
El ETP de Bitcoin, una sinuosa creación de CoinShares (para quien el mismo nombre debe ser una danza de orgullo alquímico), alberga a BTC como su “activo subyacente”. Una frase tan clínica que hace añorar los días de las metáforas de las ventanas de las catedrales. El ETP, sin embargo, no llegará como un príncipe, sino como un soldado de sólo entrega: “sólo de ejecución”, en el lenguaje bancario, que se traduce como: “¡Cómprelo usted mismo, querido señor o señora! Nuestros consejos son tan escasos como los días soleados en Helsinki”. 🧊