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Al contemplar estas conmovedoras imágenes de atletas de todo el mundo, me recuerda a mis días compitiendo. La emoción cruda, la alegría desenfrenada, los momentos compartidos de triunfo y derrota: son sentimientos que trascienden el idioma, la cultura y el tiempo.
Antes de que Suni Lee contribuyera significativamente al triunfo del equipo de gimnasia de EE. UU. en los Juegos Olímpicos de 2024, se encontraba en un estado de gran preocupación.
La atleta de 21 años experimentó un colapso mental la víspera de su participación junto a Simone Biles, Jade Carey y Jordan Chiles en la final por equipos de gimnasia femenina el 30 de julio. Ellas, junto con su compañera de equipo Hezly Rivera, finalmente ganaron el oro en este evento. .
Para Lee, fueron sus compañeros de equipo quienes finalmente la animaron. Chiles llamó a Biles para ofrecerle palabras de aliento al otro campeón que regresaba.
En una charla con Glamour, publicada el 3 de octubre, recuerdo que Biles dijo algo que realmente me resonó: «Actúa como si fueras el campeón olímpico indiscutible y llévalo con confianza». También añadió: «‘Recuerda, eres lo suficientemente bueno y te has ganado tu lugar en este equipo por una razón'». En mis propias palabras, esto se traduce como: debería pavonearme como si fuera la reina reinante. Campeón olímpico, y necesito asumir ese papel. Debo recordarme a mí mismo que tengo suficiente talento y que llegué a este equipo con un propósito específico.
En el período previo a los Juegos Olímpicos de 2024, Lee, conocida por derramar lágrimas antes de las competiciones, se embarcó en su viaje tres años después de su victoria olímpica inicial: la medalla de oro en la final femenina de gimnasia general en los Juegos Olímpicos de Tokio. en 2021.
Según Glamour, sintió que no era digna de recibir ese honor, lo que siguió a que Biles se retirara del evento, una acción que muchos espectadores discutieron con frecuencia en las redes sociales.
En los Juegos Olímpicos de 2024, Lee consiguió medallas de bronce tanto en la final femenina de gimnasia general (donde Biles consiguió el oro) como en la prueba de barras asimétricas. Sin embargo, experimentó una caída durante su competencia final en la barra de equilibrio, quedando sexta.
En un mundo perfecto, habría finalizado mi viaje olímpico en París de otra manera y debo admitir que sentí una punzada de decepción. Sin embargo, a medida que el día llegaba a su fin, no pude evitar llenarme de orgullo. Después de todo, había logrado algo extraordinario: ¡llegué a los Juegos Olímpicos! Sinceramente, nunca me atreví a soñar que este día llegaría para mí.
Como ferviente admirador, no puedo evitar quedar asombrado por la resiliencia de Lee. Su regreso triunfal a la lona en los Juegos Olímpicos fue nada menos que milagroso después de superar algunos obstáculos de salud increíblemente difíciles. En 2023, sufrió un doble golpe: dos enfermedades renales que le hicieron retener agua excesiva y agregaron más de 40 libras a su peso. Este revés la obligó a tomarse una pausa de seis meses en el entrenamiento. Pero el espíritu indomable que define a Lee no la defraudaría. Se sacudió el polvo, volvió al gimnasio en enero de este año y luchó con uñas y dientes por un lugar en el equipo olímpico de Estados Unidos. Su historia es un testimonio de la voluntad humana de superar la adversidad y un faro de inspiración para fans como yo.
Mencionó que no mucha gente lo sabe, pero una semana antes de las pruebas olímpicas, necesitó una infusión debido a una recaída en su estado de salud.
Ahora, después de su viaje olímpico de 2024, Lee se encuentra en un lugar mejor en su vida.
Como admirador lleno de alegría, no puedo evitar expresar que esta experiencia ha trascendido más que solo el ámbito físico para mí. Mentalmente, es un lugar donde he encontrado consuelo al aceptar cada momento que se desarrolló aquí. Pocos tienen el privilegio de regresar dos veces y desafiar a la crème de la crème, y me siento increíblemente bendecido de estar entre ellos. La pura alegría de esta competencia me ha dejado absolutamente eufórico. Y lo que lo hace aún más gratificante es mi nueva capacidad de saborear verdaderamente cada parte de este viaje, y creo que es la razón por la que estoy tan contento con todas y cada una de mis medallas.
Eche un vistazo a algunos de los momentos más emotivos de los Juegos Olímpicos de 2024…
Finalmente, Lee regresó a la lona olímpica luego de un tramo desafiante por problemas de salud. En el año 2023, le diagnosticaron dos trastornos renales que le provocaron retención de líquidos y le hicieron ganar más de 40 libras. Esto requirió un descanso de seis meses en el entrenamiento antes de reanudar el entrenamiento en enero de este año con el objetivo de clasificarse para el equipo olímpico de Estados Unidos.
Mencionó que no mucha gente lo sabe, pero una semana antes de las pruebas olímpicas tuvo que recibir una infusión porque experimentó una recaída.
Ahora, después de su viaje olímpico de 2024, Lee se encuentra en un lugar mejor en su vida.
El seis veces medallista olímpico expresó que no es sólo su experiencia física sino también el viaje mental lo que le ha permitido aceptar todo lo ocurrido. Y añadió: «Pocos tienen la oportunidad de volver aquí dos veces y competir junto a los atletas de élite. Me sentí sencillamente fantástico y ahora he dominado el arte de apreciar plenamente cada momento. Creo que es por eso que estoy tan contento con cada uno de ellos». una de mis medallas.
Eche un vistazo a algunos de los momentos más emotivos de los Juegos Olímpicos de 2024…
La ganadora de la medalla de oro de 2018, Janja Garnbret del equipo de Eslovenia, se regocija con la ganadora de la medalla de plata, Brooke Raboutou del equipo de EE. UU., tras su finalización en la final femenina de Boulder y Plomo.
Por primera vez en los Juegos Olímpicos, la miembro del equipo de EE. UU., Sha’carri Richardson, contempla su triunfal victoria en la final femenina de relevos 4×100 m, que le aseguró la medalla de oro.
En un momento emotivo, la representante del equipo olímpico Tara Davis-Woodhall, conocida cariñosamente como Tara, abraza a su cónyuge y compañero competidor paralímpico Hunter Woodhall, luego de su triunfo en la final de salto de longitud femenino.
Joan Antoni Moreno y Diego Domínguez, miembros del Equipo de España, estallaron de júbilo tras la conclusión de la prueba masculina de 500 metros dobles en piragua.
Los españoles María Pérez y Álvaro Martín toman champán para celebrar sus medallas de oro.
Kelland O’Brien del equipo de Australia fue conmovido después de que su equipo, formado por Sam Welsford, Conor Leahy y Oliver Bleddyn, consiguiera la medalla de oro. El equipo ciclista australiano batió el récord mundial con un impresionante tiempo de 3 minutos, 40,730 segundos.
Después de conseguir el oro en la final femenina de 200 metros, Gabby Thomas, del equipo de EE. UU., se tomó una selfie con su compañera, Spencer McManes.
Cole Hocker, del equipo de EE. UU., se regocija triunfalmente al conseguir la medalla de oro en la carrera masculina de 1.500 m. Hocker consiguió la victoria por un estrecho margen de 0,14 segundos.
El atleta sueco Armand Duplantis se alegra de haber batido el récord mundial en la competición masculina de salto con pértiga.
An Se-young de Corea celebra después de derrotar a He Bingjiao de China por 2-0 en su partido.
Johanne Defay abraza a Simon Paillard, su marido y entrenador, tras ganar el bronce para Francia.
Simone Biles abraza a Jordan Chiles entre lágrimas luego de su victoria compartida en la final de ejercicios de piso femenino, que significa el logro inicial de la medalla olímpica individual de Chiles.
Como entusiasta del estilo de vida, no puedo evitar sentirme emocionada y eufórica, al igual que la británica Bryony Page, que recientemente consiguió la medalla de oro en la final femenina de gimnasia en trampolín. ¡Qué logro tan increíble!
Los miembros del equipo checo Michal Cupr, Jiri Beran, Jakub Jurka y Martin Rubes se alegran al conseguir la medalla de bronce tras su victoria contra Francia en el torneo masculino.
En un destello de alegría, la gimnasta estadounidense Simone Biles luce con orgullo su collar «GOAT» (La mejor de todos los tiempos) tras su victoria en la final femenina.
En términos más simples, Andy Murray de Gran Bretaña, quien declaró su retiro antes de los Juegos de París, se despidió emocionado de la audiencia cuando él y Dan Evans fueron eliminados de la competencia de dobles masculino.
Tomokazu Harimoto del equipo japonés se desahoga durante su partido contra el Fan Zhendong de China.
El ganador de la medalla de plata en los 200 metros espalda, Apostolos Christou de Grecia, muestra sentimientos de emoción mientras está en el podio.
El tenista español Carlos Alcaraz emite un grito triunfante tras su victoria sobre el estadounidense Tommy Paul en el partido individual masculino.
Después de la conclusión de la final femenina de clavados sincronizados en plataforma de 10 m, las medallistas de bronce de Gran Bretaña, Andrea Spendolini Sirieix y Lois Toulson, comparten un emotivo momento juntas.
Korbin Albert se emociona tras marcar un gol en el partido de fútbol femenino.
La Sarah Sjoestroem del equipo sueco celebra su medalla de oro en la final de 100 m estilo libre femenino.
Katie Ledecky del equipo de EE. UU. reacciona tras ganar el oro en la final femenina de 1.500 m estilo libre.
La nadadora francesa Anastasiia Kirpichnikova derrama lágrimas de emoción al darse cuenta de su segundo puesto y el tiempo logrado en la competencia de 1500 m estilo libre femenino la llena de alegría.
En los octavos de final de los 90 kg masculinos en judo, el serbio Nemanja Majdov y el griego Theodoros Tselidis tuvieron un intercambio amistoso después de su partido. Tselidis, que salió victorioso sobre Majdov, se llevó la medalla de bronce más adelante en la competición.
Manon Apithy-Brunet (izq.) besa a su marido, el Bolade Apithy de Francia, después de que su equipo venciera a Egipto.
El medallista de oro Alex Yee del equipo de Gran Bretaña y Hayden Wilde, quien obtuvo el segundo lugar para el equipo de Nueva Zelanda, comparten un intercambio tranquilo y alegre mientras cruzan juntos la línea de meta.
El equipo de Nueva Zelanda salta de alegría después de vencer a Canadá en el partido por la medalla de oro del Rugby Sevens femenino.
Agustina Gorzelany, miembro del equipo argentino, se regocija cuando su equipo marca su gol inicial durante el partido contra España. Al final, Argentina salió victoriosa con un marcador de 2-1.
Adriana Ruano Oliva, del equipo de Guatemala, llora al descubrir que se ha asegurado la medalla de oro, lo que marca una primicia histórica para su nación en la final femenina del evento de tiro con trampa.
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2024-10-03 19:23