51 años después, la escena de El mejor padrino 2 de Al Pacino sigue siendo el momento más poderoso en la historia del cine

La escena final de El Padrino II captura perfectamente la profunda soledad de Michael Corleone y el dolor de ser traicionado. A lo largo de las dos primeras películas, vemos la transformación de Michael: de un veterano de guerra que no quería tener nada que ver con las actividades criminales de su familia, al poderoso Don Corleone. Pero a medida que su influencia creció, también creció el número de personas que lo traicionaron. Esto le llevó a un profundo aislamiento, consecuencia de su poder absoluto. La conmovedora escena de la cena, mostrada en flashback, presagia poderosamente la desesperación que siente al final de la película.








