Reseña de ‘Tardes de soledad’: Albert Serra observa la vida del torero en toda su belleza absurda y su obsceno derramamiento de sangre

🚨 Atención, futuros millonarios criptográficos! 🚨 ¿Cansado de recibir tus consejos financieros de galletas de la fortuna? Únete a nuestro canal de Telegram para las últimas noticias en criptomonedas. ¿Dónde más puedes encontrar esquemas para hacerte rico rápidamente, caídas de mercado y memes infinitos en un solo lugar? No te lo pierdas – ¡tu Lambo te espera! 🚀📉

¡Únete ahora o arrepiéntete después!

Reseña de 'Tardes de soledad': Albert Serra observa la vida del torero en toda su belleza absurda y su obsceno derramamiento de sangre

Como admirador de toda la vida del arte y la tradición detrás de las corridas de toros, encontré que «Tardes de soledad» de Albert Serra fue una experiencia cinematográfica profundamente impactante que resonó profundamente en mí. El retrato inquebrantable que hace la película de los rituales y las realidades de las corridas de toros españolas, particularmente el primer primer plano de la intensa mirada del toro, sirvió como un crudo recordatorio del drama inherente y la complejidad inherentes a esta práctica cultural.


«Tardes de soledad» de Albert Serra no aborda inmediatamente el tema en cuestión, sino que lo mira directamente. La película comienza con un primer plano de un toro imponente, con los ojos mirando a la cámara, emitiendo una vibra desafiante a pesar de sus pupilas casi perdidas en la extensión negra pulida de su cabeza. Parece no darse cuenta de que le espera la muerte, pero parece resignado a su destino, tal vez incluso enojado, o tal vez nos sentimos indignados por él y proyectamos esas emociones en esta majestuosa imagen. A lo largo de las próximas dos horas, el documental de Serra sobre la grandeza ceremonial y la brutal injusticia de las corridas de toros españolas puede que no vuelva a centrarse tan de cerca en las víctimas animales, pero esa mirada inquietante permanece grabada en nuestras mentes. Aunque la película se centra en su protagonista humano, el torero peruano Andrés Roca Rey, es esa mirada triste la que permanece con nosotros.

Sin ofrecer opiniones ni debates, la película de Serra evita tomar posición sobre el controvertido tema de las corridas de toros, que sigue divisivo en Cataluña, de donde es oriundo el director. En cambio, invita a los espectadores a formar sus propias interpretaciones emocionales mientras retrata con imparcialidad a Roca Rey, tanto dentro como fuera del ring. La película muestra una fascinación por la grandeza artificial de las corridas de toros, caracterizadas por su coreografía precisa y su vestimenta elaborada y deslumbrante. Sin embargo, «Tardes de Soledad» no puede considerarse como un respaldo a su tema. La perspectiva de la película parece tan crítica como intrigante, con el comportamiento machista y la idolatría de Roca Rey proporcionando una sutil fuente de humor, mientras que Serra, fiel a su reputación de crear películas de autor que invitan a la reflexión, no rehuye representar la crueldad y el sufrimiento de los animales. .

La sencillez de la película podría resultar algo controvertida para los distribuidores y ya ha provocado protestas de organizaciones españolas de defensa de los derechos de los animales antes de su estreno mundial en el Festival de Cine de San Sebastián. (Tendrá su estreno internacional en Nueva York la próxima semana). Sin embargo, esta es una obra importante de un cineasta en evolución, que comparte similitudes con sus películas de ficción recientes mediante el uso de una repetición pausada y una inmersión sensorial intensa para sumergir a la audiencia en un estado que se asemeja a un sueño ligeramente incómodo.

En esta película, en lugar de seguir una trama tradicional, me encontré inmerso en los tres escenarios principales: los escenarios atronadores y sin nombre donde Roca Rey muestra sus habilidades; el lujoso auto que lo transporta hacia y desde los eventos, lleno de un equipo masculino que lo adora; y las opulentas habitaciones de hotel donde meticulosamente se pone y se quita su llamativo traje de torero, a menudo manchado de sangre. Aunque hay muchas escenas que muestran a Roca Rey preparándose para las batallas o relajándose después de una pelea, “Tardes de Soledad” no se centra en explorar la vida personal del personaje. En cambio, ofrece un vistazo a los intensos altibajos de su profesión, y el director muestra poca curiosidad sobre el yo interior de Roca Rey.

Como crítico de cine, me encontré cuestionando la distinción entre hombre y artefacto en Roca Rey. En una divertida escena de vestimenta, un asistente lo eleva sin esfuerzo hasta ponerse sus pantalones ajustados y lo maneja con más cuidado para un maniquí que para un maestro. La adoración que recibe de sus seguidores al salir del estadio roza la deshumanización: «Eres un coloso, un guerrero, tu coraje es más grande que toda la arena», dicen efusivamente, ajenos a su mirada inquebrantable a lo lejos. El director, Serra, parece divertido por estos absurdos y la corriente subyacente de tensión homoerótica en esta exhibición de masculinidad inflada. Sin embargo, el marcado contraste entre estos adornos ceremoniales y el dolor y el peligro que se desarrollan en el ring sirve como un recordatorio conmovedor.

A pesar de los elegantes movimientos de baile y los vibrantes trajes rojos, es imposible ignorar la dura realidad de que este prestigioso evento español es simplemente un deporte sangriento. Serra y su frecuente colaborador, el director de fotografía Artur Tort Pujol (quien también edita la película con él), no intentan endulzar este hecho. En cambio, optan por primeros planos que resaltan la violencia espantosa, excluyendo con frecuencia a los espectadores del encuadre, lo que nos deja incómodos y solos mientras somos testigos de la matanza.

El foco de la película pasa en un momento específico de Roca Rey, que permanece sereno en medio del asalto de dos cuernos, al toro mismo. Este toro, enfurecido y reluciente con su propia sangre, ha sido derribado y arrastrado hacia la muerte, atado con cadenas. Sin embargo, esta conclusión no se siente como un triunfo, incluso cuando Roca Rey y sus camaradas desfilan con sus atuendos dorados, celebrando su victoria. A pesar de mantener una conducta estoica, «Tardes de Soledad» deja al público decidir si queda algo de belleza en medio de esta brutal escena.

2024-09-28 20:46