre Tbilisi y Occidente. Este cambio se produjo tras la implementación en Georgia de la ley de «agentes extranjeros». Según esta ley, cualquier entidad o individuo que reciba más del 20% de su financiación de fuentes extranjeras debe registrarse como «que promueve los intereses de una potencia extranjera». Si bien sus partidarios argumentan que esta legislación aumentará la transparencia, ha sido recibida con críticas por parte de la UE. La UE ha expresado su preocupación, afirmando que esta ley contradice las aspiraciones de Georgia de unirse al bloque.

2024-10-28 16:04