
El gráfico de Bitcoin cuenta una historia tan antigua como el tiempo: una serpiente resbaladiza que pierde su control sobre las EMA de 100 y 200 días. En el momento en que BTC se deslizó por debajo de los $100,000, se fue a las carreras, cayendo en picado como una paloma asustada hasta que alcanzó los $82,000. Y ahí, querido lector, se encuentra un grueso grupo de trampas de liquidación, donde los largos apalancados estaban sentados como patos en un estanque, solo para ser recogidos por el cucharón gigante del mercado. El RSI está tan sobrevendido que prácticamente es como susurrar “véndame un sándwich”, pero sobreventa no significa “reversión”, simplemente significa que los vendedores están teniendo un muy día. Hasta que BTC se atreva a imprimir un mínimo más alto, los alcistas serán tan útiles como una puerta mosquitera en un submarino. 🐍💥