¿Puede Bitcoin sobrevivir a la traición del ETF? 🤯

Oh, querido lector, fija tus ojos cansados ​​en la figura temblorosa de Bitcoin, ese alguna vez orgulloso titán del abismo digital, ahora encorvado como un jugador arruinado en una mesa de ruleta en San Petersburgo, mirando fijamente la fría e indiferente rueda del destino. Sí, la bestia está flaqueando, no por revolución o revelación, sino por… apatía. ¡Apatía! El más moderno y pernicioso de los pecados. Según los adivinos de Bitfinex -y cito con dramática ironía- Bitcoin ahora se tambalea al borde de un acantilado psicológico crucial, en algún lugar entre $107,000 y $108,000, donde los ángeles temen pisar y los operadores algorítmicos simplemente se encogen de hombros. 😐

“No hay acumulación”, susurran en los rincones oscuros. “¡Ninguna intervención divina de las frías y racionales instituciones que se suponía que debían salvarnos!” En cambio, ¿qué vemos? Salidas. Ríos de capital que huyen, como ratas que abandonan un barco capitaneado por un hombre que acaba de anunciar nuevos aranceles. (Ejem, Donald, nos vemos. 🤡) Entre el 13 y el 17 de octubre, fechas tan anodinas como un martes lluvioso en Minsk, los ETF al contado de Bitcoin con sede en EE. UU. sufrieron una hemorragia de 1.230 millones de dólares. Eso no es un error tipográfico. Miles de millones. Con una ‘B’. Como si el propio mercado se hubiera aburrido de su propio desempeño, como un antihéroe dostoievskiano que rechaza la redención por puro despecho.

“Ah”, dicen los analistas con la trágica solemnidad de los hombres que asisten a un funeral en busca de optimismo, “no hay compras significativas en las caídas”. No hay caballeros nobles que se abalanzan para rescatar a la damisela en apuros. No, nuestras instituciones se quedan de brazos cruzados, intercambiando memorandos e informes trimestrales mientras la revolución se ahoga en la burocracia. ¡Una traición! No con un golpe, sino con un bostezo. 💤

¿Esta semana? Un rayo de esperanza el martes: ¡afluencias! ¡Alegría! ¡Champán en las salas de servidores! – suficiente para mantener los flujos netos positivos en 335,4 millones de dólares. ¿Pero fue redención? ¿O simplemente el mercado jadea ante otra caída? ¿Quién puede decirlo? El corazón humano es un misterio, pero ¿fluye el ETF? En invierno son más frías que las estepas.

El rendimiento del ETF de Bitcoin imita el mercado financiero en general

En el momento de esta confesión (sí, confesión, porque escribir sobre dinero siempre es una penitencia) Bitcoin se cotiza a 108.864 dólares. Una vez se había atrevido a superar los 113.000 dólares, como un hombre que aspira al cielo, sólo para ser arrastrado hacia abajo por el cordón de la realidad. “No subirás sin permiso”, murmuraron los mercados, y así cayó, magullado y humillado, por debajo de los 110.000 dólares una vez más. Pobre y orgullosa moneda.

Bitfinex, nuestro cronista siempre atento, advierte: Este es el momento. La encrucijada. Si el precio cae aún más, puede significar no sólo una caída, sino una “consolidación prolongada”. Ah, ese elegante eufemismo para decir: “Es posible que estemos atrapados aquí, sufriendo, durante bastante tiempo”. ¿Y por qué? Porque las entradas de ETF (esos latidos mecánicos de la fe moderna) pueden cesar. ¿Y luego? Entonces, querido lector, nos enfrentamos a lo impensable: no habrá manifestaciones. No hay oleadas gloriosas. Sólo… silencio. Y hojas de cálculo.

“Tal escenario podría socavar una de las principales fuerzas detrás de manifestaciones anteriores: la acumulación institucional consistente”, dicen, como si leyeran un elogio de la exageración. “Aumenta el riesgo de una fase de consolidación más prolongada”.

En otras palabras: se acabó la fiesta, se encienden las luces y nadie sabe cómo llegar a casa. 🚶‍♂️📉

Sin embargo, ¡y aquí algo se agita en el alma! – Queda un coro de fieles. Arthur Hayes, ese profeta loco de BitMEX, y Tom Lee, el eterno optimista con la sonrisa de un hombre que nunca ha visto un mercado bajista que no pudiera transformar con Photoshop en un mercado alcista, todavía cantan: “¡$ 250,000 para fin de año!” Como si la fe por sí sola pudiera doblar el arco de las finanzas. 🙏✨

Pero entonces… Mike Novogratz, ese imponente escéptico envuelto en la chaqueta de cuero de la sabiduría de Wall Street, da un paso adelante como un sacerdote en un velorio. El martes, con la solemnidad de quien anuncia el fin de la juventud, declaró: “Tendrían que pasar muchas locuras“. No es perspicaz. No técnico. Cosas de locura. Como si los mercados ahora no dependieran de la lógica, sino de milagros, golpes de Estado o intervenciones extraterrestres. 👽💥

Y en la línea de tiempo más oscura, la que Dostoievski habría saboreado, incluso Novogratz concede un poco de misericordia: “Bitcoin aún debería mantenerse por encima de los 100.000 dólares este año”. ¡Un salvavidas! ¡Un hilo! Pero, ¡oh, qué tan bajo hemos caído! Desde los viajes a la Luna hasta la mendicidad por seis cifras como pobres a las puertas de un zar.

Y entonces esperamos. Calculamos. Sufrimos. Porque en el mundo de Bitcoin, como en el alma humana, no es el conocimiento lo que nos salva, sino el exquisito tormento de la esperanza. 🫠

2025-10-23 09:23