Una pequeña ciudad de Texas intenta (y fracasa) bloquear a los ruidosos mineros de Bitcoin con grandes sueños
Desde hace años, los residentes han estado perdiendo la paz (y la cordura) gracias al ruido interminable de las máquinas de MARA. ¿Noches de insomnio? Controlar. ¿Dolores de cabeza? Controlar. ¿Problemas de audición? Oh, definitivamente. Algunas personas incluso hicieron las maletas y se marcharon, dirigiéndose a lugares que no parecen el interior de un motor a reacción. MARA intentó ayudar construyendo una pared de 24 pies y cambiando algunos de sus ruidosos ventiladores de refrigeración por sistemas líquidos más silenciosos. Pero, como puedes imaginar, el ruido sigue ahí, más fuerte que nunca.







