Reseña de ‘Rita’: Una tragedia guatemalteca de la vida real queda expuesta en una devastadora fantasía oscura sobre niñas en un sistema abusivo

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Reseña de 'Rita': Una tragedia guatemalteca de la vida real queda expuesta en una devastadora fantasía oscura sobre niñas en un sistema abusivo

Como crítico de cine que ha recorrido los paisajes cinematográficos del mundo, debo decir que «Rita» de Jayro Bustamante es una conmovedora y poderosa adición al panteón de películas que se atreven a profundizar en los rincones oscuros del sufrimiento humano. Originaria de Guatemala, esta película es un claro testimonio de la resiliencia y el espíritu de su pueblo frente a atrocidades indescriptibles.


Como cinéfilo, me encontré atraído por la ardiente obra maestra de terror político de Jayro Bustamante, «La Llorona», donde una presencia espectral clamaba por justicia, arrojando luz sobre el trágico genocidio de los pueblos indígenas en Guatemala. En este género, el autor centroamericano utilizó hábilmente un instrumento afilado para diseccionar las profundas heridas sociopolíticas de su tierra natal. Con «Rita», Bustamante se adentra una vez más en este ámbito en una fantasía cruda y sombría basada en una tragedia indescriptible de 2017 que dejó a niñas en un refugio administrado por el gobierno desprotegidas e impunes. Revelar más sobre el caso empañaría la experiencia cinematográfica, pero es seguro decir que no había una resolución feliz a la vista.

Rita (Giuliana Santa Cruz), de 13 años, se encontró en un centro para niñas con problemas, en algún lugar entre un centro de detención y un orfanato, después de escapar de un terrible abuso doméstico. Sin embargo, el ambiente recuerda a una prisión en ruinas. Las chicas de cada habitación se ven a sí mismas como seres únicos de otro mundo, por eso visten disfraces. Rita se unió a los ángeles, que lucen alas emplumadas, pero también hay hadas y el misterioso grupo conocido como «las estrellas». Hay un elemento de arte escénico en su vestimenta. Al principio, parece que estos objetos fantásticos son sólo producto de su imaginación. Sin embargo, el verdadero significado detrás de ellos resulta ser mucho más oscuro. Más tarde se revela que estos imaginativos accesorios podrían no ser tan inocentes como parecen.

De una manera consistentemente hermosa pero inquietante, la película «Rita» muestra cualidades oníricas y de pesadilla. Inti Briones, el director de fotografía, explota hábilmente el contraste entre el vestuario de cuento de hadas y la dureza del entorno, utilizando elementos de diseño de producción y algunos efectos digitales para realzar este efecto. La imagen recurrente de Rita caminando por pasillos espectrales de noche, siempre adornada con sus alas, representa un ser celestial atrapado en un abismo inquebrantable. Esto es particularmente evidente cuando se encuentra con entidades inquietantes, algunas etéreas y otras, seres de carne y hueso más amenazantes: los depredadores sexuales prevalecen entre el personal responsable del cuidado de las niñas.

Para comenzar con una mentalidad cautelosa pero crítica, Rita poco a poco construye relaciones con otros ángeles como Bebé (Alejandra Vásquez), que tiene un comportamiento encantador, y Sulmy (Ángela Quevedo), que rezuma practicidad y decisión. Han estado allí durante algún tiempo y han adquirido conocimientos valiosos sobre las luchas diarias que enfrentan.

A lo largo de su ilustre carrera, Bustamante ha ayudado frecuentemente a actores inexpertos a realizar actuaciones emocionalmente intensas. El grupo de jóvenes actrices, algunas de las cuales representan arquetipos bien definidos, a menudo se mezclan perfectamente en la pantalla, con oportunidades para la excelencia individual (Vásquez es una de ellas). Asumiendo el exigente papel principal, Santa Cruz hace su cautivador debut cinematográfico. Fluctuando entre la furia y la vulnerabilidad, interpretando a una sobreviviente que busca desesperadamente rescatar a su hermana menor de sufrir el mismo abuso, Santa Cruz transmite poderosamente el profundo dolor escondido detrás de los ojos de Rita. Lo que distingue a «Rita» es que las heroínas adolescentes no son retratadas como inocentes o inocentes, sino más bien como respondiendo a la violencia y el maltrato que han marcado sus jóvenes vidas. Usan fuertes malas palabras en español hacia su abusador. Ellos fuman. Y son más sabios, aunque menos poderosos, que sus captores.

Oportunamente, una de las escenas más escalofriantes gira en torno a una realidad sombría en lugar de elementos sobrenaturales. Una trabajadora social de pelo largo, a veces llamada «la bruja» (Margarita Kenéfic), llama a Rita a su oficina para investigar los hechos que llevaron a su institucionalización. Mientras Rita relata los actos atroces que le infligió su propio padre, la anciana insinúa que Rita comparte parte de la culpa en la situación. Este acalorado diálogo refleja la forma en que el sistema ve a estas niñas, muchas de las cuales son víctimas de violación. Uno de los guardias incluso defiende sus acciones etiquetándolos no sólo como niñas, sino también como criminales.

En términos de producción cinematográfica, ‘Rita’ marcó un hito importante al ser la primera colaboración entre Guatemala y Estados Unidos, liderada por la productora de Bustamante, La Casa de Producción, en alianza con Concordia Studio de América. Muchos de los actores adultos habituales de Bustamante en sus tres películas anteriores hacen breves apariciones aquí. Por ejemplo, María Telón, protagonista de ‘Ixcanul’, retrata el espíritu guía de Rita, una mujer que la acogió después de que ella huyó de casa. Juan Pablo Olyslager, actor principal de ‘Temblores’ de temática gay, y Sabrina De La Hoz, destacada en ‘La Llorona’, interpretan personajes malévolos alineados con las fuerzas gobernantes opresivas.

Con un efecto poderoso, incluso impactante, la escritura incisiva de Bustamante despliega lentamente revelaciones que nos llevan a repensar lo que creíamos saber sobre la narrativa, en particular con respecto a los disfraces y rituales que las niñas han implementado para su propia seguridad colectiva. Sin embargo, más que cualquiera de sus otras maravillas temáticas hasta la fecha, “Rita” resulta un poco didáctica al final. Pero dado que el caso en el que se basa “Rita” sigue siendo controvertido y sin resolver en Guatemala, uno puede perdonar, o al menos comprender, la necesidad del cineasta de explicar explícitamente su intención a través de la narración. No obstante, Bustamante sigue siendo un artista apasionante y lleno de recursos narrativos. Si no es una consumación absoluta de sus talentos, “Rita” ciertamente expande su alcance hacia una experimentación tonal y estilística más intrincada, mientras se libera por completo de las cadenas del realismo directo.

2024-11-22 18:50